Regresos imposibles: finalistas
Concurso de micropoemas conducido por Joaquín Pérez Azaústre
22 abril, 2021 17:19Y los veinte poemas finalistas son:
Frida Roffe
Cuando las estrellas escurren
tu senda de espinas se humedece
y amasa el lodo que apaga la luz.
Selene
Nuestros cráneos deshilvanados
nacieron en la curva áspid de las norias
sedientos paraísos reencarnando lagartijas borrachas de luz.
almendra vertis
Un caballo nervioso se llevó todos los deseos.
En su lomo un costal hilado con jazmines,
perdió el camino en el laberinto del parnaso.
Marta
Recojo cada abrazo marchito,
tesoros entre tus sueños y mis lágrimas.
Ya no quedan aldabas en las nubes
Ana Marìa
Con su cola de humo
el pasado
escupe su voz.
Ardis
En ese esqueleto de manzana herida
descuartizada por una bandada de grullas
encuentran los gusanos su paraíso.
Susana Bellido
En aquel columpio las cadenas trenzan
lenguas ya desnudas en la rama que arde
mi costilla al eje huésped de tus alas.
Gélido Addams
Fue en el desván donde dejé todos mis cadáveres
los que diseccionaba cuando la nostalgia mostraba
el punto más oculto del iceberg.
Mari Carmen Pavón
Confirmo que las promesas,
que nos hicimos, se han convertido
en genuinas partículas de energía.
Mafaldo
Cigüeñas con nidos de mármol
paralelos anclados en mapas ciegos
la lluvia tiene sed.
Gambela
Ahora que son gaviotas mis brazos
no sostienen bengalas de certeza.
Luces lúgubres hieren los despojos.
Edus
Se enredan bajo las espigas
serpientes embriagadas
en la tierra mortecina
Clementina Vidal
Ya no se enredarán los árboles
al cuello de la noche
en ningún razonable desierto.
María José Viz Blanco
Era un bosque de alma quemada,
de pájaros mudos de espanto.
La vida regresó al modo en espera.
Steps
Sin la brújula de la infancia,
me perdí en un fantasmal bosque
huérfano de árboles abrazando hogares de madera.
Islandés
Dríadas vagan por desiertos sin oasis
como fantasmas ebrios
buscando bosques no talados.
Petricor
Esculpí de musgo los bordes del camino
en la umbría del eco de mi destierro
el sol adivina que no retornaré.
Lorenzo Lotto
Y ver llorar al hombre
Que niño dibujaba
Sobre la promesa de su voz
Eliseo
¿Pegar las astillas de sus huesos?
Nada detiene su erosión
De cariátide en el ocaso.
Rosalía Ajamil Sánchez
Sus pupilas disparan fotos veladas,
sus párpados caen en telones de acero,
y en su memoria cuelga una telaraña.
Tema de la semana que viene: “Cines abandonados”.