Tomás Saraceno: Endless Big, 2006.

'The end of Money' es la última exposición del Witt de With de Rótterdam, un centro cuya reciente programación alcanza cotas de gran interés.

El Witte de With de Rótterdam no tiene la tradición de otras grandes instituciones holandesas como el vecino Boijmans van Beuningen o el Stedelijk de Amsterdam, pero tienen un prestigio ya afianazado tras muchos años, más de veinte ya, realizando interesantes proyectos. Por su dirección han pasado profesionales de la talla de Chris Dercon (ahora en la Tate), Bartomeu Marí o Catherine David. Desde 2006, el responsable de la institución es el alemán Nicholas Schaffhausen. 2011 está siendo un año importante para el centro, que inaugura ahora una sugerente exposición colectiva titulada The End of Money, comisariada por Juan Gaitán, curador de la casa, que sucede en el programa a Making is Thinking, otro group show concebido en aquella ocasión por Zoë Gray, la otra conservadora del centro, y que recibió muy buenas críticas.



The End of Money es una exposición con una importante carga utópica. Como su propio nombre indica, gira en torno al agotamiento del concepto de dinero y a la esperanza de que surjan otras fórmulas, otros baremos, para otorgar valor a las cosas. Quiere la muestra explorar el sustrato esencial del capitalismo desde la necesidad de tejer nuevas relaciones con el concepto de tiempo, aglutinante fundamental del sistema. Y es que es en la relación que mantenemos con el tiempo donde se encuentran las claves de la exposición, aunque hay trabajos, como el del griego Christodoulos Panayiotou que se dirigen de un modo concreto al concepto de valor económico. La del griego es una pieza que se detiene ante la antigua moneda greco-chipriota, la libra, en desuso con la entrada del euro.



El asunto tiene también su eco en otra muestra colectiva coetánea que tiene lugar en la Kunsthalle de Basilea, How to Work, en la que se desgranan igualmente aspectos relacionados con el sistema económico actual. Formada por artistas que en su mayoría acaban de cumplir treinta años, ofrece trabajos que no ocultan la herencia del conceptual de los sesenta, momento, como sabemos, fundamental no sólo para las artes sino también para la economía global pues es entonces cuando sucede el tránsito desde una economía basada en la industria hacia otra basada en los servicios. Parecería como si The End of Money fuera continuadora de How to Work y en ella nos situáramos en un estadio ulterior, agotados también los servicios, y nos encontráramos a merced de la aparición de nuevos modelos económicos que den pie a otros sociales (a ser posible más íntegros).



En The End of Money pueden verse trabajos de Fischli/Weiss, artistas suizos que encarnan con claridad un modo de entender la temporalidad que entra en conexión con el asunto que trata la muestra a partir de un elemento esencial: el ocio. Visible World, el monumental conjunto de fotografías realizadas en un lapso de tiempo de 14 años, son imágenes que captan lugares en los que los artistas han trabajado, pero están tomadas desde una perspectiva casi amateur, obviando cualquier alusión a lo profesional. Son fotos que podría haber tirado cualquier turista y que vienen a aportar nuevos modelos de representación. Casualmente, la exposición How to Work toma su nombre de un trabajo del tándem suizo, How to work better, realizado para la fachada de un gran edificio de oficinas en Zurich. Se trata de un trabajo en el que Fischli and Weiss abordan el tema de la incentivación laboral desde una perspectiva no muy lejana a la que debió darse en los sesenta con la emergencia de la nueva economía. La muestra How to Work tendrá su continuidad en el mes de junio con How to Work Less, integrada por los mismos artistas, que se inaugurará durante la feria de Basilea, en un momento en qu el mercado alcanza su cenit anual. ¿Qué es el mundo del arte si no una inmensa paradoja?