Soledad Lorenzo, Helga de Alvear y Elena Asins, en la recogida del galardón.
"No se pueden unir en un solo ministerio distintas disciplinas", ha declarado este miércoles Elena Asins. La artista, junto a Soledad Lorenzo y Helga de Alvear, han sido galardonadas con los Premios Arte y Mecenazgo 2012 de la "Caixa", en las categorías de Artista, Galerista y Coleccionista, respectivamente, en un acto al que ha acudido el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle. Los premios son un diseño del artista Miquel Barceló.La artista acababa de llegar de Las Palmas de Gran Canaria, donde ofreció una clase magistral bajo el título de El arte no es un artículo de lujo, una idea que aún llevaba en la cabeza durante este acto, según ha manifestado. "Quisiera que pensasen sobre esta idea, que el arte no es un lujo, no es un entretenimiento -como lo son los deportes- y que no se puede unir en un solo ministerio distintas disciplinas", ha criticado.
El presidente del jurado que ha otorgado el premio de esta categoría, Francisco Calvo Serraller, ha puesto de relieve la "dilatada trayectoria" de Asins, "asumida desde la exigencia y el rigor casi monacal", y el carácter "excepcional" de su desarrollo, que comenzó en Madrid y continuó en Nueva York y París. La artista, que nació en Madrid en 1940, recibió en 1996 la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Isidoro Valcárcel Medina, premiado en esta categoría en 2011, ha presentado durante este acto el libro Intonso, un proyecto editorial sobre su obra que el artista ha podido llevar a cabo gracias a este galardón. "Es una obra que encaja con su universo de coger las cosas no por el lado más inmediatamente fácil, sino buscar su trasfondo", ha descrito Calvo Serraller.
En palabras de Valcárcel, "el intento de este libro es ir por otro camino, pero sin descuidar que lo que se ha hecho pertenece al género del libro". Según ha explicado, "intonsos" eran ediciones impresas y encuadernadas, que repondían a lo que era un libro, aunque les faltaba el "gillotinar", un ahorro grande. Estas obras "están abiertas aunque estén cerradas", así que "se exige al lector un gesto".
En este libro, al lector se le piden "muchos gestos". En primer lugar, se le plantea cómo usar el abrecartas, por lo que un libro arcaico se convierte en un libro de ruptura. "Parece una simpleza, pero ahí se encierra la enjundia del asunto, porque tal vez este libro sean varios libros", afirma, por lo que quien sostenga el libro tendrá que "trabajar con la mano y con la mente".
Soledad Lorenzo, galardonada con un reconocimiento a su labor como galerista, ha anunciado que este premio llega en un "momento trascendental", porque coincide con su retirada, que se produce "en plenas facultades", según ha destacado. "He tenido la suerte de que con 75 años las mantengo, pero a la vida no se le puede tentar", ha dicho la galerista. Por ello, según afirma, este premio le pide un proyecto. Con la cuantía económica, Lorenzo va a crear un archivo de los 25 años de la galería, una idea que existe gracias a la sugerencia de Elena Vozmediano, quien lo dirigirá. "En sus manos será un espléndido trabajo", confiesa.
Rosina Gómez Baeza, presidenta del jurado que otorga este premio, ha subrayado las cualidades "que distinguen a la galerista", con son "su lealtad, exigencia y compromiso". "Es un referente para las jóvenes generaciones, por su gran sensibilidad y capacidad. Su vida y su trabajo es una entrega apasionada", ha dicho.
Por su parte, Carlos Fitz-James Stuart, miembro del jurado en la categoría de Mejor Coleccionista, se ha referido a Helga de Alvear como una persona cuya "pasión ha sido construida con rigor y calidad". "Su compromiso y empeño" por abrir su patrimonio a todos desembocó en la creación del Centro de Artes Visuales Fundación Helga de Alvear con sede en Cáceres. La premiada ha mostrado su satisfacción tras recibir el galardón.