El Ministerio de Educación Cultura y Deporte ha presentado hoy la segunda parte del estudio Situación actual y perspectivas del libro digital en España, que analiza las tendencias del mercado del ebook y la actual oferta de contenidos y plataformas digitales en nuestro país.
Publicado a través del Observatorio de la Lectura y el Libro, el informe adelanta que durante este año 2012 continuará la importante aceleración que está experimentando el mercado español del libro digital gracias a factores como la creciente oferta o la proliferación de plataformas y librerías que cubren la distribución y venta de ebooks. El crecimiento lento, pero continuado, de los índices de lectura digital en nuestro país (el porcentaje de lectores digitales ha ido creciendo desde un 48,6% a principios de 2010 hasta un 52,7% a finales de 2011) apoya esta tendencia.
Fuente: Panorámica de la Edición Esp. de Libros (2008-10) y Agencia Esp. del ISBN (2011)
Mayor producción y tímida venta
Según los datos de la Agencia Española del ISBN, los ebooks representaron en 2011 un 17,9% (20.119 títulos), lo que supone un incremento de más del 55% respecto a los 12.948 ebooks registrados en 2010. Esta tendencia se invierte en lo que respecta a los títulos en papel. En 2011 el número de registros relativos a libros en papel se situó en 82.495 ISBN (el 73,4% del total de títulos). En 2010 la misma cifra alcanzó los 96.238 ISBN (el 88,0% del total). Con estos datos el libro en papel muestra en los dos últimos años un descenso superior al 14%.Pero aunque la oferta de libros digitales en España crece a un ritmo muy superior al alcanzado por cualquier otro soporte, las ventas de ebooks alcanzan por el momento una cuota muy residual en comparación con el total de las ventas de libros. En 2010 la facturación del libro digital en España sólo llegó al 2,4% de los ingresos totales del sector.
Fuente: Comercio Interior del Libro en España
Aumenta el acceso al libro digital
El informe también concluye que el avance de la penetración del libro digital en España depende en gran medida de la simplificación y el fomento del acceso al libro digital entre los lectores. Es preciso además que dicho acceso incorpore soluciones tecnológicas que proporcionen mayor seguridad a los derechos de autores, editoriales y agentes literarios en el entorno digital.El lector también pide precios más competitivos que reflejen la diferencia de costes de producción frente al libro de papel y la intangibilidad del libro digital. En este sentido, además de concienciar al lector de que el abaratamiento tiene unos límites, parece especialmente relevante equiparar el tratamiento fiscal del libro digital y en papel.
El informe también argumenta que el desafío no está únicamente en la integración del sector en la edición digital, sino especialmente en la búsqueda de equilibrio entre el mercado del libro digital y el de papel, motor de la industria editorial española y aún continente por excelencia a la hora de abordar la lectura.