LC D 4-99, de Luis Claramunt, en el MACBA de Barcelona



La pintura de Luis Claramunt es un buen árbol a cuya sombra cobijarnos en este caluroso agosto. El MACBA y el MNAC de Barcelona se han unido para rendir homenaje al artista. El viaje vertical, con el comisariado de Nuria Enguita, muestra en el museo de arte contemporáneo pinturas pero también dibujos, fotografías y libros autoeditados que componen el universo de Claramunt (Barcelona, 1951-Zarautz, 2000), un artista que nadó a contracorriente en su época. La afinidad del pintor con su antecesor Isidre Nonell queda patente en la exposición del MNAC donde su serie La taca negra dialoga con los dibujos del maestro.



En el MACBA, hasta el 24 de septiembre se puede ver también la exposición de Rita McBride (1960), escultora y profesora de la Kunstakademie de Düsseldorf, que aborda la producción del espacio público y que ha convertido el museo en un objeto más del proceso. Y quien se acerque al MNAC tiene además la oportunidad de ver la donación del fotógrafo Joan Colom (Barcelona, 1921) que acaba de recibir el museo. Montaña arriba, también en Montjuïc, en la Fundación Miró, unas 40 obras de la palestina Mona Hatoum (Beirut, 1952), premio Joan Miró 2011, hacen que compense con creces el paseo, además del maravilloso enclave y las vistas de toda la ciudad.



Y todavía puede verse en CaixaForum la exposición Torres y rascacielos. De Babel a Dubái que recorre, con unas 200 obras, desde el mito de la torre de Babel hasta la aparición en 1850 de los primeros rascacielos en Estados Unidos. Pinturas, grabados, dibujos, maquetas, fotografías y películas que reflejan esa búsqueda de lo inaccesible a lo largo de historia. En octubre llega a Madrid.



Duelo español en La Panera

Pero no todo el arte contemporáneo está en Barcelona. En La Panera de Lérida, duelo de artistas españoles, Rogelio López Cuenca (Nerja, Málaga, 1959), cuya instalación repasa y resume los dos grandes temas que preocupan al artista, los fenómenos migratorios y el impacto del turismo, y Juan López (Alto Maliaño, Cantabria, 1979) que, con sus dibujos, vinilos y vídeos cambia radicalmente el espacio y consigue que el espacio urbano que rodea al centro se cuele en las salas.



En Gerona, el Bolit ha organizado Altar Ego, un proyecto de Miralda (Tarrasa, 1942) que, como viene siendo habitual en los trabajos de este singular artista, une música, comida, tradición y memoria a través de objetos y actividades que irán conformando, hasta el 16 de septiembre, los "saberes y sabores" de la ciudad.







Altar Ego, proyecto de Miralda para el Bolit de Gerona



Ya en la costa, Castellón acoge una de las exposiciones de esta temporada. En el EAAC la norteamericana Sharon Lockhart (Massachussetts, 1964) presenta en España su proyecto Double Tide, que parte del realizado en el MoMA de Nueva York en 2009: una instalación fílmica que tiene a los recolectores de almejas de la costa de Maine como protagonistas, personajes cuyos movimientos coinciden con las mareas y con la salida y la puesta del sol. Un lujo que no hay que perderse.



Homenajes en el IVAM

Seguimos hacia el sur. En Valencia, en el IVAM los protagonistas son Sean Scully y Frank Stella. Del irlandés (1945) se muestra la serie Doric, pinturas de tamaño monumental que el artista viene realizando desde 2008, además de una serie de acuarelas pintadas en Grecia en los años 80, prólogo de los grandes cuadros más recientes. De Frank Stella (1945), uno de los maestros del arte abstracto americano y precursor del minimalismo, puede verse una panorámica general de su obra desde sus pinturas de los años 1958-1970 hasta su producción más actual. El Homenaje a Mingote que ya pudimos ver en Madrid, recala también estos días en el centro valenciano. Y en la sala La Gallera el gaditano Javier Velasco (1963) recrea en El séptimo círculo el infierno de Dante. Con mercurio y vidrio compone en un escenario ya de por sí especial (un antiguo recinto dedicado a las peleas de gallos) una inquietante escenografía.



Llegamos a Murcia donde La Conservera se ha convertido en uno de los centros de arte contemporáneo más activos del sureste peninsular. Este verano, Markus Schinwald (1973), último representante austriaco en la Bienal de Venecia, expone en la Sala Verónicas. Comparte un ciclo marcado por la investigación del escenario como formato expositivo y su relación con el teatro y la danza, con otros cinco artistas entre los que destaca el alemán Lothar Hempel (Colonia, 1966).







Vista de la exposición de Markus Schinwald en la Sala Verónicas de Murcia



No podemos cerrar este recorrido sin coger el ferry a Palma de Mallorca, allí Es Baluard repasa la renovación del paisajismo en España desde los primeros años del siglo XX con el modernismo de Santiago Rusiñol, Joaquím Mir o Sorolla, hasta los innovadores paisajes de Anselm Kiefer o Miquel Barceló. Todo con obras de su colección.



Asia: nueva generación

Pero es en el Casal Solleric donde encontramos la programación más contemporánea de la isla. Lo mejor: la individual, primera en España, de Almagul Menlibayeva (Kazakstán, 1969), uno de los principales representantes de la nueva generación de artistas de Asia Central y nombre habitual, durante estos últimos años, en las bienales de Venecia, Sydney, Sharjah o Moscú. La muestra ofrece la oportunidad de acercarse a la obra de este artista a través de sus trabajos en vídeo. Muy recomendable.







Daughters of Turan, de Almagul Menlibayeva, en el Casal Solleric



En el mismo centro, un colectivo de artistas, cineastas, dibujantes y periodistas asiáticos y europeos son los autores de una exposición poco convencional. Citystories and global cities convierte a la ciudad en protagonista de una muestra en la que destacan los nombres de Dionisio González, Francesco Jodice o Li Wei. También el último trabajo de Pablo Genovés (Madrid, 1959), parte de sus series de Precipitados y Cronología del ruido, puede verse estos días en el Casal. En CaixaForum Palma el protagonista es George Grosz con una exposición, De Berlín a Nueva York (1912-1957), que reúne más de 180 obras del pintor alemán, esencial para acercarse a los años más convulsos en Europa también en el arte. Y para saber más de la época, en la Fundación Juan March el Fotomontaje de entreguerras (1918-1939), con obras de la colección estadounidense Merril C. Berman, estará hasta el 8 de septiembre.