La llegada de la primavera en Woldgate, East Yorkshire (veinte-once) - 12 de abril, No. 1, de David Hockney, dibujo creado con iPad.



Sin duda Hockney y sus paisajes realizados con el iPad son la exposición del verano en el País Vasco. El Guggenheim de Bilbao siempre se guarda un as en la manga para inaugurar justo antes del verano, cuando espera que los turistas hagan cola a las puertas del museo, y esta temporada ha acertado de pleno con la exposición del pintor británico que, lejos de sentarse a descansar en los laureles de sus conocidísimos cuadros, a los 75 años se ha renovado a sí mismo y se ha pasado a las nuevas tecnologías. Sus pinturas realizadas con el iPad han sido uno de los reclamos, al menos mediáticos, de la muestra bilbaína.



Curiosidades al margen, el Guggenheim ofrece una espléndida recopilación de sus paisajes de Yorkshire, donde el pintor reside desde hace varios años. Si no la han visto todavía, no lo duden. Estará hasta el 30 de septiembre. Y también en el Guggenheim se puede ver aún El espejo invertido, una de la exposición con las que la Fundación la Caixa" y el MACBA de Barcelona celebraban la unión de sus colecciones.



Mientras el Artium, en Vitoria, cierra la temporada en la que ha celebrado su décimo aniversario con un homenaje al Guernica de José Ramón Amondarain (San Sebastián, 1964) y de otros cuatro artistas integrados en Tiempo de urgencias: Cristina Lucas, Pepo Salazar, Daniel García Andújar y Pilar Albarracín han realizado un trabajo preparatorio de un "presunto" Guernica. Una apropiación de la pintura de Picasso desde lo contemporáneo. También Ignasi Aballí (Barcelona, 1958) se ha unido a la celebración y expone en el centro vitoriano This is not the end, una muestra más de su intención de ir más allá de las apariencias, piezas en las que lo común y lo ordinario cobran nuevos significados.







Obra de Ignasi Aballí en Artium de Vitoria.



Todavía en Vitoria, en el Centro Montehermoso, los ocho proyectos seleccionados en la categoría de producción artística de la convocatoria Arte e Investigación 2011 pueden verse hasta finales de septiembre. Nombres como Carme Nogueira, Xabier Salaberría o Belén Uriel aparecen entre los participantes.



Y, por último, una grata sorpresa en la programación estival del País Vasco. Sentido y sostenibilidad, comisariada por Alberto Sánchez Balmisa es una reflexión sobre el arte en la naturaleza en un paraje vizcaíno inigualable, la reserva de Urdaibai. Para los amantes de la montaña y de los largos paseos, las diez intervenciones de artistas como Lara Almarcegui, Carlos Irijalba o Rafael Lozano-Hemmer serán todo un descubrimiento.



Santander, nuevo centro del arte

Seguimos en la cornisa cantábrica. En Santander la Fundación Botín es quien lleva la voz cantante de la cultura y más aún después de poner, hace poco más de dos meses, la primera piedra del Centro Botín que, proyectado por Renzo Piano, se pondrá en marcha en junio de 2014. De momento, la muestra dedicada a la etapa cubista de María Blanchard ha servido para abrir boca a la gran cita que con la pintora prepara el Museo Reina Sofía para este otoño. Y en Villa Iris, María de Corral ha comisariado la exposición de la colección de su hermano, Alberto Corral, centrándose en el arte español de entre los años 60 y 80.



Muy cerca, y por un paisaje costero que bien merece el viaje -Suances, Llanes, Ribadesella-, llegamos a Gijón, y a LABoral, su centro de arte y creación industrial que se ha colocado a la cabeza de las nuevas tecnologías. Ejemplo de ello es data.tecture [SXGA+ versión], la gran instalación audiovisual del japonés Ryoji Ikeda (1966): una única y gran imagen de vídeo se proyecta en el suelo de la sala y absorbe por completo al espectador. Toda una experiencia para los sentidos. Esto y una retrospectiva del vídeo musical, eCLIPSe, hacen que la visita sea casi imprescindible.







data.tecture [SXGA+ versión] de Ryoji Ikeda en LABOral de Gijón.



David Barro es el comisario de la última exposición de Alex Katz (Nueva York, 1942) en nuestro país. Sus reconocibles pinturas, rostros y figuras femeninas, bosques de estilizados árboles, precursoras del arte pop pueden verse en el MACUF de La Coruña hasta el 30 de septiembre. Una buena oportunidad para acercarse a uno de los más populares pintores norteamericanos. En el mismo centro coruñés, arte más joven de la mano de la 12 Mostra Internacional Gas Natural Fenosa: Santiago Talavera, Olmo Cuña, Javier Nuñez Gasco y Tamara Feijoo han sido galardonados en una cita que apuesta por lo emergente y en la que también están seleccionados Abigail Lazkoz, Carlos Maciá, Daniel Silvo y Miguel Ángel Tornero, entre otros.



Ambiciosa Ciudad de la Cultura

Abandonamos la costa momentáneamente porque no podemos dejar de visitar la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela que poco a poco se pone en marcha, a pesar de las dificultades actuales de movilizar un espacio tan ambicioso. La gran exposición de la temporada ha sido Gallaecia Petrea, comisariada por Miguel Fernández-Cid y que inaugura el Museo de Galicia. 350 obras de 90 colecciones que recorren la historia gallega a través de la piedra, desde la prehistoria a Francisco Leiro, nada menos.



Y, por supuesto, el CGAC. La muestra de Esther Ferrer (San Sebastián, 1937), En cuatro movimientos, acaba aquí su itinerancia, después de haber pasado por el Artium de Vitoria y Es Baluard de Palma de Mallorca. Pueden visitarla hasta finales de septiembre. No olviden pedir cita para subir a la terraza a admirar el Triangular Pavilion de Dan Graham (Illinois, 1942), una de esas piezas calladas y maravillosas del arte conceptual, concebida especialmente para este espacio y que merece la pena no perderse. No hace falta anticiparse mucho, basta con avisar en recepción al llegar.







Triangular Pavilion de Dan Graham en la terraza del CGAC de Santiago.



Acabamos este veraneo artístico en Vigo. En el MARCO las protagonistas son la performance y la instalación. Presencia activa. Acción, objeto y público reúne a Gary Hill, John Bock, Sergio Prego o La Ribot para mostrar piezas en las que ambas disciplinas confluyen otorgando al espectador distintos papeles según se trate de la acción de un artista en la que el visitante permanece pasivo o bien de una instalación que requiere de su presencia.