El gestor de fondos Steven A. Cohen, uno de los rostros más notorios de Wall Street, ha comprado un picasso al magnate de los casinos Steve Wynn por un precio récord, según informa el diario New York Post. Cohen, que gestiona el fondo de inversión de 15.000 millones de dólares SACA Capital Adversos, ha adquirido la obra Le Rêve (El sueño), un óleo de 1932 que retrata a la amante de Picasso, Marie-Therese Walter, por 155 millones de dólares (120 millones de euros), asegura el diario, que cita una fuente anónima. De estilo cubista, la pieza representa a una mujer que yace dormida, con los brazos doblados, la cabeza ladeada y los senos al descubierto.
La cifra pagada bate así los cerca de 106 millones que en 2010 se pagaron por Desnudo, hojas verdes y busto, y que representaban el valor más alto pagado hasta ahora por una obra del malagueño. La compra vuelve a situar la marca del pintor como una de las más cotizadas del arte del siglo XX, por encima de Pollock, De Kooning y Munch.
The Post informa además de que es el precio más alto que paga un coleccionista estadounidense por una obra de arte. Cohen y Wynn, que son multimillonarios y coleccionistas muy conocidos, ya tienen su propia -y rocambolesca- historia que gira en torno a esta pintura del malagueño. En 2006, Wynn atravesó con el codo el lienzo cuando se lo enseñaba a varios amigos, aparentemente un día después de acordar vendérselo a Cohen por 139 millones de dólares, según informaron entonces varios medios.
La razón del éxito de Picasso en subastas y desorbitadas ventas privadas responde a que los compradores adquieren un objeto que pertenece a la “marca Picasso”, lo que significa, más allá de su valor estético, que el millonario pasa a ser dueño del trabajo de un hacedor del canon artístico del siglo XX, circunstancia que le otorga un carácter y un valor económico universales. Esto es, que el mañagueño es moneda de pleno contenido en cualquier lugar de la tierra y en cualquier época.