Communitas, de Arneout Mik, en el Stedelijk de Ámsterdam.

Abandonamos París hacia el noroeste y nos dirigimos hacia Bélgica, uno de los países con mayor tradición institucional y galerística de Europa. A pesar de su reducido tamaño, Bélgica es uno de los lugares más favorables para los artistas (Bruselas se está convirtiendo en centro de operaciones para muchísimos creadores europeos), coleccionistas (suele decirse que los mejores coleccionistas privados viven aquí), galerías y museos.



Empezaremos por la capital, Bruselas, donde WIELS Center for Contemporary Art lleva años convertido en uno de los grandes referentes del arte europeo con una espléndida programación que se ha seguido con atención desde este sitio. Este verano pueden verse ahí dos exposiciones. Una de ellas, rara, es la que se ha montado en torno a las figuras de Jef Geys, un conocido artista belga nacido en 1934 que es considerado un verdadero clásico vivo, y la artista iraní Monir Shahroudy Farmanfarmaian, una de las referencias del arte de su país, autora de un trabajo que combina la geometría, adalid del arte moderno, con los patrones decorativos de su lugar de origen. La otra muestra, más (tal vez demasiado) convencional, lleva por título Film as Sculpture y es, esencialmente eso, una exploración del inmenso crisol de formas en las que puede convertirse el cine en la actualidad. La exposición cuenta con trabajos de artistas como Rosa Barba, Zelvinas Kempinas, Rachel Harrison o Bojan Sarcevic. A pesar de contar con una lista de artistas algo evidentes la exposición cuenta con el enorme interés que siempre suscitan los montajes planteados por la chief curator del centro Elena Filipovic.



En el BOZAR, el Museo de Bellas Artes, el gran atractivo de este verano es la exposición dedicada a Giorgio Morandi, el fascinante pintor boloñés de quien se puede ver una gran retrospectiva de en torno a cien obras entre sus característicos bodegones y sus paisajes. La comisaria de la muestra, Maria Cristina Bandera, ha invitado, además, al célebre pintor belga Luc Tuymans a presentar pinturas que dialogan con las del pintor italiano. Morandi, cuyo trabajo pudo verse en España en sendas soberbias exposiciones en el IVAM y el Museo Thyssen en 1999, volvió a suscitar la atención del mundo del arte con su presencia en la pasada Documenta, donde jugó un papel importante en el "brain" del Museum Fridericianum de Kassel.



También en el BOZAR puede verse una exposición dedicada al cineasta italiano Michellangelo Antonionique incluye películas pero también guiones originales, fotografías e incluso alguna pintura. La visita al museo de Bruselas incluye también el Young Belgian Art Prize, en el que se puede ver la obra de nueve jóvenes promesas del arte belga.



En Gante se encuentra uno de los grandes museos europeos, el SMAK, a quien este año también hemos prestado atención desde este sitio, un centro con una colección extraordinaria y con un programa de lo más interesante. Este verano puede verse la exposición dedicada a Massimo Bartolini, uno de los artistas italianos más interesantes de su generación, un artista que disfruta de un momento dulce tras su inclusión en la pasada Documenta y en la actual Bienal de Venecia. Bartolini presenta dos grandes instalaciones. Una de ellas es el cincuenta por ciento de la que se ha instalado en The Fruitmarket Gallery, un espacio de Edimburgo con el que se ha producido esta pieza. En las salas laterales podemos ver piezas de menor formato que revelan la singular posición del italiano ante el lenguaje escultórico.





Massimo Bartolini en SMAK.



Cambiamos de ciudad y nos dirigimos a Amberes, otra ciudad deslumbrante, y nos detenemos en M HKA, otro de los grandes museos europeos. No hay exposiciones al uso en el centro pero sí una interesantísima propuesta que tiene que ver con la relación entre el sistema educativo y la idea de museo a tenor de la deriva que alumbra la creación contemporánea. Se plantea el centro de Amberes el modo en que hoy el tránsito entre la formación y la presencia en los museos se hace cada vez más corto y ya comprende un estadio único. Los artistas de hoy siguen experimentando, probando y errando, pero ahora lo hacen ya protegidos por los muros de la institución. Es sin duda una propuesta particular que merece una lectura detenida.



Cojamos el coche y conduzcamos hacia el norte hacia Holanda, otro de los grandes foros institucionales para el arte contemporáneo. Desde Amberes, la primera parada será Middelburg, donde De Vleeshal, el centro que dirige Lorenzo Benedetti, presenta un trabajo de Jimmie Durham titulado The Center of the World. La colección municipal de Middelburg está almacenada precisamente en el Museo de Amberes, y cada cierto tiempo exhiben alguna de sus joyas. Es el turno de Durham, uno de los grandes artistas de nuestro tiempo, que con este centro del mundo trata de acotar el vastísimo espacio del universo desde una posición tan utópica como conscientemente absurda.



Middelburg se encuentro en el extremo suroeste del país. Si hacemos un recorrido parecido al de las agujas de un reloj nuestra siguiente parada bien podría ser Rótterdam, la ciudad portuaria que acoge el exuberante Museum Boijmans van Beuningen, uno de los grandes templos europeos con una de las colecciones más apabullantes que se pueden encontrar en el escenario internacional. La oferta es variadísima, y más ahora que el museo desde que el museo incorporó y consolidó en su programa al Submarine Wharf, la gran nave en el puerto que se utiliza para grandes intervenciones. En ella puede verse ahora, tras las expos dedicadas a artistas como Elmgreen & Dragset (aquí reseñada) o Sarkis, una exposición de pintura formada por los artistas Klaas Kloosterboer, Chris Martin y Jim Shaw que han convertido el espacio en un gigantesco estudio. Significativamente, la exposición se titula XXXL Painting, algo que da fe de la magnitud de todo.





Submarine Wharf, Rotterdam.



Ya en el museo puede verse una gran presentación de la colección con obras que van mucho más allá de lo contemporáneo. El museo saca su colección cada dos años y a ellas se añaden trabajos que se piden a otras instituciones para contextualizarla y enriquecerla, una práctica que comienza a ser muy habitual y que ya se ve con frecuencia en el Museo Reina Sofía. La exposición está compuesta por obras de El Bosco, Brueghel, Rubens o Rembrandt y llega hasta Kandinsky o Magritte. Casi nada. Además, como salpicando el recorrido por el museo, pueden verse diferentes piezas individuales de artistas como Carlos Amorales o Jeff Wall.



Witte de With, otro de los centros importantes de la ciudad, merece también una visita pero es un lugar complejo, con una programación radical que elude convencionalismos en el ámbito de las exposiciones. Es todo lo contrario a una propuesta acotada en el tiempo y en el espacio (que es lo que querríamos ver si visitáramos la ciudad puntualmente). En este sentido, el programa que ha definido su directora Defne Ayas está pensado para ser vivido y experimentado. En una palabra: conviene vivir en Rotterdam para disfrutarlo plenamente. Lo que puede verse en el centro es un proyecto deslizante titulado El mundo al revés que cuenta con ponencias y presentaciones híbridas por parte de artistas como Julieta Aranda, Lawrence Weiner o Kader Attia.



Siguiendo camino hacia la ciudad de Amsterdam habremos de parar en La Haya, donde el Gemeentemuseum ofrece una ambiciosa exposición titulada Yes, Naturally en la que se quieren trazar puentes entre el ser humano, la naturaleza y la tecnología para explorar nuestros modos de comportamiento. La exposición es la segunda parte de otra que tuvo lugar en Amsterdam en 2009 titulada Act Naturally y cuenta con obras de 80 artistas entre los que destacan muchos de los más importantes del circuito internacional como Olafur Eliasson, otra vez Jimmie Durham, Fischli & Weiss, Francis Alÿs... No sólo se circunscribe a sus salas sino también a los espacios exteriores de este fenomenal lugar para el arte.





Keith Edmier: Yes Naturally.



Ya en Amsterdam hay varias visitas obligadas. Quien no haya visto la ampliación del Stedelijk tiene ahora una buenísima ocasión para hacerlo. Aplaudido y denostado a partes iguales, el proyecto de la ampliación tiene en la ya emblemática "bañera" su puntal de atracción. Se han creado nuevos espacios para las exposiciones temporales y se ha dejado toda la pate antigua para la colección, otra de las más importantes del mundo. En las semanas previas a la inauguración de la esperadísima exposición sobre Malevich, hoy pueden verse exposiciones interesantes dedicadas al artista holandés Arneout Mik y a la veterana artista de Seattle Jo Baer. Y no olviden dar un buen paseo por la colección. Es realmente asombrosa.



En el Rijksmuseum, que también ha sido remodelado y que se ha inaugurado este año, conviene fijarse en el estupendo trabajo realizado por los arquitectos andaluces Cruz y Ortiz. Todo un acierto. Caminar la colección entre rembrandts y vermeers es de lo más recomendable. También puede verse una exposición de Henry Moore en los jardines exteriores a la espera de la importantísima exposición recientemente anunciada dedicada al Rembrandt tardío. Habrá que esperar hasta principios de 2015.



De vuelta al ámbito del arte contemporáneo, cerca de Amsterdam Centraal se encuentra De Appel, otro de los lugares emblemáticos para el arte en la ciudad. Aquí puede verse una exposición que ha organizado Gerardo Mosquera titulada Artificial Amsterdam y que reúne trabajos de un número importante de artistas internacionales que exploran la identidad desde la experiencia vivida en ella (son muchos, toda vez que Amsterdam es posiblemente, la ciudad más importante para la formación de artistas en Europa). En la exposición participan artistas españoles como Fernando Sánchez Castillo, Cristina Lucas y Lara Almarcegui. También el cubano residente en Madrid Carlos Garaicoa.



Para los amantes de la fotografía, Huis Marseille ofrece una exposición dedicada al siempre atractivo Walker Evans. El proyecto, titulado Walker Evans: Decade by decade, quiere presentar el trabajo del fotógrafo estadounidense con amplitud y recoge obras de todas las épocas.





Walker evans en Huis Marseille.



Nuestro recorrido por Holanda finalizará en Eindhoven, donde está el Stedelijk Van Abbemuseum, otro de los grandes centros de arte con extraordinaria colección. Este verano pueden verse interesantes exposiciones individuales dedicadas a Mark Lewis, que presentará un buen puñado de sus vídeos y películas más significativas, y una trilogía de películas de la artista Manon de Boer. Son dos de los máximos exponentes internacionales del audiovisual y merece mucho la pena acercarse con atención a su obra. Además, la colección también ofrece sorpresas interesantísimas sin olvidarnos del gran conjunto de videos de John Baldessari, montados en una original estructura arquitectónica.



Conduciremos de nuevo hacia el sur atravesando Bélgica para llegar a Luxemburgo, donde dos importantes museos y centros de arte, el MUDAM y Casino Luxemburg, se han hecho un hueco en el circuito internacional a partir de una muy interesante programación. En el MUDAM puede verse todavía la estupenda L'Image Papillon, reseñada en este sitio, una exposición sobre las relaciones entre la imagen y el tiempo urdida a través del legado del escritor WG Sebald. Es una muy interesante exposición con trabajos de artistas de la talla de Tacita Dean o Jason Dodge. También puede verse una exposición dedicada a la estupenda artista georgiana Thea Djordjadze una de las creadores que con mejor criterio esta renovando los lenguajes de la escultura y la instalación desde una poderosa posición formalista.



Para concluir nuestro recorrido por el Benelux haremos una última parada en Casino Luxemburgo, donde la exposición de revelador título Altars of Madness promete emociones fuertes. Es un proyecto que versa sobre las relaciones entre el Extreme Metal y el arte contemporáneo con artistas como Banks Violette, Mark Titchner o Matthew Barney. Un final poderoso para nuestro recorrido.