Arte

El ojo científico de Thomas Ruff

18 septiembre, 2013 02:00

"Lo que estás contemplando puede ser una ficción absoluta". Esta advertencia recibe al visitante en la entrada de la sala Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid, que ha inaugurado la primera retrospectiva en España de Thomas Ruff, uno de los fotógrafos contemporáneos más cotizados e influyentes. Perteneciente a la escuela de Düsseldorf, el artista alemán ha cuestionado diferentes aspectos de la fotografía a través del trabajo en series y una mirada fría y distante que lo sitúa a caballo entre la expresión artística y la objetividad científica.

Hace dos años la misma sala acogió algunos de sus famosos Portraits, retratos de gran tamaño (hasta 3 metros de alto), con motivo del festival PhotoEspaña, que concedió a Ruff su máximo galardón, además de a Chema Madoz.

En aquella ocasión compartió paredes con Cindy Sherman y Frank Montero en la exposición 1000 caras / 0 caras / 1 rostro. Ahora y hasta el 24 de noviembre, siete de sus series ocupan esta sala de exposiciones en el centro de la capital: JPEGS, Máquinas, Cassini, ma.r.s., Zycles, Noche y Fotogramas, en una exposición comisariada por José Manuel Costa y Lorena Martínez de Corral. Este mismo año, su serie ma.r.s. ha podido verse también en el CAC de Málaga.

Según Costa, Ruff contribuyó a reavivar en la década de 1980 el interés de los coleccionistas por la fotografía, gracias al uso del gran formato y la introducción del color, rompiendo el dogma de que la fotografía artística sólo podía ser en blanco y negro.

Ruff fue un pionero del retoque digital y en sus trabajos más recientes ha empleado las posibilidades del píxel y el software de edición fotográfica con fines artísticos y experimentales, como en su serie JPEGS, donde predica la belleza del denostado efecto pixelado, o Photograms, creadas de forma completamente digital mediante fórmulas matemáticas.

Copyright de las imágenes fijas empleadas en el vídeo: ©Thomas Ruff, VEGAP, Madrid, 2013.