Fermín Lucas, director general de IFEMA; Fernando Carrillo Flórez, embajador de Colombia en España, Luis Eduardo Cortés, presidente Ejecutivo de IFEMA, y Carlos Urroz, director de ARCOmadrid
La Feria, que se hará eco de la pujante escena artística colombiana en la proxíma edición, confirma una mejoría de mercado.
Uno de los aspectos principales a tener en cuenta es que Colombia se está convirtiendo en un punto clave para el arte no sólo en Latinoamérica sino en el resto del mundo. Precisamente la prestigiosa editorial Phaidon Press publicó recientemente el libro Art Cities of the Future: 21st-Century Avant-Gardes en el que destaca a Bogotá entre las doce ciudades del mundo imprescindibles en el ámbito del arte contemporáneo. Hoy, su escena renovada ha logrado inscribirse en los circuitos internacionales y ha generado el interés de importantes coleccionistas.
Actualmente, la ciudad de Bogotá cuenta con más de 60 galerías de arte, como Galería Valenzuela Klenner; El Museo; La Cometa, y otras de nueva generación como Casas Riegner; Galería Nueveochenta e Instituto de Visión -antigua galería La Central-entre otras. Además, tiene 58 museos entre los que destacan además del Museo Nacional de Colombia, el Museo de Arte Moderno, el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo de Arte del Banco de la República y la Biblioteca Luis Ángel Arango, donde se desarrolla una intensa actividad cultural. También Medellín tiene una intensa vida cultural y artística que se refleja en sus museos como el Museo de Arte Moderno -MAMM- y el Museo de Antioquia, al igual que la ciudad de Santiago de Cali, donde se sitúa el Museo de Arte Moderno ‘La Tertulia'.
El mercado del arte contemporáneo en Colombia se ha visto impulsado y fortalecido por el apoyo durante los últimos diez años de ArtBo -Feria Internacional de Arte de Bogotá-, una feria sólida que sirve de impulso a las galerías y artistas nacionales e internacionales. De forma paralela, Bogotá acoge como alternativa la feria Odeón, especializada en arte contemporáneo y asociada con galerías pequeñas, así como la Otra Bienal de Arte de Bogotá, que articula intervenciones artísticas en diferentes espacios de la ciudad, y el Premio Luis Caballero, que reconoce la trayectoria y el trabajo de artistas mayores de 35 años.
Además de la capital, otras ciudades colombianas son igualmente impulsoras del arte contemporáneo como Medellín donde se celebra el Salón (inter) Nacional de Artistas, considerado el espacio más antiguo de las artes visuales de Colombia con 43 ediciones a sus espaldas. Asimismo, Cartagena de Indias, donde se está celebrando, hasta el próximo 7 de abril, BIACI 2014, la 1ª Bienal Internacional de Arte Contemporáneo con la participación de más de 110 artistas del mundo.
Pero además, Colombia tiene una importante oferta de espacios culturales independientes y alternativos gestionados por artistas, instituciones, comisarios o coleccionistas, que contribuyen en el enriquecimiento de su escena artística. FLORA ars+natura, un espacio para el arte contemporáneo en Bogotá centrado en la producción a partir de proyectos comisariados, residencias artísticas internacionales y una intensa actividad pedagógica. Dirigido por José Roca, curador de Arte Latinoamericano en la Tate Modern de Londres, abrió sus puertas en el año 2013. Por otro lado, la Fundación Teatro Odeón -FTO-, otro centro cultural sin ánimo de lucro dedicado al arte contemporáneo cuyas actividades aproximan al público a los procesos artísticos. Y N-ce Arte, promovida por Claudia Hakim, es un programa cultural y educativo de la Fundación Neme, cuyo propósito es contribuir al desarrollo y crecimiento de las artes visuales en la sociedad colombiana.
Desde destacados artistas como Doris Salcedo; Óscar Muñoz; Mateo López; Juan Fernando Herrán; Juan Manuel Echevarría; José Alejandro Restrepo y Nadín Ospina, a otros más jóvenes como Nicolás Paris; Gabriel Sierra; Nicolás Consuegra y Mateo López, están potenciando la escena artística colombiana que está logrando una gran visibilidad en el mundo entero. Visibilidad a la que contribuyen enormemente comisarios reconocidos internacionalmente de la talla de Juan Gaitán - comisario de la 8ª Berlin Biennale for Contemporary Art-; José Roca - curador de Arte Latinoamericano en la Tate Modern de Londres-; Mª Inés Rodríguez -directora del CAPC de Burdeos- o Inti Guerrero, comisario independiente.
La situación socioeconómica actual de Colombia, ha impulsado notablemente no solo la creación de nuevas galerías de arte, sino también el coleccionismo en el país, que está resultado creciente y potente, especialmente en la apuesta por el arte emergente.
Cambio de tendencia
La 33ª edición de ARCOmadrid cerró sus puertas el pasado domingo 23 de febrero tras cinco jornadas marcadas por una importante actividad profesional y comercial, que se han desarrollado dentro de un escenario de optimismo y recuperación. Un balance positivo que evidencia el inicio de un cambio de tendencia en el sector, según la valoración generalizada de las galerías participantes que han registrado los mejores resultados de los últimos años.Un total de 219 galerías de 23 países han participado en esta pasada edición de la Feria que ha visto recuperar algunos grandes nombres internacionales, como síntoma también de unas mejores expectativas de mercado. Así mismo, ARCOmadrid ha contabilizado la asistencia de más de 24.800 profesionales de todo el mundo, durante sus dos primeras jornadas, alcanzando la cifra global de más de 100.000 visitantes, con una valoración por parte de las galerías del creciente nivel y calidad del público asistente.
Según declaraciones de diversos galeristas, la paulatina recuperación del sector y el impacto de la presencia de los coleccionistas invitados, han sido coincidentemente los aspectos mejor valorados.