'El Sueño de San José' (1662), de Francisco de Herrera el Mozo
A finales de junio el Museo del Prado convocaba a los medios en una rueda de prensa para anunciar la donación de 25 obras por parte de Plácido Arango, Patrono de Honor de la pinacoteca. Las obras, dijeron, no se van a exponer todas a la vez sino cuando el momento lo requiera, en forma de goteo cuando las obras encajen en las exposiciones programadas por la institución. A partir de martes, con el fin de celebrar con el público la donación, el Prado exhibe temporalmente nueve de estas obras que se incorporarán definitivamente junto al resto de la donación a la conclusión del usufructo vitalicio.
Son nueve las obras que podrán disfrutarse en las salas del edificio Villanueva hasta el próximo 4 de octubre, siendo reseñable, por su contribución al desarrollo de la pintura española del Renacimiento, la exhibición, en la sala 52 C, de Camino del Calvario y Descendimiento, dos pinturas del flamenco afincado en Sevilla, Pedro de Campaña (Pieter van Kempeneer), autor inédito en el Prado. Por su parte, San Francisco en oración de Zurbarán (sala 10 A); Calvario de Tristán (sala 9 B) y El sueño de San José de Herrera el Mozo (sala 9), pieza maestra del pleno barroco español, son obras que enriquecen el nivel de representación de estos artistas en las salas de la colección.
Y completando la muestra, en la sala 66, se exponen los Toros de Burdeos, cuatro estampas de Goya que, unidas a la donación de la primera edición de los Caprichos compuesta por ochenta grabados que ya en 1991 realizó el propio Plácido Arango, culminan la magnífica colección de la obra impresa del artista aragonés en el Prado.
La donación
Compuesta por un total de 25 piezas que enriquecerán de forma excepcional las colecciones del Museo, especialmente en el ámbito de la pintura española y de los artistas europeos que trabajaron en España entre los siglos XVI y XIX. Son cuatro las razones de la distinguida donación. En palabras de Miguel Falomir: "Para paliar algunas lagunas que tenía el Museo, hay autores importantes que no estaban como Pedro de Campaña. Refuerza a los autores ya representados como Zurbarán y Goya, el estado de conservación era extraordinario y la mayoría de las piezas fueron realizadas por artistas españoles o extranjeros que trabajaron aquí". Destaca, por otro lado, que las piezas fueron adquiridas en el extranjero de modo que gracias a la compra y al gusto personal de Arango vuelven a España.
Esta donación, como ya hiciera en 2002 la marquesa de Balboa, se realiza con reserva de usufructo vitalicio, por lo que se incorporará definitivamente a las colecciones del Museo a la conclusión del mismo.