Image: Cóctel de Picasso y otros clásicos (con México en el corazón)

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Arte

Cóctel de Picasso y otros clásicos (con México en el corazón)

Rutas con arte: Madrid y el centro de la Península

31 julio, 2015 02:00

El lienzo Los dos hermanos (1906) de Picasso en la galería central del Museo del Prado

Cartelera de verano, programas estivales, talleres para combatir el calor y muchas, muchas exposiciones abiertas. Iniciamos, como cada mes de agosto, nuestras rutas llenas de arte por la geografía española. Primera parada: Madrid y centro de la península.

Y en el centro del centro, el Museo del Prado. Allí siguen siendo los 10 Picassos del Kustmuseum Basel los reyes de las exposiciones temporales de la institución. Los dos hermanos (1906), Arlequín sentado (1923), Muchachas a la orilla del Sena (1950) o La pareja (1967), son algunas de las obras maestras del museo suizo que desde mediados de marzo pueden verse en Madrid (completando el gran conjunto prestado al Reina Sofía; luego lo vemos). Son 10 picassos fundamentales en la trayectoria del malagueño, como explicó el especialista Eugenio Carmona en las páginas de El Cultural, que dialogan en las salas principales del Prado con los grandes maestros que tanto admiró. Con el morbo que siempre suscita el hecho de que Picasso se cuele en el edificio de Villanueva (se le supone siempre en el Reina) y con el revuelo mediático que supuso la llegada de estas obras de una de las colecciones del mundo más importantes (tiene más de 200 picassos entre pinturas y dibujos), los diez cuadros de todas las épocas del maestro se instalaron en la galería central donde podrán verse hasta el 14 de septiembre. Hasta el momento, más de un millón doscientas mil personas han podido disfrutarlos.

Como parte de las importantes restauraciones que se han llevado a cabo este año, el Prado muestra el díptico de las 42 vistas monumentales de ciudades españolas de Genaro Pérez Villaamil -conjunto inédito, pintado entre 1835 y 1839, formado por 42 pequeños cuadros pintados sobre soportes de hojalata- y La era de Goya, acompañada además por la nueva distribución de las salas dedicadas a los cartones del artista de Fuendetodos y a la pintura del siglo XVIII. Ambas restauraciones han contado con el patrocinio de Iberdrola que también se ha encargado este año de la financiación de la instalación de la nueva iluminación led que se completará en 2017 y que cuenta con un presupuesto cercano al millón de euros.

Una muestra de la reciente donación de Plácido Arango y el San Juan Bautista niño de Miguel Ángel restaurado (y única escultura del artista que se conserva en España, propiedad de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli-Sevilla) son otros dos alicientes para acudir al Prado este verano, a la espera ya de que se inauguren las muestras dedicadas a Luis de Morales y a Ingres (esta con la colaboración del Louvre) el próximo otoño.

Poderío suizo

Como decíamos, es en el Reina Sofía donde puede verse el resto de la colección prestada por el Kustmuseum Basel que aprovecha el cierre temporal de su sede para airear su poderío artístico que, realmente, epata. En el edificio de Sabatini han dividido el vasto conjunto de grandes obras de la modernidad en dos espacios para facilitar la visita. Por un lado, podemos ver las piezas que formaron parte de las colecciones de Im Obersteg y Rudolf Staechelin (planta 4). Los nombres más reconocibles de este período están aquí y con obras nunca antes vistas en nuestro país: Cézanne, Chagall, Derain, Gauguin, Van Gogh, Kandinsky, Manet, Monet, Renoir, por supuesto Picasso... Y en la planta 1, Fuego blanco, con obras de los mejores del finales del XIX hasta la actualidad: Rothko, Munch, Chagal, Richter, Warhol, Steve McQueen. Paul Klee, Donald Judd, Bruce Nauman... Otras 97 obras inéditas para nosotros. Una visita, en fin, que no pueden perderse los amantes del arte.

Vista de la exposición Coleccionismo y modernidad en el Reina Sofía

Pero el Reina Sofía nos tiene reservado más: Carl Andre. Escultura como lugar, 1958-2010 es una poética muestra de escultura minimalista de uno de los padres del movimiento (junto con Donald Judd y Dan Flavin). Las esculturas se concentran en el Palacio de Velázquez que, como decía Sergio Rubira en su crítica "parece casi pensado para contenerlas"; mientras que en la plata 3 de Sabatini, un conjunto de obras mucho más íntimas, casi inclasificables, que nos adentran un paso más en el universo de Andre. "Escribí mi primer poema cuando tenía 8 años y ese interés por el lenguaje sigue estando ahí", nos dijo.

Y un descubrimiento de los que gusta obsequiarnos a Manuel Borja-Vilel: Ree Morton (1936-1977), una artista ignorada, estadounidense de los 70 caracterizada por un apropiacionismo de tendencia minimalista y post-minimalista. Una obra que, escribió Víctor del Río, "se disemina en infinidad de pequeños actos que dejan huellas y objetos desconcertantes". Sin duda este mes de agosto es un buen momento para conocerla. Hasta el 28 de septiembre.

Clásicos revisitados

También hasta septiembre, el 13 en este caso, puede visitarse una de las atracciones artísticas del verano madrileño: Zurbarán: una nueva mirada en el Museo Thyssen-Bornemisza. Una revisión actualizada, como anuncia el título gracias, entre otras cosas, a los lienzos inéditos o recuperados en los últimos años que no han sido nunca expuestos en España y provenientes de las mejores colecciones: la Santa Apolinia del Louvre, el san Francisco de la National Gallery de Londres, La adoración de los Magos de Grenoble... Un "segundo descubrimiento del artista" como dijo aquí Javier Portús, jefe del departamento de pintura española del Museo del Prado.

Y junto a la revisión del maestro, una exposición mucho más veraniega: Vogue like a painting para explorar la relación de la fotografía de moda y la pintura a través fotografías de los grandes nombres del género, de Cecil Beaton a Erwin Olaf, pasando por Annie Leibovitz o Irving Penn.

Sin título, 1949, de Clifford Coffin en el Museo Thyssen

Mucha más fotografía puede verse en Madrid este verano. Inauguradas en el marco de PHotoEspaña, todavía hay varias exposiciones interesantes del programa de este año dedicado a Latinoamérica. En la Fundación Mapfre puede verse Paul Strand. Fascinado por la vanguardia y con marcado enfoque pictorialista, las imágenes de Strand tienen también una impronta de responsabilidad social y política que las hace diferentes. "Su visión es potente. Pura es su obra. Y directa.", diría Stieglitz, otro de los grandes. Hay que darse prisa para no perdérsela: acaba el 23 de agosto.

Mi querido México

Seguimos con la foto. En el Círculo de Bellas Artes las fotografías de Lola Álvarez Bravo (1903-1993) son la cara más conocida de varias muestras de fotografía mexicana que gracias a PHotoEspaña tenemos este verano en la capital. Figura clave en el renacimiento artístico posrevolucionario de su país junto a Tina Modotti (de esta también puede ver una exposición en Loewe) es autora de la biografía visual de México de la primera mitad del siglo XX. Una historia que quizá complete otro maestro mexicano, Manuel Carrillo (1906-1989) con Mi querido México en el Museo Lázaro Galdiano. En CentroCentro Cibeles la actualidad es la protagonista en la exposición Desvelar y detonar. Fotografía en México, ca. 2015, junto a esta, Latin Fire. Otras fotografías de un continente. 1958-2010.

Y una, más: en el espacio de Cibeles la última de la serie de exposiciones de colecciones privadas que viene mostrando el espacio municipal (ahora en pleno proceso de cambio tras la llegada de Santiago Eraso a la dirección de Madrid Destino para hacerse cargo de la cultura madrileña), la Colección RAC que trae a Madrid una selección del coleccionista gallego Carlos Rosón. Todas hasta finales de agosto o principios de septiembre.

Otros proyectos del festival todavía en activo: Construyendo mundos. Fotografía y arquitectura en la era moderna, la exposición del Museo ICO que enlaza con otra mirada sobre la arquitectura, esta vez en la Biblioteca Nacional: Mirar la arquitectura. Fotografía monumental en el siglo XIX. Además, Korda, retrato femenino, en el Museo Cerralbo; Trama centroamericana, una mirada colectiva a la migración, en la Calcografía Nacional y Luis González Palma. Constelaciones de lo intangible en el Espacio Fundación Telefónica.

El fotógrafo guatemalteco comparte la sede de Gran Vía de la de Fundación Telefónica, con Alberto Corazón. La primera figura del diseño nacional repasa su trayectoria en Diseño: la energía del pensamiento gráfico. 1965-2015, una carrera ligada al cambio de la sociedad española durante los últimos 50 años: 900 metros cuadrados de exposición con "más de 300 libros, 150 carteles y mucho material", explicaba el artista.

La Fundación Juan March, en cambio, nos tiene reservado otro viaje en el tiempo: Gleizes y Metzinger: Du Cubisme (1912-1947), con las estampas, de, entre otros, Picasso, Picabia, Léger, Juan Gris, Duchamp, Derain y Braque, de la reedición en 1947 de Du Cubisme, el primer manifiesto estético del cubismo. Se muestran, además, un ejemplar de esta reedición y tres óleos de los pintores, teóricos del cubismo y autores de este libro Albert Gleizes y Jean Metzinger.

El toque arqueológico lo ponen las dos exposiciones de CaixaForum: Animales y faraones. El reino animal en el antiguo Egipto que, comisariada por Hélène Guichard (Museo del Louvre) propone un enfoque pedagógico a este aspecto de la civilización egipcia, y Arte mochica del antiguo Perú. Oro, mitos y rituales, que trae a Madrid 200 obras maestras del arte precolombino peruano, procedentes de la colección del Museo Larco de Lima.

Vista de la exposición de Alberto Corazón en el Espacio Telefónica

En la Fundación Canal, Watch me move propone un viaje por la animación a través de 80 obras de Melies a Pixar. Una extensa selección de películas producidas en los últimos 150 años que reflejan la evolución del género y su creciente influencia en el cine y el arte contemporáneo.

Y de la cultura más popular a la contracultura. En el CA2M (el proceso de cambio tras la elección de su director Ferrán Barenblit como director del MACBA ya está en marcha) el Punk y sus rastros en el arte contemporáneo rastrea el movimiento como lugar de cohesión de los artistas actuales. "Quería ver cómo los elementos que constituyen la actitud punk se reflejan en los trabajos de algunos artistas ligados a esta cultura como Basquiat, Mike Kelley, Jamie Reid o Martin Kippenberger", explicaba David G. Torres, comisario de la exposición que "reconoce el impacto posterior que el punk como instante de la Historia del Pop ha tenido en las artes visuales hasta hoy mismo", escribía en su crítica Abel H. Pozuelo.

Concreción suiza

Estamos a menos de 2 horas de Cuenca. Un viaje que merece la pena no solo porque el Museo de Arte Abstracto de Cuenca está en uno de los emplazamientos más bellos de la zona, sino porque alberga una especial colección de pinturas y esculturas de artistas españoles de la generación abstracta de los años 50 y 60. Además, este verano la exposición de obra gráfica de Max Bill, Obras de arte multiplicadas como originales (1938-1994), funciona como aperitivo de la retrospectiva que en octubre inaugurará la Fundación Juan March del polifacético artista suizo, pionero del llamado "arte concreto".

Emprendemos el viaje hacia el norte con Segovia en el GPS porque a pesar de todos los problemas que ha tenido este año el Museo Esteban Vicente, ahí sigue, este verano con una selección de la colección de collages, pinturas, dibujos y los famosos "toys" del artista segoviano que triunfó en la Gran Manzana tras su encuentro físico y espiritual con el expresionismo abstracto.

Vista de la exposición Tiempos de melancolía en el Museo de Escultura de Valladolid

Varias exposiciones hacen que la parada en Valladolid sea casi obligatoria. En el Museo de Escultura por un momento nos invade un extraño sentimiento. Tiempos de melancolía, que así se titula la exposición, reúne en torno a uno de los mitos de la cultura europea las obras artistas fundamentales en el Siglo de Oro como Durero, Rubens, José de Ribera, Berruguete, Murillo o El Greco. El autorretrato de Velázquez (h. 1640) propiedad del Museo de Bellas Artes de Valencia y recién llegado de París, donde ha estado en la gran monográfica del pintor, acaba de incorporarse a la muestra por lo que es un buen momento ahora para visitarla, ya completa.

Por otro lado, una selección compuesta por 36 obras de artistas internacionales como Antoni Tàpies, Rebecca Horn, Jannis Kounellis, Pierre Alechinsky, Günther Förg, David Nash, Jaume Plensa, Sean Scully, Kiki Smith y Juan Uslé, entre otros, procedentes de los fondos de la Galerie Lelong de París permanecerán en el Museo de Pasión y en la Iglesia de las Francesas. Mientras otra de las salas municipales, la sala San Benito, muestra las fotografías de catorce artistas chinos contemporáneos conforman la muestra China, identidad e imaginación entre los que destacan Zang Huan, Wang Zi, Zhou Ming, Lu Guang o Huang Ran.

Los amantes de la música y el objeto musical (fetichismo, casi), que no se pierdan en el Patio Herreriano Días de vinilo, una genealogía de las relaciones entre arte contemporáneo y música pop, a través del diseño gráfico de más de 1.500 portadas de discos desde los años 40/50 del pasado siglo hasta la actualidad, poniendo énfasis en las colaboraciones entre músicos -John Lennon (The Beatles), Mick Jagger (The Rolling Stones), Brian Ferry (Roxy Music), David Byrne (Talking Heads) Kim Gordon (Sonic Youth), Damon Albarn (Blur)- y artistas -Richard Hamilton, Andy Warhol, Robert Rauschenberg, Dan Graham, Mike Kelley, Julian Opie o Damien Hirst-.

La luz del mediterráneo llega a Castilla

El almeriense Carlos Pérez Siquier (1930), uno de los más importantes renovadores de la fotografía documental española, muestra en el CAB de Burgos un conjunto de imágenes tomadas en las décadas de los 70, 80 y 90 del pasado siglo: La luz del Mediterráneo. Estética pop, ironía, color y una cuidada composición caracterizan unas fotografías que retratan de manera muy personal esa apertura al mundo un tanto kitsch que caracterizó a la España del desarrollismo. También en el CAB, el brasileño Marcos Chaves y el fotógrafo de arquitecturas Javier Bravo exponen aquí este verano.

Vista de la exposición de Javier Codesal en el MUSAC

Seguimos con la imagen por bandera porque en el MUSAC de León una exposición de Javier Codesal (1958) protagoniza la cartelera estival del centro. Pionero del videoarte en nuestro país, artista discreto y silencioso muestra en 'Ponte el cuerpo' 25 obras realizadas entre 1988 y 2015 que tienen el cuerpo como metáfora de la existencia: retratos en fotografía o vídeo con la vida como fondo. Junto a esta muestra, 80 obras de 28 artistas de la Federal Photography Collection y artistas de la Colección MUSAC reflexiones en una práctica tan de moda en la vida cotidiana como tradicional en el arte: el selfie, las fotografías realizadas con el autodisparador o el autorretrato. Self-Timer Stories explora el fenómeno que conlleva un interesante enfoque feminista.

Terminamos la primera ruta del arte por España en el DA2 Salamanca, donde también la fotografía es la protagonista. Paula Anta, Juan Baraja, Fernando Bayona, Soledad Córdoba, Julia Fullerton-Batten, Cecilia de Val son los artistas participantes en Drink me. Bajo este título (la leyenda en el bote del que bebe Alicia en el cuento de Lewis Carroll) la muestra nos sumerge en todos esos paraísos artificiales, arquitectónicos, o naturales en los que se mueve el individuo. Hasta el 18 de octubre.

@PaulaAchiaga