Theo Jansen, el dios de las bestias de playa
Habla de sus bestias de playa como si de seres vivos se tratase. Para él lo son, con sus esqueletos de plástico y sus cerebros de aire. Theo Jansen (1948, La Haya, Países Bajos) es el creador de estas espectaculares esculturas cinéticas y ha cambiado durante unos días las salvajes playas de Holanda por el Espacio Fundación Telefónica de Madrid, que ha organizado una exposición con sus obras. El artista nos habla de sus criaturas y del deseo inalcanzable de verlas convertidas en una especie completamente independiente.
Todo comenzó en 1990. Era columnista y un día escribió sobre unas dunas formadas sobre esqueletos de animales que protegían a los Países Bajos de una hipotética subida del nivel del mar. Aquello le dio la idea a la que ha dedicado 25 años y planea dedicarle por lo menos otros 20, hasta que sus strandbeest sean completamente independientes.
Al principio, lo más difícil fue dar con el sistema motriz. Su primera criatura no podía caminar. Una noche de insomnio dio con la solución: creó un programa informático que halló el modelo mecánico perfecto para las patas, basado en 13 longitudes diferentes para los tubos que forman las articulaciones. Hasta ahora, ha logrado que todo funcione correctamente (los sensores de arena que indican al "animal" a cuánta distancia está del agua y su "cerebro" basado en el flujo de viento), pero no todo el tiempo.
"Tengo que atender a las bestias de playa cada cinco minutos, pero quiero extender ese margen de tiempo. Cuando me vaya de este planeta, quiero dejar en él una nueva especie", comenta Jansen entusiasmado. "Sueño con que fueran capaces de crear ellos mismos otros animales, pero para eso necesitaría otro millón de años. Si me los dais, lo haré encantado".
@FDQuijano