Imagen del Monasterio de Sijena
La Generalitat retiene sin embargo las 44 obras del monasterio depositadas en el Museo Diocesano de Lérida, que la sentencia de un juzgado de Huesca obligaba a devolver
La Generalitat comunicó el pasado miércoles al Gobierno aragonés la decisión de enviar parte de las obras reclamadas en una misiva. Sin embargo, la consejera de Cultura de Aragón, Mayte Pérez, ha explicado a los medios que han pedido la actuación de la jueza después de que el gobierno catalán no devolviera las piezas antes de expirarse el plazo de entrega fijado por la titular del Juzgado de Instrucción I de Huesca, que culminaba ayer. "El tiempo de la voluntad política ha pasado y estamos ahora en el cumplimiento del estado de derecho", comentaba Pérez. "Poca legitimidad puede tener una institución que se precie de hacer un desacato a las sentencias judiciales".
La piezas devueltas, en su mayoría de arte sacro como casullas, cálices y otros objetos ornamentales y litúrgicos, partieron del MNAC en un camión y han sido depositadas en el Monasterio de Sijena. Sin embargo son de escaso valor artístico y no habían visto la luz pública. Respecto a las obras del Museo Diocesano de Lérida, de más valor, Neus Munté, vicepresidenta del ejecutivo catalán, ha manifestado que los procedimientos legales para evitar la devolución no han terminado. "La sentencia es provisional y continuaremos con las acciones legales hasta agotarlas, tenemos recorrido ahí", aseguraba.
Las obras que los vecinos de Villanueva de Sijena reclaman fueron vendidas por las monjas del Monasterio a la Generalitat sin autorización del Ministerio de Cultura ni del Gobierno de Aragón, algo irregular al tratarse de un monumento de arte nacional y formar un conjunto indivisible.