Vista de la exposición Campano en color

Campano en color es la muestra que recoge la obra más reciente del fotógrafo Javier Campano, a quien se le conoce mejor por su obra en blanco y negro. Desde 2010 se introdujo en la fotografía en color y en el universo digital de la que ahora surge esta exposición que le dedica el Canal Isabel II hasta el próximo 16 de abril.

Javier Campano (Madrid, 1950) es un flâneur, una persona que camina muy lento por las ciudades en busca de esos detalles que pasan desapercibidos y que tienen una belleza especial. Salir con la cámara de fotos es, en su caso, una especie de coleccionismo, no de caza, que le permite estar fuera, no aburrirse y volver a casa con cosas nuevas. Desde que en 2010 Campano se introdujo en el mundo del color y de la fotografía digital, ha gestado una nueva narrativa de la que surge Campano en color, muestra que le dedica a su obra más reciente en el Canal Isabel II. Junto a ellas un repaso a sus series más clásicas y documentales que abarcan cuatro décadas de trabajo.



En Pinturas de paso el fotógrafo recoge esos colores y diseños que se ha encontrado en paredes y murales de las ciudades. "Campano rescata aquellos detalles que aunque forman parte de nuestra vida pasan desapercibidos y que, sin embargo, son los márgenes de las ciudades y, gracias a él se convierten en esenciales", apunta Jaime González de Taboada, vocal del Canal Isabel II. Instantáneas de colores vivos, que pueden recordar a obras abstractas, inundan el primer vistazo a la muestra que abarca las cuatro plantas del edificio. "Ha sido un trabajo contundente al que hemos dedicado mucho tiempo", explica el artista. Sabedor de que esto conforma una nueva etapa en su trabajo y trayectoria comenta que a partir de ahora seguirá "buscando nuevas vías y lenguajes de trabajo", pero sin abandonar su infinita serie de los números.



Dos de las fotografías que componen Pinturas de paso

Al lado de esas pinturas de paso, en una vitrina, se muestran algunas polaroids que Campano realizó entre 1984 y 1992. En ellas se adentra en la intimidad de su casa, en la soledad de los hoteles y recoge "esos espacios de tiempo vacíos", comenta sobre su propia obra, a los que dota de un carácter eterno. Con Campano "las cosas sencillas se convierten en el agarradero de la vida y de la belleza", comenta González. Asegura, por otro lado, que echando un ojo al catálogo y "revisando sus polaroids me encontraba con Magritte y su manera de descontextualizar la realidad. Hay una frase suya que me parece interesante y es que ningún objeto está tan apegado a su nombre como para no encontrar otro que le convenga más. Revisando las imágenes de Campano y asumiendo su abstracción, Magritte y Broodthaers venían a mi memoria", concluye.



Aunque se le conoce más por su trabajo en blanco y negro, con el color inicia una manera nueva de trabajar que se complementa con su etapa anterior. "Campano no es tan conocido ni reconocido porque es ajeno a las modas pero las modas duran poco", opina Jaime de los Santos, comisario de la muestra. Lo verdaderamente importante lo configuran los temas que trata y cómo los trata. Destaca, asimismo, el carácter poético de las imágenes que son "pedazos de ciudad que conforman la escenografía del mundo moderno, de nuestro existir".



Vista de la muestra Campano en color con diversas imágenes de bares

Y esa nueva mirada se puede observar en la tercera planta en la que incluso el montaje es diferente. Sin marcos, expuestas a diferentes niveles y a modo de vinilos en la pared, Campano ofrece una mirada mucho más juvenil, mucho más actual. "Le he dicho que parece que vive una segunda juventud", bromea el comisario de la muestra. En ella se ven algunos de sus ejemplos de la serie numérica que tanto interesa al artista por ser divertida, atemporal e inacabable y tomada, por azar, en la calle. En esta planta también se ven bares, escenas urbanas cotidianas que, pasadas por el ojo de Campano, se convierten en "esencia y obra de arte", detalla el vocal.



"En este espacio ha entrado por primera vez la calle que nos rodea. Esta arquitectura que forma parte de nuestra vidas y que gracias a la magistral forma de captar imágenes de Campano queda sublimada porque va más allá de lo monumental", observa González. Lo trivial convertido en eterno.



@scamarzana