Soledad Córdoba: Ateliar VII en Just Madrid

Dibujo, arte emergente, arte electrónico y mucha pasión. Así se definen las ferias paralelas a ARCOmadrid. JustMad y Art Madrid llevan ocho y doce años en activo, Drawing Room repite y Urvanity y Supersimétrica se estrenan esta semana.

Personalidad propia. Ese es el espíritu general de las ferias que surgen en paralelo a ARCO. La primera en arrancar ha sido JustMad, que reduce espacio en el COAM para ser más accesible, seguida de Art Madrid en la Galería de Cristal de Centro Centro, de la segunda edición de Drawing Room en el barrio de Salamanca, y de dos nuevas propuestas: Urvanity, dedicada al "nuevo arte contemporáneo" en el Palacio de Neptuno, y Supersimétrica, un encuentro de proyectos independientes en la antigua estación de Chamberí.



JustMad, con 35 galerías, "exige una reformulación casi anual", señala Gregorio Cámara, que repite al frente de la feria. Con una columna vertebral liderada por galerías como la de Blanca Berlín, se asienta en el arte emergente más joven y el arte electrónico. JustMad apuesta por "dar visibilidad a medios no tan mayoritarios con los que las nuevas generaciones se sentirán más familiarizados". Este año se internacionaliza aún más con la propuesta del comisario Tim Goossens que ha ideado un diálogo entre artistas internacionales y galerías españolas con el objetivo de "crear nuevas oportunidades".



De todo el espectro, quizá la más ecléctica sea Art Madrid, que también con 35 galerías participantes defiende la propuesta de prácticas "emergentes, consagradas, experimentales, más y menos comerciales, para llegar a públicos diferentes y fortalecer esa masa crítica que es la que, al final, permitirá que el mercado siga creciendo", anota Alberto Cornejo Alcaraz. Esta feria está muy ligada a la actualidad porque "el arte representa la realidad que vivimos y es una manifestación indivisible de la propia vida". Tanto Cámara como Cornejo Alcaraz consideran que el pasado año fue complicado para los galeristas porque no se han amortizado todas las contribuciones. Quizá, por eso, fomentar "el nicho por debajo del umbral de los 10.000 euros puede ser la tabla de salvación", opina Cámara. Sin olvidar que "el arte contemporáneo, sin un bagaje y sin una sensibilidad previa, siempre estará en tela de juicio", amplía Cornejo Alcaraz.



Keke Vilabelda: Hueso y hormigón (detalle), en Art Madrid

Sin embargo esto no fue un impedimento para el nacimiento el pasado año de Drawing Room, la primera feria dedicada al dibujo contemporáneo. "Entre los nuevos coleccionistas hay afición por la obra sobre papel", dice la directora Mónica Álvarez Careaga. Esta edición, con 21 galerías participantes, reúne a siete artistas italianos nacidos en torno a 1980 y a varios artistas españoles como Estefanía Martín Saez, Cristina Almodóvar, Eva Lootz y Carlos León. Aunque es cierto que existe una revalorización del género en España, "el dibujo exige un acercamiento y una apreciación lenta", señala.



También hay, entre estas ferias paralelas, espacio para la escultura, las instalaciones y las intervenciones. Urvanity acerca el Nuevo Arte Contemporáneo con obras de artistas como Banksy, D*Face, Shepard Fairey, JonOne, Jef Aerosol y Tap&Mosese. Su director, Sergio Sancha, cree que "hay un gran desconocimiento sobre el trabajo de estudio o de galería de estos artistas". Y es ahí donde quieren incidir.



La otra novedad, Supersimétrica, con Ángela Cuadra al frente, busca "potenciar las capacidades críticas y estéticas de los espacios independientes", como lo hace Poppositions, la feria belga en la que han encontrado su espejo. "Los espacios independientes son el laboratorio de ideas del que posteriormente se nutre el mercado y deben estar presentes en momentos como la semana de ARCO"



@scamarzana