Miguel Falomir, Rafael Moneo y Joaquín Bérchez

La pinacoteca celebra el décimo aniversario de la ampliación del arquitecto navarro con la publicación de Museo Nacional del Prado. Rafael Moneo. 2007-2017, un libro que reflexiona sobre su importancia en la modernización de la pinacoteca, la más importante de su historia, y se acompaña con una exposición fotográfica de Joaquín Bérchez.

"He intentado conservar el carácter de lo que fue el antiguo Museo", dijo Rafael Moneo (Tudela, 1937) cuando completó la ampliación del Museo del Prado. Ahora, diez años más tarde, la pinacoteca celebra su cumpleaños con la publicación de un libro que acomete el balance de lo que ha supuesto para su modernización. "Cuando se planteó el proyecto la primera cuestión fue responder hacia dónde había que hacerlo. Fue acertado ocupar lo que quedaba del Monasterio de los Jerónimos", opina actualmente el arquitecto.



"Hace diez años se inauguró la ampliación más importante en los 200 años de historia del museo", asegura Miguel Falomir, actual director del Prado. Por esa razón, Museo Nacional del Prado. Rafael Moneo. 2007-2017 incluye un estudio de Jorge Fernández-Santos en el que aborda el proyecto desde una perspectiva "histórico-artística que rastrea la relación urbanística del museo con el entorno", explica Falomir. La segunda reflexión ha sido plantearse qué ha supuesto la ampliación para la pinacoteca. Y ha sido, apunta, un "vehículo que ha permitido pasar del siglo XIX al XXI" y ha servido para "aumentar los espacios para programar exposiciones temporales y aumentar el número de visitantes". En este sentido las cifras señalan que, gracias a la organización de más exposiciones, en los últimos diez años los visitantes han aumentado en un 40% (de 2.165.581 a 3.033.754).



El trabajo de Moneo ha conllevado, además, otros resultados como poder contar con un magnífico taller de restauración. Pero aquel proyecto no fue fácil para el arquitecto. "No fue una intervención simple sino una labor densa. Pero actualmente la gente lo usa con naturalidad", aprecia el arquitecto. "Si tenemos que resumir someramente qué fue se podría decir que parecía que el edificio se había mantenido intacto e íntegro pero no es así. El edificio había cambiado para responder a las intervenciones anteriores que desvirtuaban lo que era", opina el Premio Pritzker. El edificio Villanueva, joya de la arquitectura neoclásica, estaba ligado a Madrid y "la dificultad estaba en integrarlo".



Vista exterior del edificio Jerónimos de Rafael Moneo

De ahí que el arquitecto navarro se decidiera por una "plataforma que da acceso" a las dos partes del museo. "Plantearlo así lleva a pensar que el edificio no es algo autónomo. Hay que verlo integrado en la ciudad y en este caso había que había que hacerlo en la ladera", asegura. La fórmula ingeniada por Moneo une el edificio Villanueva con un complejo formado por una construcción de nueva planta y el Claustro restaurado de los Jerónimos, a través de una cuña que actúa como área de acogida y distribuidor de visitantes. El resultado fue la adhesión de un 50% de superficie y una mayor afluencia de público. La relación entre visitante español e internacional se ha ido equilibrando en los últimos años y los datos extraídos de los informes del pasado curso se desprende que en 2016 los visitantes residentes fuera de España supusieron el 61% del total.



Sin embargo, observa que "está bien aceptar que no es un macromuseo como el Metropolitan o el Louvre, sino una pinacoteca fragmentada por la que la gente sabe moverse". El siguiente reto, por tanto, se encuentra ahora en la remodelación que van a llevar a cabo Norman Foster y Carlos Rubio en el Salón de Reinos. Aunque la obras están programadas para empezar en octubre de 2018 los presupuestos aún no han sido aprobados de modo que, en caso no de hacerlo, la apertura del mismo se aplazará. De este modo la pinacoteca quiere saldar una deuda con la arquitectura, disciplina a la que no ha dado "la importancia que debiera", lamenta Falomir. A pesar de la polémica que esta ampliación tuvo en su momento el arquitecto asegura que hoy hubiera planteado "el mismo proyecto pero sin tanto esfuerzo".



@scamarzana