La colina de Montmartre con una cantera

El arte es así. De vez en cuando aparecen nuevas pinturas y dibujos de los grandes maestros. A finales de 2016 se descubrió un dibujo de Leonardo da Vinci valorado en 15 millones de euros. Unos meses antes apareció también un cuaderno de bocetos inéditos de Van Gogh y ahora el maestro holandés vuelve a ser noticia. El museo del artista en Ámsterdam confirma, a través de un comunicado publicado en su web, que La colina de Montmartre con una cantera pertenece al pintor.



Fechado en 1886, "el descubrimiento ha sido confirmado tras una larga investigación de estilo, técnica, materiales y procedencia realizada por el Museo Van Gogh", escribe la pinacoteca. La obra en cuestión, que formaba parte de la colección de la Van Vlissingen Art Foundation, fue realizada en torno a 1886 cuando Van Gogh estudiaba en Amberes.



"Como resultado de este descubrimiento -continúa la nota- otro trabajo titulado La colina de Montmartre (1886) que anteriormente había sido rechazada como un Van Gogh original, también podría ser atribuida al pintor". Ambas piezas comparten conexiones inconfundibles en términos de estilo, tamaño, técnica y materiales. "Es fantástico poder añadir estos dos nuevos trabajos al legado de Van Gogh", afirma Axel Rüger, director del museo.



"Los dos dibujos provienen claramente de la misma mano y estéticamente son un ejemplo de los dibujos modelo que Van Gogh hacía a principios de 1886 en Amberes y continuó después en París", explica Teio Meedendorp, investigador del museo. Esto demuestra que durante el invierno de 1886 el artista aún buscaba un estilo propio. "Constatan la fase de aprendizaje en la que Van Gogh, aunque en París se redescubrió a sí mismo, aún seguía el camino artístico tradicional", añade.



Los dos dibujos de Van Gogh serán expuestos en Impressionism & Beyond. A Wonderful Journey en el Singer Laren, una muestra que reúne obras de artistas impresionistas franceses, postimpresionistas y expresionistas provenientes de la colección del Van Vlissingen Art Foundation collection.



La investigación también indica que Colina de Montmartre con una cantera perteneció a la colección personal del artista y su hermano Theo. La viuda de Theo, Johanna van Gogh-Bonger entregó la obra al marchante J.H. de Bois en 1911, quien la vendió en 1917. Tras esta venta el dibujo desapareció y por eso no se incluyó en la publicación del primer catálogo del artista once años más tarde. Hasta ahora este dibujo no ha sido incluido ni expuesto en ninguna publicación.