Imagen de la carta que Goya envió a Martín Zapater en 1790
Un corazón venoso e inflamado abre la última carta conocida que Goya envió a Martín Zapater. La presencia en ella de dos dibujos permite profundizar en el conocimiento de la vida artística y personal del pintor zaragozano. "Hay muy pocos documentos reales de Goya y la correspondencia que compartió con su amigo es algo excepcional. Sin ella lo conoceríamos menos y las leyendas en torno a su figura serían más y más disparatadas", comenta Manuela Mena, experta en su obra. Esta misiva, que se ha presentado este martes en el Museo del Prado, ha sido adquirida con los fondos de la pinacoteca, la Fundación Botín y la Fundación Amigos del Prado por 85.000 euros. Escrita con tinta ferrogálica está datada el 10 de noviembre de 1790 y entre sus líneas expresa su preocupación en torno a la salud de su hijo. Goya regresa a Madrid procedente de Zaragoza deseando ver a su descendiente, enfermo de viruela, y el contacto con él le impone una cuarentena que le impide entrar en palacio. "Es una misiva bella escrita con una grafía apresurada, rápida", explica José Manuel Matilla, jefe de Conservación de Dibujos y Estampas de la pinacoteca. Los dibujos abren y cierran las palabras que el artista envió entonces a Zapater, íntimo amigo desde la infancia. "El corazón puede recordar al sagrado corazón de Jesús", sostiene. El segundo podría representar una figura de pie que lleva otra a cuestas. Lo que ahora es un agujero, ocasionado por la tinta ferrogálica que producía la erosión del papel, podría ser la cabeza medio tapada de la persona portadora. Por eso, se cree que la despedida podría decir 'Tu pesada carga, Francisco de Goya'. En 2007 fue adquirida por el bibliógrafo José María Cervelló en una subasta que tuvo lugar en Christie's. A su muerte la familia heredó su legado y desde 2003 su biblioteca y su colección de estampas forman parte de los fondos del Museo del Prado.La última carta de Goya junto al segundo volumen del catálogo razonado de sus dibujos