El jurado del Premio Velázquez de Artes Plásticas ha propuesto a Cecilia Vicuña Ramírez (Santiago de Chile, 1948) para ser galardonada con el Premio Velázquez de Artes Plásticas dotado con 100.000 euros, correspondiente a 2019, “por su destacada obra como poeta, artista visual y activista, que ha desplegado un arte multidimensional en el que interactúa con la tierra, el lenguaje escrito y los tejidos”. Ha añadido en su motivación que es “creadora de una poética especial en la que se cruza la conciencia ecológica, la ciudad y la institución artística. Su trabajo es deudor de un conocimiento milenario actualizado a través de performances, instalaciones, escultura, libros y gestos de la vida cotidiana”.
Además de artista Vicuña es poeta, cineasta y activista. Exiliada desde principios de la década de 1970, después del golpe militar contra el presidente electo Salvador Allende, reside en Nueva York desde 1980. Se licenció en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile y realizó un posgrado en la Slade School of Fine Arts en Londres. Comenzó a crear a mediados de la década de 1960 en Chile. Sus obras multidimensionales comienzan como un poema o una imagen y se transforman en película, canción, escultura o instalaciones colectivas. Estas instalaciones efímeras son específicas para espacios como la naturaleza, las calles o los museos y combinan rituales y ensamblajes. Ella llama a su trabajo ‘lo precario’.
Vicuña ha publicado libros de arte y poesía, incluidos Kuntur Ko (2015), Spit Temple: The Selected Performance of Cecilia Vicuña (2012), Instan (2001), Cloud Net (2000) o Poemas seleccionados (2017). En 2009 coeditó El libro de Oxford de poesía latinoamericana: 500 años de poesía latinoamericana; y ha editado ÜL: Cuatro poetas mapuches (1997). Fue nombrada Messenger Lecturer 2015 por la Universidad de Cornell (Nueva York), distinción otorgada a los autores que contribuyen a la evolución de la civilización con el propósito especial de levantar los estándares morales de la política, los negocios y la vida social.
Entre otros, sus trabajos se exhiben en la Tate Gallery (Londres), el Museo Nacional de Bellas Artes (Chile), el Museo de Arte Contemporáneo (Chile), el Institute of Contemporary Arts (ICA) en Londres, en la Whitechapel Art Gallery (Londres), en el Museo de Arte de Berkeley (California); en el Whitney Museum of American Art o en el MoMA (Nueva York).
Este galardón lo concede el Ministerio de Cultura y Deporte desde 2002 para otorgar el reconocimiento institucional a un creador cuya obra sobresale con especial significación en el ámbito de las artes plásticas. Se recompensa así la meritoria labor del galardonado a través de la concesión de un premio dirigido a destacar su aportación sobresaliente a la cultura española e iberoamericana por la totalidad de su obra. El jurado de este año ha estado presidido por el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, Román Fernández-Baca y ha participado como secretaria la subdirectora general de Promoción de las Bellas Artes, Begoña Torres González. Han actuado como vocales: Marina Vargas Gómez, artista, por la Unión de Artistas Contemporáneos de España (Unión AC); Tania Pardo Pérez, subdirectora del Centro de Arte Dos de Mayo, por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; Nuria Enguita Mayo, directora de Bombas Gens, por la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo (ADACE); Jose María de Francisco Guinea, director de Stampa, por el Instituto de Arte Contemporáneo (IAC); Maria José Magaña Clemente, responsable del Área de Artes visuales del Instituto Cervantes, por Mujeres en las Artes Visuales (MAV); Iván de la Nuez Carrillo, ensayista, crítico de arte y comisario, designado por el Ministerio de Cultura y Deporte; y José Luis Blondet, profesor, comisario e investigador, designado por el Ministerio de Cultura y Deporte.