Tiene voz de barítono y un palmarés más que envidiable. Suyos son varios Globos de Oro, un Emmy, un Tony y el Óscar que obtuvo en 1990 por Reversal of Fortune. Embajador de buena voluntad de la ONU para la Agricultura y la Alimentación, ahora, su última conquista, las puertas del Museo del Prado, se abren para que Jeremy Irons (Cowes, 1948) se transforme en guía de lujo para sus visitantes. Lo hace gracias al documental Pintores y reyes del Prado, en el marco de las celebraciones de la pinacoteca por su Bicentenario, donde el actor de La misión o La casa de los espíritus recorre las salas del museo y sus colecciones a través de la historia de España.

“Visitar el museo me ha ayudado a conocer no solo la colección sino también la historia del país”, señala el intérprete al que actualmente podemos ver además en la exitosa serie de HBO, Watchmen. Entusiasta de nuestra cultura, no es la primera vez que Irons visita Madrid. Confiesa que le gusta todo de España, “su gente, su comida, su danza y su flamenco…” y que para él sería casi imposible elegir una sola obra del Prado. “Si tuviera que salvar solo una probablemente escogería Las meninas –aventura-, o algún cuadro de Goya. Pero lo maravilloso de este lugar es la mezcla y la combinación de tantas obras de arte. No se trata del número sino de cómo interpelan al espectador. Tampoco se trata solo de discernir qué cuadros son buenos sino lo que te gusta de la vida”.

Partidario de que las pinturas, en el fondo, interactúan con quien las contempla no solo a nivel estético sino también en lo personal, el actor confiesa que tal vez, puestos a escoger, elegiría a Goya para que le retratara. “Pienso que Velázquez hubiera hecho un cuadro demasiado superficial. El Greco alargaría demasiado mis formas, no me favorecería –bromea-. Así que me hubiera gustado que me retratara un joven Goya. Él lo habría hecho muy bien”.

Eso sí, aunque alaba el carácter internacional de un museo como el Prado, capaz de "juntar tantas almas", reconoce entre risas que echa en falta la presencia de algunas obras inglesas como "una pintura de Turner con una de esas escenas con un barco que vuelve al atardecer reflejando la belleza de la naturaleza. Ese es el cuadro que más me faltaría”, indica.

Rodado entre Italia y España, en Pintores y reyes del Prado se busca “contar una historia”, según defiende su directora y coguionista, Valeria Parisi, que comparte esta última tarea con Sabina Fedeli. “Ya sea una guerra o un museo hay que contar siempre historias de personas. Hemos intentado reflejar no solo el estudio de la obra sino también los sentimientos que provoca y sus curiosidades. Es un documento curioso porque te pone delante de las preguntas que te haces y delante de uno mismo”. Historias de reyes, reinas, dinastías, guerras, derrotas y victorias se entremezclan así con los gustos personales de otras épocas y de hoy en un recorrido que viaja a través de las obras de Velázquez, Rubens, Tiziano, Mantegna, El Bosco, Goya o El Greco.

“Es un proyecto tan bien hecho que estoy encantado de participar”, interviene Irons. “Espero que contribuya a despertar la curiosidad porque no solo el arte, también la poesía, el teatro, las novelas y la fotografía contribuyen a mejorar la comunicación entre las personas y las obras que contemplan”. Con más de 70 años a sus espaldas, el intérprete deposita la fe en la cultura para hacer de los jóvenes "mejores seres humanos". "Pierden mucho el tiempo detrás de las pantallas y me preocupa que en ello se pierda además mucha comunicación", advierte.

Producida por 3DProduzioni y Nexo Digital en colaboración con el Museo Nacional del Prado y A Contracorriente Fims, la película se ha estrenado ya en algunos de los 60 países donde está  previsto que llegue como Italia, Australia, Perú, Rusia, Canadá, Estados Unidos, Noruega o Países Bajos, entre otros. En España lo hará el lunes 9 de diciembre en más de 200 cines con una iniciativa que llegará además de manera gratuita a más de 5000 escolares.

@mailouti