ARCO, un archipiélago de 171 galerías
Es el fiel reflejo de su programación. El momento de dar el do de pecho y hacer caja. Nuevas galerías, viejos nombres y apuestas jóvenes. Tomamos el pulso a lo más granado del Programa general en los pabellones 7 y 9
25 febrero, 2020 02:45171 galerías, 5 más que en la pasada edición. Casi 70 son españolas, la tercera parte. A la lista de las internacionales se suman nombres jugosos como Perrotin y Nordenhake. No faltan las que nos visitan desde los primeros años –Lelong, carlier / gebauer, Chantal Crousel–, ni otras fieles como Georg Kargl –con piezas de Andreas Fogarasi– y Livia Benavides, que tuvo especial protagonismo el año pasado con Perú como país invitado. Aportan muchos de los grandes nombres a la cita. Con sede en Madrid desde hace un año, la alemana carlier / gebauer mostrará un impresionante tapiz de Laure Prouvost (24.000 €), la aclamada representante de Francia en la última Bienal de Venecia, y una escultura de cristal de murano de Thomas Schütte (120.000 €). Chantal Crousel vuelve con varios de sus pesos pesados: Allora & Calzadilla (entre 90.000 y 250.000 dólares), Abraham Cruzvillegas (35.000) y una de las esferas del mundo de Mona Hatoum (435.000), una buena excusa para abrir boca a la exposición que el IVAM de Valencia le dedicará en otoño. Les acompaña Hassan Khan (8.000 €), quien además tiene proyecto en el Palacio de Cristal y concierto en Madrid el 28 de febrero, David Hockney (40 000 €) y Jaume Plensa con un rostro infantil en bronce (470.000 €) estarán en Lelong. Thaddeus Ropac trae retratos de Alex Katz (550.000 dólares), que en verano llega a lo grande a las salas del Museo Thyssen, una escultura de 1991 del minimal americano Donald Judd (900.000 dólares) y un óleo de Georg Baselitz (1.200.000 €).
Sobresalen en número las galerías latinoamericanas y portuguesas. Atentos al stand de Bruno Murias que el año pasado fue una maravilla y al pabellón de aluminio de Dan Graham (110.000 €) en Filomena Soares. ¿Más nombres? Mon Charpentier trae a Lawrence Abu Hamdan –Turner Prize 2019 y una de las propuestas más sólidas de Venecia–, Teresa Margolles, Oscar Muñoz, Carlos Motta y un proyecto especial de Voluspa Jarpa, también en la última Venecia representando a Chile.
Nuevas incorporaciones
Celebramos que se unan, o regresen tras ausencias puntuales, varias galerías de fuera de Madrid como ATM (Gijón), Artnueve (Murcia) y Ángeles Baños (Badajoz). Y entre las novedades, también la llegada a ARCO de Albarrán Bourdais, una galería que lleva poco tiempo en Madrid pero mucho coordinando desde París la producción de proyectos de grandes nombres (Boltanski entre ellos). En la feria desembarca con Carlos Amorales (8.000 €) y Dominique Gonzalez-Foerster (17.000), a la que recordarán caracterizada como María Calas en la exposición Más que humanas del Museo Thyssen. Los solos y dúos en varios stands nos darán tregua a la asimilación de tanta información, con nombres más jóvenes en Artnueve (Javier Pividal y los ingeniosos objetos en equilibrio de Pablo Capitán del Río). Andrea Canepa continúa en Rosa Santos con su investigación sobre el juego y su arquitectura poniendo en paralelo los playgrounds y las oficinas de Google. Y Momu & No Es, en Espai Tactel, presenta el proyecto que vimos en Querer parecer noche en el CA2M de Móstoles.
Subiendo el volumen, Itziar Okariz y Marc Vives hacen pareja en etHALL, en un bis del Barcelona Gallery Weekend. De Okariz hay piezas desde 3.000 y en Carreras Múgica, en el pabellón 7, el vídeo que presentó en el pabellón español, en ARCO junto a un ejército de escultores vascos: de Chillida a Asier Mendizabal, Pello Irazu o June Crespo. Y entre los nombres internacionales con espacio monográfico, Ai Weiwei (Forsblom), Alfredo Jaar (Thomas Schulte), Mario Merz (Giorgio Persano) y Tony Oursler (Moisés Pérez de Albéniz).
Hay galerías internacionales que repiten y aportan muchos de los grandes nombres a la cita
El esfuerzo económico de las galerías por asistir a la feria es mayúsculo. Para hacerse una idea saquen la calculadora y multipliquen el número de metros cuadrados por 330 €, súmenle otros 1.500 de servicios al expositor, energía eléctrica e IVA. En el caso de un stand de 60 metros cuadrados el resultado ronda los 22.000 E. Calculen ahora lo que hay que vender para recuperar lo invertido, teniendo en cuenta que, del precio de venta, el 50 % es del artista y la otra mitad del galerista. De ahí el mérito de los que apuestan por los artistas jóvenes de precios más contenidos.
Precios más asequibles
¿Ejemplos? Alarcón Criado además de nombres como Pedro G. Romero, con el que transformaron su espacio de Sevilla en un tablao flamenco en 2018, trae piezas de Ira Lombardía (8.000 €), delicadas fotografías de la Casa Barragán en México de José Guerrero (1.200), piezas sobre papel de Bernardo Ortiz (desde 2.000) y, recién salidas del horno, las nuevas esculturas figurativas de MP & MP Rosado (entre 4.500 y 5.500), un nudo de manos, pies y brazos cargados de referencias autobiográficas. The Goma prolonga su exposición de Cristina Garrido en torno al color (4.500 €), fotografías de Javier Arce (1.600) inspiradas en el primer español que estableció en el siglo XIX un estudio de fotografía en el norte de África. Las esculturas de Lucía C. Pino en Ana Mas Projects con hierro retorcido o escayola, fibra de vidrio, resina y otros materiales oscilan entre los 2.000 y 4.000 euros. Los precios de David Bestué, Francesc Ruiz (con exposición ahora en el CA2m) y Elvira Amor en García Galería rondan los 5.000; Elena Alonso y Luis Vassallo en Espacio Valverde, entre 1500 y 15.000, y las fotografías de Ian Waelder en L21, 800.
En Juan Silió hay obras muy interesantes por menos de 5.000. De Belén Rodríguez sus reconocibles telas tratadas con lejía (desde 1.500), Juan López lleva al formato doméstico del lienzo sus intervenciones con cemento sobre pladur y piezas nuevas sobre chapa, y Alain Urrutia separa sus polípticos invitando al paseo (desde 8.000). Para escultura hay que tener en el radar, y en casa –si se puede– a Tamara Arroyo (en NF desde 5.800). O, en Pelaires, Rafa Munárriz, que va a hacer una intervención en una de las paredes diseccionándola.
Hasta que MAV no haga el recuento no sabremos la proporción de artistas hombres y mujeres en la feria aunque ya vemos varias propuestas que dan un vuelco a las estadísticas. José de la Mano dedica su stand a obra de los sesenta y setenta de siete mujeres “olvidadas”. Rafael Ortiz crea un diálogo entre la pintura geométrica de Monika Buch y las series de repeticiones cromáticas de Inmaculada Salinas. Y en T20 se han tomado muy en serio la paridad en la selección de las piezas. Angels Ribé, último Premio Nacional de Artes Plásticas, estará en Ana Mas Projects con fotografías de los setenta y obra reciente (esta última por 3.000 €). En Aural, la frescura de los collages de recortes de prensa y fotos de Gordillo (16.000) acompañan a piezas históricas de Anna Bella Geiger y Concha Jerez, de la que aguardamos impaciente su próxima exposición en el Museo Reina Sofía el 29 de abril, un repaso de toda su carrera que se saldrá de las salas. Y en Espacio Mínimo, Diana Larrea reivindica en De Entre las Muertas a 100 pintoras de la historia del arte –de Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana a Natalia Goncharova– que presenta ante nuestros ojos como fantasmas. Aquí no se pierdan tampoco las fotografías de Maider López Archipiélago, en las que da escala al paisaje colocando a varias personas en una marina sueca, ni los telares de Teresa Lanceta, o los tripalium de Juan Luis Moraza, esculturas con tres puntos de apoyo que hablan del tiempo y del trabajo.
La hora de la fotografía
Los stands de las galerías son un reflejo de la programación que trabajan durante todo el año. Cámara Oscura, siempre con la mirada puesta en la fotografía, presenta un proyecto de Roger Ballen. En el imponente espacio de Juana de Aizpuru, Art & Language, Miguel Ángel Campano, Sandra Gamarra, Dora García, Rogelio López Cuenca, y fotografías de Cristina de Middel, Wolfgang Tillmans y Pierre Gonnord, con un emocionante proyecto sobre el exilio republicano que todavía se puede visitar en La Arquería de Nuevos Ministerios, y con la ausencia de Cristina Lucas y Fernando Sánchez Castillo, que han dejado de colaborar con la galería. Las arquitecturas de Francesco Jodice podrán verse en Marta Cervera y las impactantes fotografías del director de Kids Larry Clark de jóvenes pinchándose o haciendo el amor en Mira 1. Y como curiosidad las fotos figurativas de Juan Uslé en Joan Prats que, impresas con tintas naturales sobre papel Hahnemühle, tienen resonancias pictóricas y algo de Edward Hopper.
El esfuerzo económico de las galerías por asistir a la feria es mayúsculo. Alrededor de 22.000 euros cuesta un stand de 60 m
Y, como todos los años, lo primero que encontraremos al entrar en el pabellón 9 serán los stands de Heinrich Ehrhardt, Elvira González y Parra & Romero. En Ehrhardt, mucha pintura: Günther Förg, Imi Knoebel, Secundino Hernández, Herbert Brandl, Otto Zitko y Kiko Pérez. Todo entre 6.500 y 140.000 E. Los grandes nombres de siempre en Elvira González: Barceló, al que el Museo Picasso de Málaga dedica una gran exposición en junio, Calder, hasta hace poco en este mismo museo y en el Centro Botín de Santander, Olafur Eliasson –ahora en el Guggenheim de Bilbao tras su paso por la Tate– aquí con uno de sus dispositivos óptico de 2003, Donald Judd, Mapplethorpe, etc. En Parra & Romero (con precios de 8.000 a 70.000 €) expone Alejandro Cesarco, comisario al mismo tiempo de la sección dedicada a Félix González-Torres (Es sólo una cuestión de tiempo). En el siguiente pasillo, Maisterravalbuena apuesta por lo histórico-nacional con una serie de dibujos, collages y pinturas de Jose Luis Alexanco, que creó un alfabeto y un nuevo tipo de letra, y la escultora vasca Maria Luisa Fernández. No faltarán tampoco sus nombres más jóvenes, Antonio Ballester Moreno con pinturas nuevas, Regina de Miguel y Maria Loboda con la serie que estuvo en esta Bienal de Venecia. Al lado, Moisés Pérez de Albéniz trae a sus artistas habituales. Muchos de ellos han sumado este año importantes exposiciones institucionales a su currículum: Ana Laura Aláez en CA2M, Guillermo Mora en Tabacalera Madrid, Muntadas en Artium, Nico Munuera en Patio Herreriano y Nicolás Ortigosa en Bombas Gens.
Nico Munuera estará también en La Caja Negra –junto a John Baldessari, José Pedro Croft, Anish Kapoor o Antonio Saura– con sus últimos monotipos sobre papel japonés en los que la imagen casi ha desaparecido. De Max Estrella nos quedamos con las pinturas de Nacho Martín Silva (entre 3.300 y 21.000 €), siempre en torno a la propia historia del arte, Almudena Lobera con un homenaje a Magritte en resina y fibra de vidrio y Val del Omar y su juego cromático de diapositivas (desde 10.000 €).
Amor por lo vernáculo
En F2 llamarán seguro la atención las esculturas de madera de Diego Delas de más de 2 metros y medio de altura (10.000 €) y sus telones de lino, algodón, colchones de lana y muselina (20.000), las pinturas y cerámicas de Miki Leal (entre 7.000 y 38.000) y, como apuestas más jóvenes, Federico Miró (3.500), vinculado, como Delas, a lo artesanal aunque acercándose desde la tradición del tapiz y el bordado. Vemos aquí otro sello distintivo en el arte reciente: el amor por lo artesanal y lo vernáculo. Álvaro Negro utiliza marcos antiguos de pinturas (los hay hasta del siglo XV), y algo de eso hay también en las molduras pintadas de Lluís Hortalà, con Solo Project en el pabellón 7. Maridan bien con la propuesta de Luis Adelantado de Fuentesal Arenillas, una pareja de artistas que este año han pasado por Circuitos y acaban de ganar el Premio DKV, de Pereñíguez que todavía produce mimando los distintos oficios e Irma Álvarez-Laviada, Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente (en el pabellón 7). Los collages textiles de Sara Ramo (28.000 dólares) que pudimos ver en Alcalá 31 y en su vídeo del Reina Sofía, estarán en Travesía Cuatro junto a los papeles cortados de Mateo López que complementaron su estupenda exposición de apertura de temporada (15.000 – 18.000 dólares). Textiles, también, las piezas de Mercedes Azpilicueta en Nogueras Blanchard (7.500 €), junto a las porciones de naturaleza de Perejaume (12.000) y los dibujos de Wilfredo Prieto (1.600), que comisaría ahora una exposición de Ana Mendieta. Y más naturaleza en la galería Ponce+Robles con las montañas dibujadas de François Vanneraud y las acuarelas de resonancias vegetales de Raúl Díaz Reyes (2.450 €).
El amor por lo artesanal y lo vernáculo está muy presente, desde el trabajo de la madera a la vuelta a lo textil
En Sabrina Amrani veremos a dos de sus nuevos fichajes. Las piezas en solitario de Dagoberto Rodríguez, ex de los Carpinteros, y las pinturas eco-feministas de Gabriela Bettini. Además de artistas con los que llevan más tiempo trabajando como Joël Andrianomearisoa, cuya exposición en su espacio de Carabanchel daba mil vueltas a su presentación en el pabellón de Madagascar. Los proyectos más contestatarios, siempre en ADN con Mounir Fatmi, Núria Güell y Eugenio Merino, entre otros muchos. Y algo más depurados en la mirada comprometida de Daniel García Andújar y Harun Farocki en àngels barcelona.
El empujón final
Ya en el pabellón 7, hay paradas obligatorias. Helga de Alvear dedica su stand a tres artistas: Candida Höfer, Ángela de la Cruz y José Pedro Croft, con especial protagonismo de este último, de la escultura y el color (la horquilla de precios va de los 7.000 a los 120.000 €). Elba Benítez celebra sus 30 años fiel a sus clásicos: Ignasi Aballí (con intervención en la galería), Carlos Bunga, Cabello / Carceller, Carlos Garaicoa, Cristina Iglesias, Fernanda Fragateiro, Vik Muniz y Francisco Ruiz de Infante con precios entre 6.000 y 150.000 E. Rafael Pérez Hernando dedicará una zona a obras realizadas sobre alambre de artistas como Susana Solano, a la que este año se han dedicado dos merecidas exposiciones el IVAM y el Patio Herreriano. No se salten Casado Santapau, ni Cayón antes de alcanzar el fondo. Allí podrán refrescar el ojo los que necesiten un poco de vanguardia, formalismo y realismo. Luis Feito, Millares, Palazuelo, Pérez Villalta, Saura, Sempere, José María Sicilia y Tàpies en Fernández Brasso. Eduardo Arroyo y Rafael Canogar en Álvaro Alcázar. Barjola, Dalí, Benjamín Palencia, o Manuel Rivera (de nuevo textil) en Leandro Navarro. Martín Chirino, Juan Genovés, Antonio López García en Marlborough…
¿Y dónde estará la sorpresa mediática? De momento Prometeo, la galería que el ARCO pasado fue la protagonista con el famoso ninot, anuncia un diálogo entre Regina José Galindo e Iva Lulashi y un proyecto especial de Ruben Montini. Hagan sus apuestas.