Ulay, seudónimo de Frank Uwe Laysiepen, ha muerto a los 76 años en Liubliana (Eslovenia) tras una larga lucha contra el cáncer. El artista, que se formó como fotógrafo y entre 1968 y 1971 trabajó como consultor para Polaroid, es conocido por sus colaboraciones con Marina Abramovic, una de las performers más importantes y con quien compartió una relación durante 12 años. “Me he enterado de la muerte de mi amigo y ex compañero Ulay con gran tristeza. Fue un artista y un ser humano excepcional. En un día como este es reconfortante saber que su arte y su legado vivirán siempre”, ha asegurado Abramovic a través de su perfil de Instagram.
Entre 1968 y 1976 la actividad de Ulay se centró en la búsqueda temática para comprender las nociones de la identidad y el cuerpo, tanto a nivel personal como comunitario, a través de fotografías de Polaroid, aforismos y actuaciones íntimas. Poco a poco su enfoque fotográfico se fue acercando a la performance y entre 1976 y 1988 colaboró con Abramovic en infinidad ocasiones. Entonces, su trabajó se centró en cuestionar los rasgos masculinos y femeninos para empujar los límites físicos del cuerpo.
Tras su ruptura sentimental, simbolizada con la performance en la que pudimos ver a ambos artistas tomar caminos diferentes en la Gran Muralla China, Ulay volvió a la fotografía abordando la posición del individuo marginado en la sociedad actual y examinó el problema del nacionalismo y sus símbolos. Sin embargo, durante este periodo el artista siguió “provocando” al público a través de diversas actuaciones, talleres y conferencias. Durante los últimos años se había dedicado a proyectos que crean conciencia, mejoran la comprensión y la apreciación y el respeto del agua.
Su trabajo forma parte de importantes colecciones de museos como el Stedejlik Museum de Ámsterdam, el Centre Pompidou de París o el Museo de Arte Moderno de Nueva York. “Ulay era incomparable como ser humano y como artista. Fue un pionero, un provocador, un activista, un mentor, un buscador de luz y un amante de la vida. Ha sido un pensador brillante que ha estado empujando los límites y soportando el dolor. Ha influido en generaciones de artistas y lo seguirá haciendo: su memoria y su legado vivirán para siempre a través de su trabajo y el trabajo de la fundación”, ha comunicado la Fundación Ulay en Facebook. "Todos llegan a algún lado. La muerte es la respuesta definitiva. Pero la vida es absoluta", dijo Ulay.