Una sucesión rápida de imágenes y un pitido preceden a un fundido en negro. No vemos nada. Son sólo unos segundos, pero en este brevísimo vídeo de apenas un minuto, Alex Reynolds (Bilbao, 1978) consigue transmitirnos de una manera vívida las sensaciones que le provoca una operación de la vista. La luz, su ausencia, la manera de mirar y los recuerdos son los mimbres de esta muestra con la que la galería Marta Cervera cierra la temporada. En ella las categorías se diluyen, pinturas y dibujos coquetean visualmente con el grabado y las tintas pigmentadas entran en las impresiones digitales. Todo está dominado por claroscuros, blancos y negros. La luz produce los mensajes de denuncia que la consagrada Jenny Holzer (Ohio, 1950) proyecta sobre fachadas y paisajes. En I Feel You (2008) ilumina con estas letras las texturas rocosas de un muro mientras se reflejan en el agua. Son imágenes nocturnas, como los sombríos dibujos y pinturas de Raha Raissnia (Teherán, 1968) de perfiles difuminados que tienen algo de fantasmagórico. Sirven de aperitivo para su exposición de septiembre, en la que ahondará en esta investigación sobre la expansión del cine a otros soportes.
Estira también los límites de la fotografía Alejandro Guijarro (Madrid, 1979) en la galería Álvaro Alcázar con pequeñas piezas que tienen algo de paisaje japonés. Montes, marinas, bosques, cielos… en los que predomina, de nuevo, el negro y el azul marino, aunque introduzca excepcionalmente verdes, amarillos y naranjas. La tinta se mueve a sus anchas por el papel, empapándolo o dejando una huella apenas perceptible. Todo comienza en películas de polaroid que utiliza como paleta en la que vierte pigmentos y químicos que, sometidos a temperaturas extremas, van dibujando pacientemente sus composiciones. El resultado no son imágenes tomadas, sino creadas a partir del contacto del negativo con el papel, de calcomanías como las de los surrealistas. La prueba de todo el proceso preside la sala: una montaña de polaroids arrugadas sobre una peana.
Continúa con esta exploración de lo fotográfico Uxío da Vila (Madrid, 1970), con piezas analógicas únicas de cuidado revelado. Es uno de los doce artistas con los que la galería WeCollect, más conocida por su asesoría a nuevos coleccionistas, celebra su quinto aniversario. Estrena con esta muestra su espacio en el Barrio de Salamanca, una propuesta en la que manda, y mucho, la pintura: los apuntes rápidos y naif de Clara Cebrián (Madrid, 1991) acerca de su vida cotidiana y el trabajo en el estudio, las escenas de An Wei (Madrid, 1990) que se expanden más allá de las dos dimensiones del lienzo, las figuras relucientes de Ana Barriga (Jerez, 1984) y la pintura de cocina de Alan Sastre (Barcelona, 1977) en la que la masa pictórica se extiende a brochazos, craquela y cae en dripping.