“No es fácil hablar de mi colección. Son souvenirs, un diario de mi vida que muestra el equilibrio entre la moda y el arte”, explica Carla Sozzani, editora de moda italiana, en un vídeo en el que presenta la exposición Entre el arte y la moda que se puede ver en la cuarta planta de CentroCentro. Se trata de un recorrido por 166 piezas de 96 fotógrafos como Berenice Abbott, Richard Avedon, David La Chapelle, Helmut Newton o Francesca Woodman. “No hay tantas fotografías de moda porque me atrae la naturaleza, las flores, el desnudo… en definitiva la plasticidad”, reconoce. Su colección atestigua, por tanto, la delgada línea que puede existir entre las disciplinas.

Carla Sozzani, recuerda la directora de PHotoEspaña Claude Bussac, dirigió la edición italiana de la revista Vogue entre 1979 a 1986 y, un año más tarde, en 1987, fue nombrada directora de Elle. Más tarde abrió una galería, fundó una editorial y en los años 90 creó Corso Como, una tienda-galería, una especie de concept store tan en boga hoy en día en el que reunía todo su universo y que concibió como “una revista viviente”. Su vida ha girado en torno a la moda y a través de ella ha conocido muy de cerca el universo fotográfico. De hecho, comenta la propia Sozzani, le unía una estrecha relación de amistad con Helmut Newton o Deborah Turberville. La coleccionista entiende la moda como su ámbito profesional y el arte como algo vivencial, un mundo al que entró cuando de pequeña acudía a diferentes museos acompañada de sus padres. 

Entre el arte y la moda es una exposición atípica si atendemos a la manera en la que está instalada. No se trata de un recorrido temático o cronológico sino alfabético, una forma escogida por la propia coleccionista que cuenta con un fondo fotográfico de más de 2.000 piezas. El objetivo es “que veamos la relación entre las imágenes”, comenta Bussac. Además, una gran parte de ellas son en blanco y negro porque Sozzani cree que “expresa más que el color, el cual lo ve ligado a la pintura”, admite la directora del festival. La colección, en definitiva, es el resultado de 40 años de descubrimientos, una selección de imágenes que componen la visión personal de la coleccionista sobre el mundo, lo femenino y la belleza.

Claude Bussac hace hincapié en que las imágenes de moda son el grueso de esta muestra. De hecho, podemos ver a Naomi Campbell o a Kate Moss pero también a la artista Frida Kahlo, a la cantante Patti Smith o la icónica imagen que Irving Penn hizo de Marilyn Monroe. Pero también hay espacio para la sorpresa con la presencia de Peter Lindbergh. Muchos pensarán ahora que en la muestra podrán ver sus imágenes dedicadas al mundo de la moda y, sin embargo, lo que se encontrarán es un bello grabado en blanco y negro de dos mujeres en la nieve. Algo similar ocurre con la primera fotografía que adquirió de Irving Penn: un retrato de dos guerreros de Guinea en el que aparecen vestidos con sus trajes típicos, una forma de ver la relación entre el arte y la moda.

Hay continuos "guiños a la estética y una fascinación por el cuerpo que se aleja de lo que vemos en las revistas de moda”, señala Bussac. En este sentido, podemos ver las muñecas rotas de Sarah Moon o la claustrofobia a la que nos aboca Francesca Woodman. “Mi vida siempre ha estado entre el arte y la moda; nunca he podido tomar una u otra dirección por completo, he navegado entre ambas disciplinas toda mi vida porque realmente no encuentro la diferencia entre ellas. Para mí, -asegura Carla Sozzani- todo tiene que ver con la belleza”.

@scamarzana