Begoña Torres González ha sido nombrada nueva directora del Museo Lázaro Galdiano, así como directora gerente de la fundación homónima de la que dependen el museo, la biblioteca, el archivo y la revista Goya. El nombramiento se produjo el pasado 1 de marzo en el Patronato de la Fundación Lázaro Galdiano, presidido por el Ministro de Cultura y Deporte, José Luis Rodríguez Uribes, según informa el museo en un comunicado.
Torres es doctora en Historia del Arte y miembro del Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos. Premio Extraordinario Fin de Carrera, Premio Extraordinario de Tesis Doctoral y Premio de Investigación Cultural Marqués de Lozoya, desde 1997 hasta 2010 fue Directora del Museo Nacional del Romanticismo y responsable de su reinauguración en 2009.
De 2010 a 2020 ha sido Subdirectora General de Promoción de las Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte y directora del Centro Tabacalera de Madrid. Desde marzo del 2020 ha sido Subdirectora General de Registros y Documentación del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura y Deporte.
A lo largo de su trayectoria se ha especializado en museología, museografía, patrimonio, arte del siglo XIX y artes visuales contemporáneas. Ha sido comisaria de un gran número de exposiciones y llevado a cabo una amplia labor docente, así como de difusión y publicación sobre dichos temas. Ha sido miembro de diversos patronatos de Museos e Instituciones culturales, del Comité para la movilidad de artistas de la Unión Europea y de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español.
Las colecciones de pintura, escultura, mobiliario y artes decorativas que se exponen en el museo son una ventana abierta a la personalidad de José Lázaro Galdiano y su pasión por las artes. El coleccionista legó al Estado, a su muerte en 1947, todas sus propiedades sin ninguna condición posterior, así como cerca de 13.000 obras —entre las que destacan algunos de los grandes maestros de la Historia del Arte como El Bosco, El Greco, Velázquez, Murillo, Constable o Goya— y que permiten adentrarse en la creación artística desde la Antigüedad hasta el siglo XX.
Por otra parte, la biblioteca, instalada en el edificio de La España Moderna, conserva cerca de 20.000 volúmenes, entre los que sobresalen el incunable Hypnerotomachia Poliphili, el manuscrito de El Buscón o la primera edición de los Caprichos de Goya.