¿Qué libro tiene entre manos?
Cultura e imperialismo de Edward W. Said que hace tiempo lo dejé a medias y ahora lo quiero terminar.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
Que sea malo, confuso en sus planteamientos, que no aporte nada…
¿Con qué personaje le gustaría tomar un café mañana?
Me hubiera encantado tomarme un café con el filósofo Giorgio Colli, uno de mis escritores favoritos. Y, siendo más realistas, con mi amigo y poeta Dionisio Cañas, que lo tengo muy abandonado.
¿Recuerda el primer libro que leyó?
Recuerdo Nada de Carmen Laforet como uno de los primeros libros que me gustaron.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?
Por la mañana, muy pronto, con mi café, siempre en libro de papel. Después de eso, todo en el ordenador.
Cuéntenos una experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.
Cada nuevo proyecto en el que me he implicado ha modificado mi manera de ver el mundo, algunos de ellos de una manera absoluta.
¿Cuál es el origen de Doom City. Del Ser nómada al Ser sin lugar (2004-2019) que podemos ver en el Jardín Botánico, dentro del festival PHotoEspaña?
Quería registrar y entender al ser humano a través de los espacios en los que habita y que planifica como si fueran productos. En este archivo fotográfico podemos ver sus resoluciones individuales y colectivas, la energía del movimiento, la necesidad del nomadismo.
Lugares, paisajes, almacenes de museos, cuadros en los que aparecen libros, ¿cuál es el nexo de su obra?
La memoria para interpretar nuestra contemporaneidad.
¿Cuáles han sido los retos más importantes a los que se ha enfrentado la fotografía en los últimos años?
La fotografía históricamente se interpretó como “la realidad” o “la verdad” y fue secuestrada bajo esos objetivos. En la era digital, ya en su madurez, ha podido liberarse de cadenas como la de la pureza del negativo y lograr su particular estructura, su propia historia y ahora nos cuenta su legítima verdad fragmentada.
¿Qué cambiaría del sistema del arte si pudiera?
La intromisión de la política y la religión, las leyes y los pactos silenciados que permiten y que conllevan censura y autocensura. Instruiría a nuestro sistema judicial y a sus jueces en lo que es la libertad de expresión. Su interpretación deja mucho que desear en el mundo del arte por su desconocimiento de los procesos creativos.
¿Cuál es la última exposición que ha visitado? Ejerza, por favor, de crítico y díganos qué le pareció.
Acromática. Una partida inmortal, de Mabi Revuelta en Tabacalera, Madrid. Me ha interesado muchísimo cómo ha ordenado gran parte de su obra y cómo eso ha potenciando el diálogo entre sus piezas.
¿Le importa la crítica, le sirve para algo?
La crítica es importante y necesaria, ayuda a la autocrítica. Aunque echo en falta la crítica comprometida.
¿Qué película ha visto más veces?
Quizás El ángel exterminador de Buñuel.
¿A qué serie se ha enganchado?
Hace algún tiempo que no veo series. Me falta tiempo para tantas cosas, pero recuerdo algunas como Breaking Bad, Black Mirror y Mad Men, que me gustaron.
¿Qué música escucha en casa?
Según los días. Me gusta el blues, el rock de los 70-80, algo de rap…
¿Qué obra teatral le ha impactado recientemente?
Hace mucho tiempo que no voy al teatro, no me siento orgullosa de ello, pero la pandemia y vivir en un pequeño pueblo, no ayudan.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Me encanta España por muchos motivos, pero sobre todo porque tengo aquí a mis mejores amigos.
Una idea para mejorar la situación cultural de nuestro país.
Libertad de expresión y derogación de la Ley Mordaza.