Ha pasado un año largo desde la última edición de ARCO y poco a poco recuperamos ciertas rutinas desde detrás de la mascarilla y con las vacunas recién inoculadas. Una de las más esperadas es el reencuentro en esta feria, que celebra ahora una edición que será recordada como la más resiliente. Las galerías, durante este año aciago, han hecho un esfuerzo ímprobo para salir adelante. Y no han desistido en su empeño por seguir participando en ferias y, sobre todo en esta, que desde hace 40 años cumple una triple labor fundamental en nuestro ecosistema del arte, convirtiéndose en un escaparate de tendencias artísticas nacionales de cara al exterior, trayendo a nuestro país destacables galerías y artistas internacionales, y fomentando un coleccionismo variopinto, corporativo, particular, institucional, que este año volverá a reunirse y a premiar con la A de la Fundación ARCO a los mecenas más reconocidos.

Las cifras de ventas generales en el mercado global ya estaban marcando una clara tendencia recesiva desde 2014, después de haber recuperado parte de las ingentes pérdidas provocadas por la crisis de 2008. Según el informe de Rachel Pownal de 2017, el retroceso en las ventas entre 2015 y 2016 fue del 18,8 %. También se manifestaba un cambio de modelo evidente en las nuevas dinámicas comerciales de galerías y salas de subastas, para las que tanto el mercado online, con un 120 % de crecimiento en la plataforma Artsy, como la venta en ferias de arte despuntaban como fuente principal de ventas y de captación de nuevos clientes.

En ese informe, el 39 % de los galeristas declararon que calculaban que sus resultados de ventas aumentarían en el futuro cercano gracias a su participación en ferias nacionales, mientras que el éxito de las ferias internacionales estaba asegurado para el 59 % de los encuestados. En el informe de McAndrew para Art Basel y UBS de 2020, presentado justo antes del estado de alarma global, el crecimiento en ventas en ferias de arte había pasado de menos del 30 % en 2010 al 45 % en 2018. La media de ferias de arte a las que asistían los encuestados se situaba en cuatro, aumentando en el caso de las galerías con un volumen de ventas por encima de los 10 millones de dólares. El subsiguiente análisis publicado en 2021 sobre los resultados del año de la pandemia muestra unos resultados muy distintos, con un 61 % de cancelaciones en las 365 ferias globales agendadas para 2020, un 37 % que pudieron realizarse de forma presencial (entre ellas, ARCO en 2020) y un 2 % que optó por soluciones híbridas.

Gastos que quitan el sueño

En España, los resultados de la última edición de ARCO también representaron un ligero descenso según el informe del Consorcio de Galerías. La llegada del estado de alarma pocas semanas después provocó, además, la cancelación de numerosas ventas y encargos generados durante la feria. Por otra parte, teniendo en cuenta los altos costes de la participación en estos eventos, las cancelaciones provocadas por la pandemia aportaron un cierto respiro en aquellos en los que no se habían adelantado los costes de reserva de espacio, o incluso viajes, estancias y transportes de obras pagados con antelación, que también fue un problema habitual para las galerías durante 2020. Para el 49,1 % de los encuestados en 2017, casi la mitad de ellos, la principal preocupación en su actividad eran los gastos derivados de su participación en ferias internacionales. En el informe de McAndrew sobre los efectos de la Covid publicado a mediados de 2020, los costes asociados a las ferias durante 2019 ascendían al 29 % de los costes totales, por encima de los alquileres, hipotecas o gastos de personal.

ARCO cumple una doble labor fundamental como escaparate internacional y como promotor del coleccionismo

Sin embargo, tanto galeristas como coleccionistas y otros profesionales del sector hemos manifestado desde el inicio de la pandemia el deseo de volver a la presencialidad de las ferias y al contacto directo entre galeristas, coleccionistas, artistas y público general. Llama la atención que, en el informe de McAndrew de 2021, el 48 % de los coleccionistas encuestados declaraban estar dispuestos a asistir a ferias presenciales en los primeros seis meses de 2021, el 68 % que lo haría en el tercer trimestre del año y el 80 % en el cuarto trimestre. Esto puede explicar por qué la mayor parte de las grandes ferias internacionales (Art Basel en Basilea y Miami, TEFAF, FIAC, Frieze Londres…) han optado por septiembre, lo que va a generar una suerte de gincana.

Mucho ha cambiado en este año la dinámica a la que el mercado global nos tenía acostumbrados desde hace una década. Esa escalada de crecimiento constante de la que hablaba Jerry Saltz en abril de 2020 en su artículo 'The Last Days of the Art World … and Perhaps the First Days of a New One', ese viajar cada año de feria en feria, galeristas, coleccionistas, gestores, críticos, después de unos meses de reclusión y reflexión, está dando paso a una “nueva normalidad” que tímidamente deja ver cambios significativos en todo el mercado, en los modelos que surgieron después de la crisis de 2008 y que ya parecían asentados.

Volvemos ahora a ARCO con el ánimo de participar en una celebración, en un reencuentro que disfrutaremos más que nunca porque ha sido mucho más difícil de conseguir. Y reflexionaremos sobre cómo queremos que sea el futuro en nuestro modelo de mercado, quizá más equilibrado, más justo, más sostenible, más excelente si cabe.

@mperezib