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Guía para no perderte el mejor arte urbano de España

Recorremos las calles de Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga y Santander en busca de los murales más interesantes

9 agosto, 2021 09:48

Paredes de edificios, muros e incluso las persianas de establecimientos y comercios se convierten en lienzos. Son muchos los artistas que intervienen el espacio público de nuestras ciudades con el objetivo de embellecerlas y mejorar nuestro paisaje urbano. En ocasiones, estas acciones son colaboraciones con ferias de arte, organizaciones, empresas o incluso con los propios ayuntamientos. Y, a menudo, los artistas persiguen transmitir un mensaje político, social o cultural que invite al espectador a reflexionar. Las ciudades, al fin y al cabo, se convierten en museos al aire libre que merecen una especial atención. Conviene, eso sí, apartar la mirada de nuestros teléfonos móviles si no queremos perdernos algunas de estas obras de reconocidos artistas tanto nacionales como internacionales.

Recorremos las calles de Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga y Santander en busca de los murales más interesantes.

Madrid

En Madrid el arte urbano florece en cada recodo de sus calles. Prácticamente cada uno de sus distritos tiene algo que ofrecer aunque es cierto que es la zona centro donde más se acumulan. Sin embargo, desde no hace mucho tiempo en el barrio de Usera hay un nuevo habitante: The Multicolored Kiss, un trabajo con el que Okuda trae al frente la visibilidad LGTBIQ+. En el mural, situado al lado del Centro Comercial Plaza Río 2 y junto a Madrid Río, donde durante una década habíamos visto otra obra del italiano Blu (una crítica al capitalismo), vemos ahora a dos mujeres, una de ellas compuesta por triángulos de colores mientras que la otra se nos presenta en escala de grises, fundidas en un beso. Inspirado en Los amantes de Magritte, nos habla tanto de la diversidad racial como de género.

El artista cántabro cuenta con varios trabajos más repartidos por la ciudad entre los que encontramos con el homenaje a Paco de Lucía en la estación de metro que lleva el nombre del guitarrista (trabajo realizado junto a Rosh333), la nave de Pabillex de Villaverde Alto o, aunque más alejada, la fachada del ayuntamiento de Fuenlabrada. Además, en la esquina de la calle Cabestreros con Embajadores se encuentra Mixed Chimp. En una de las paredes que hace esquina vemos la mitad de la cara de un mono con sus característicos rasgos geométricos, la otra mitad, firmada por el portugués Bordalo II, recrea al animal con materiales reciclados (seña que define al artista) de una manera más realista.

Los murales de D*Face y Artez en Madrid

También en el barrio de Lavapiés nos topamos con el británico D*Face, una de las figuras más conocidas del arte urbano a nivel internacional. En esta ocasión, y fruto de la invitación de la feria Urvanity, su intervención se encuentra sobre la fachada del número 21 de calle Embajadores. Bajo el título Run Away una pareja se funde en un abrazo aunque algunas partes de sus cuerpos parecen estar derritiéndose o descomponiéndose. Según el propio artista estas dos personas intentan huir de su existencia. 

A tan solo diez minutos andando podemos hacer otra parada. En esta ocasión la feria Urvanity vuelve a encontrarse detrás del trabajo realizado por Gerada en la calle Magdalena 21. En Byte the Candy vemos el rostro de una mujer realizado con las formas de las huellas dactilares mientras que sus ojos son el símbolo de encendido de los aparatos electrónicos. “Hoy en día, las redes sociales, con un sistema de algoritmos, aseguran retener nuestra atención para ver su publicidad y así tener más eficiencia sobre la gestión de datos”, apunta. Además, emplea este símbolo en concreto “para crear un diálogo visual y causar contemplación sobre las posibles narrativas que puede tener la obra y cómo el espectador se ve reflejado en ella”. Del propio Gerada podemos ver, en el distrito de San Isidro (Carabanchel), exactamente en la calle Amalarico, Chulapa, una cara de una mujer ataviada con el traje tradicional madrileño. Con esta pieza, que se hizo durante la celebración de las populares fiestas de la zona de 2019, se busca dar visibilidad a esta zona de la ciudad. 

Helen Bur: 'Humility, strength, elegance & the poetry of the subtle'

Volviendo a Lavapiés, en concreto al callejón de Tribulete, vemos a una mujer fragmentada del francés Pro 176 con su particular paleta de colores. Por supuesto, antes de encaminarnos a otro distrito de la ciudad no se nos puede olvidar pasar por las inmediaciones de Tabacalera, donde los muros de la fachada exterior dejan su gris natural para mostrarnos las expresiones de diversos artistas. En 2019, bajo el tema del azar, fueron 25 los artistas que intervinieron en los muros de la Glorieta de Embajadores y de las calles Miguel Servet y Mesón de Paredes.

Otro de los nombres que más suenan en el panorama urbano es el de TV Boy, un artista que empezó su trayectoria en Milán. El italiano cuenta con varias piezas en Madrid en las que devuelve a la vida a figuras como Pablo Picasso o Velázquez y convierte a la ex alcaldesa Manuela Carmena en una superheroína. Además, de su ingenio salió una versión de Las Meninas protagonizada por la Familia Real española (con el Rey Felipe VI en el papel del pintor). Case Maclaim es otro de los creadores que han dejado su huella en la ciudad. En este caso se trata de The Fabulous Tale Of Being Different, una pieza situada en el Pasaje Caja de Ahorros, junto a la Puerta del Sol, en la que el alemán nos habla de la integración. Maclaim cuenta que tiene la esperanza de que este mural “anime especialmente al público joven a idear su propia historia, en la que el protagonista es un niño negro, seguro de sí mismo, en una silla de ruedas dorada y con un disfraz de sirena hecho por él mismo”. 

Una de las obras de El rey de la ruina

En la cercana calle Fuencarral tenemos About This Town, una pieza del serbio Artez en la que nos presenta a una mujer que transporta una pila de libros como Miau, de Benito Pérez Galdós, coronada por una planta y, a unos pasos, Helen Bur, muralista británica cuyas obras abordan temáticas sociales, nos ha dejado otro regalo: Humility, strength, elegance & the poetry of the subtle, un homenaje a dos mujeres: su madre y su amiga Tamara, nombre real de Hyuro, que también ha trabajado en las paredes de Madrid y otras ciudades. 

Al Rey de la Ruina también hay que prestarle atención. Serán muchos los que se han topado en algún momento con alguno de sus trabajos por las calles de Madrid sin saber, quizá, a quién pertenecen. A Toni Arribas, su nombre real, se le reconoce por su estilo pop-punk y por unos corazones (tiene su por qué y es que sufre cardiomegalia) acompañados de mensajes que funcionan como lemas: Amor al verano (calle Campomanes), Por qué lo llaman amor cuando quieren decir odio (calle San Cayetano), Abrazad toda esperanza (Plaza Carlos Cambronero) o Turn it off, Turn you on (calle de Los Algodonales). Sin embargo, su obra de mayor tamaño se encuentra en el solar de Embajadores y es toda una declaración de intenciones. En ella podemos leer “socialmente iguales, humanamente diferentes, totalmente libres”, una frase de la escritora Rosa de Luxemburgo a la que le acompaña la figura de una mujer en una clara reivindicación de todas las mujeres que han luchado y siguen luchando para conseguir una sociedad mejor.

Suso33: 'Presencias'. Foto: Douglas Roach

Por supuesto, en un recorrido por los murales más interesantes de Madrid no podía faltar el colectivo Boa Mistura. En el céntrico y gentrificado barrio de Malasaña, donde cada año se celebra la iniciativa Pinta Malasaña (este año se celebrará el próximo 19 de septiembre), está In Trash we Trust, un mural, creado en colaboración con la marca EcoAlf, que reivindica el reciclaje. No muy lejos, en la calle Montserrat, vemos un corazón en escala de grises con el lema Respira, Spring Flowers en la calle Olite y en la Cañada Real en 2018 intervinieron una pared que pintaron de color amarillo para escribir en blanco que “el alma no tiene color”. El colectivo madrileño es uno de los más conocidos en nuestro país y su arte se puede ver en diferentes países del mundo.

Para el final del recorrido dejamos a Suso33, uno de los nombres imprescindibles en el arte urbano patrio. Natural del barrio de Tetuán, ha desarrollado su trayectoria en diferentes ámbitos como la instalación, el vídeo arte o la performance. Son varios los trabajos con los que Suso33 ha contribuido en la mejora del paisaje urbanístico de la ciudad. Una de sus piezas más conocidas es Presencias, la intervención en la plaza Leopoldo de Luis en la que da forma a pequeñas figuras humanas que en su conjunto forman parte de una silueta mayor. Esta pieza se encuentra en Tetuán, barrio en el que también se pueden ver trabajos de San, Spy, Borondo o E1000. Son muchas las piezas que podemos ver en diferentes puntos de la ciudad del creador madrileño como el diseño de la fachada de Cualtis en San Blas o Ausencias y presencias en Tirso de Molina. Si nos alejamos del perímetro de la capital también nos topamos con Suso33 en Torrelodones, Fuenlabrada o Alcalá de Henares.

Santander

Marina Capdevilla: 'Marujas'

Hace escasamente unas semanas se han unido unos nuevos residentes que cubren el vallado de las obras del Edificio Pereda que la Fundación Banco Santander está reformando para exponer parte de su colección. En concreto, son 14 artistas locales los que han trabajado en 14 murales inspirados en algunas de las piezas del fondo de la institución. La iniciativa, titulada Vísteme con arte, se podrá ver hasta la apertura del nuevo centro prevista para el año 2023. Pero esta no es la única parada que se puede hacer en Santander, ciudad en la que el arte urbano también es protagonista.

Una de las muralistas y pintoras que ha dejado su huella es Marina Capdevilla con Marujas, un mural situado en el antiguo barrio de pescadores de la ciudad en el que encontramos un popular mercado. En él vemos a tres mujeres mayores vestidas con ropa juvenil y con una actitud cotilla. Tras su paso por la ciudad el turinés Pixel Pancho, cuyo estilo nos lleva a imaginarnos un mundo surrealista, dejó The Pixel Robot en el número 55 de la calle Menéndez Pelayo, en el que precisamente vemos a un robot y leemos que “todos venimos del mar”. 

Pejac: 'Distancia social'

Tampoco hay que perderle la pista a Pejac, pintor santanderino al que en ocasiones se compara con el británico y enigmático Banksy. Sus obras también tienen un contenido social que hace reflexionar al espectador. En el caso de Santander, el artista cuenta con Superación (calle Jerónimo Sainz de la Maza), Caricia (avenida de Valdecilla) y Distancia Social (calle Segundo López Vélez), una pieza que vista desde una cierta distancia parece una grieta pero cuando te acercas la visión cambia y se aprecia a un grupo de personas en diferentes actitudes.

Y, como era de esperar, el arte de Okuda también se ha hecho con las calles de su ciudad natal, donde cuenta con dos murales. Uno de ellos, situado en la calle General Dávila y firmado junto a José Luis Serzo, representa el carnaval de la Vijanera de Silió. La segunda parada nos lleva hasta la calle Río de la Pila, donde el mural hecho junto a Spok Brillor se puede ver en la fachada del mesón Riojano. Su última aportación a la región es un mural de gran tamaño en el centro comercial Bahía Real en Camargo. The rest of the rainbow zebra es el título de esta pieza de 140 metros en la que nos muestra un recorrido por personajes inspirados en el arte clásico. 

Málaga

Obras de D*Face y Obey en Málaga

La ciudad de Málaga tiene un proyecto específico que gira en torno al arte urbano: Maus. Esta iniciativa ha invitado a varios artistas tanto nacionales como internacionales a convertir la zona del Soho de la ciudad, un antiguo barrio en el que reinaban la prostitución y la delincuencia, en un museo al aire libre. El recorrido se puede empezar por dos murales de gran tamaño que llevan la firma de dos nombres internacionales. Uno de ellos es el que D*Face realizó en Comandante Benítez, a las espaldas del CAC: un gran mural en el que vemos a un piloto y en el que podemos leer “I'll put an end to those flyin D+Dog if its the last thing I'll ever do”. A su lado contrasta el mensaje de Paz y Libertad que envía Obey a través de la figura de una figura femenina que, al parecer, representa a su mujer.

La ruta trazada por Maus nos lleva a visitar el trabajo de Boa Mistura en la calle San Lorenzo y en el que vemos un mural carente de color donde se pueden leer mensajes optimistas como “piensa en un deseo y sal a buscarlo”. Tan solo unos segundos separan la obra del colectivo madrileño de la pieza de Okuda y Remed en la calle Martínez Campos en la que presentan una enorme Venus de 30 metros de altura. Durante varios días trabajaron para dar vida a esta figura: primero fue Okuda el que dibujó a una mujer inspirándose en el lienzo de Botticelli, después fue el turno del creador francés, que lo llenó de figuras geométricas. También lleva la firma del cántabro una obra junto al Puente de Perchel que, a su vez, fue intervenido por Felipe Pantone.

Dreucol: 'Normas de conducta'

Pero si hay una firma local que está llenando las calles de su ciudad de pequeñas intervenciones esa es la de Dreucol, un artista malagueño que prefiere mantener su nombre en el anonimato. Últimamente ha destruido alguno de sus trabajos anteriores al tiempo que está creando un nuevo corpus en el centro de la ciudad con el que critica el turismo de masas y la gentrificación. Algunas de esas acciones llevan por título Normas de conducta, donde leemos un fragmento que prohíbe pintar sin permiso en el espacio público, Pintura paisajística, No pintar la persiana, Espejos o Metro cuadrado, una acción para la que el artista ha pintado un metro cuadrado en un barrio rico y otro en un barrio pobre. “Con el valor del suelo se especula, al igual que se especula con el valor del arte. Nada es real, todo es una construcción”, sostiene Dreucol.

Valencia

En Valencia la oferta es también muy amplia así que nos centraremos en la zona de El Carmen, uno de los barrios con mayor oferta artística (resulta inabarcable dar cabida a todos) de una ciudad en la que David de Limón y Escif acumulan muchas de las superficies pintadas. La ruta se podría comenzar en la calle Peydro en dirección a la Plaza de la Merced. En ese trayecto son dos las paradas imprescindibles: por un lado, podemos contemplar el furgón policial con el que Escif, valenciano al que comparan con Banksy, critica la brutalidad policial, y el mural titulado Maltrato animal en el que la argentina Hyuro, fallecida el pasado año, nos presenta a unos ciervos heridos rodeados por focos.

Mural de Hyuro y Escif

En las inmediaciones de la plaza también se puede ver Austeridad de Escif y Mujeres sosteniendo y siendo parte de la ciudad de Hyuro. Antes de dar paso a otros creadores hay otro mural interesante en la calle Calabazas en el que colaboraron estos dos artistas y en el que vemos cómo una jauría de lobos trata de atacar, o al menos rodean, dos coches. El objetivo de la ruta es llegar a la Plaza del Tossal, en pleno barrio de El Carmen, lugar de referencia para el arte urbano y desde donde salen varias calles repletas de arte. Pero de camino hay otras paradas interesantes en la Calle de la Purísima y en Calatrava, donde los artistas Julieta XLF y Cere, ambos valencianos, han intervenido algunas paredes con sus características piezas. De hecho, Julieta XLF es otra de las firmas conocidas de la ciudad y cuyo característico estilo se puede observar en diferentes puntos de Valencia.

Una vez en la céntrica Plaza del Tossal, al lado de una obra de Escif en la que vemos cómo los coches caen (o vuelan) por la azotea, nos encontramos con un mural en el que Blu (no es el único que firma en la ciudad de Sorolla) representa a un Moisés cuya barba está hecha de serpientes. En la misma plaza pero en la otra esquina Fasim nos sorprende con Stop War Victim’s Wall, con la que rinde tributo a las víctimas de la guerra. Una vez aquí es sencillo y complicado a la vez: mires donde mires, cojas la calle que cojas, te vas a encontrar con un gran número de trabajos. Así que no importa si te pierdes.

A la izquierda un mural de Escif y, a la derecha, 'Moisés divino', de Blu

Desde Carrer del Moro se puede ir caminando hacia la calle Murillo hasta llegar a la Plaza Coll, un tramo en el que contamos docenas de obras firmadas por Deih, Don Diego, David de Limón o el Colectivo XLF. También se puede poner rumbo hacia la Plaza Mosén Sorell sin olvidar la calle Corona, San Ramón, Ripalda o La Beneficencia, donde nos volvemos a encontramos con Deih, hasta que esta se cruza con la calle de na Jornada, que nos ofrece otra explosión artística de artistas como Belén Segarra o Hyuro. Prácticamente todas las calles de la zona tienen algo que ofrecernos como se puede comprobar en las calles Liria o el túnel del Paseo de la Pechina. 

Pero el barrio de El Carmen no es el único, como hemos apuntado al principio. Otras zonas como Velluters, Ruzafa o Cabanyal merecen también una visita. La oferta de arte urbano en Valencia es tan amplia que resulta casi imposible reunir lo mejor de la ciudad en un solo paseo. En cualquier caso, lo mejor es calzarse las zapatillas y recorrer sus calles. 

Barcelona

Mural de Keith Haring

Por supuesto, Barcelona es una de esas ciudades en las que el arte urbano se puede ver a raudales. Son varios los barrios en los que se reúnen aunque quizá el más característico sea Poblenou. Sin embargo, antes de encaminarnos merece la pena mencionar tres obras de gran importancia. Una de ellas es el gran mural que el artista Keith Haring pintó en un edificio desaparecido del Raval. Aquel muro fue derribado en 1992 pero el MACBA pidió hacer un calco para poder reproducirla, acción que se realizó en la plaza des Àngels hace ahora 7 años para que todos podamos volver a leer su lema: Todos juntos podemos parar el Sida. El segundo lleva la firma de Chillida, se titula Barcelona, Mural G-333, lo realizó en 1998 con cerámica y se puede ver en el MACBA. El tercero pertenece a Joan Fontcuberta y se trata de El mundo nace en cada beso, un fotomosaico realizado junto al ceramista Antoni Cumella en la plaza Isidre Nonell, en el Barrio Gótico de la ciudad. 

Ahora sí, ponemos rumbo a Poblenou, un antiguo barrio industrial conocido como el ‘Manchester catalán’, situado en el distrito de San Martín. Esta zona, plagada de fábricas que proliferaron durante el siglo XX, se ha convertido en uno de los barrios más interesantes para vivir con la conversión de algunos espacios en estudios de artistas y viviendas. Allí, una primera parada nos lleva hasta la biblioteca situada en el Carrer de Selva de Mar, una de cuyas paredes está intervenida por Gerada con un retrato titulado Panorama y creado a través de fotografías de 10 mujeres que juntas representan la comunidad local. No tiene pérdida pues su tamaño es de 10 metros de ancho por 28 de alto. 

Btoy: 'I Have the Power'

Recorrer esta calle significa encontrarse con una gran variedad de trabajos de diferentes artistas. En el cruce con la calle Perú, donde a finales de 2020 JLG.Art rescató una imagen de Pau Donés, líder de la banda Jarabe de Palo que murió en 2020 víctima de un cáncer, en la que se lee la palabra Amor tatuada en sus nudillos. "Pau Donés, gracias a ti seguí remando contra la marea", escribió el creador al publicar su obra en su perfil de Instagram. En ese mismo muro se puede ver una pieza que hace alusión a la pandemia que aún nos está afectando a nivel global y si llegamos hasta Carrer de Pere IV nos toparemos con I have the power, de Btoy. Andrea Michaelsson (su nombre real) es una vieja conocida que ha dejado su impronta en la ciudad durante años. No muy lejos, en la calle Lope de Vega con Carrer de Pallars, nos topamos con Fer Llenya, una pieza en la que Gonzalo Borondo trabajó durante el Open Walls Conference del año 2015 y en la que representa a unos castellers.

A un paseo de cerca de media hora andando o a siete minutos si vamos en bicicleta llegamos al Museu Blau (Museo de Ciencias Naturales) de Barcelona. Sus muros fueron convertidos en lienzos en el año 2019 gracias Somos Naturaleza, un proyecto guiado por Twee Muizen en el que participaron cerca de 200 alumnos de diferentes escuelas cercanas. El objetivo fue reflexionar sobre la biodiversidad que nos rodea.

Fachada del Museo de Ciencias Naturales

En Poblenou ocurre como en Valencia, los ejemplos de arte urbano son múltiples y, en ocasiones, su carácter efímero hace que algunos desaparezcan para dar paso a otros trabajos. En las inmediaciones del Forum son múltiples los murales que se pueden encontrar así como en las playas de esta zona de la ciudad. Allí vemos trabajos firmados por Amaia21, Slomo o Roc Blackblock. Una buena idea sería visitar la zona en bicicleta para no perderse detalle.

Los ejemplos, por supuesto, son múltiples así que tal vez merezca la pena apartar la vista de las pantallas de nuestros móviles para redescubrir las ciudades en las que vivimos (o visitamos).

@scamarzana