El Museo del Prado propone hasta el 16 de octubre un recorrido por su colección permanente en clave astral. Reflejos del cosmos, integrado por 20 obras de artistas como Patinir, Rubens, Murillo o Tiepolo, es el primero de una serie de itinerarios temáticos con los que la institución activa nuevos ángulos de acercamiento a sus obras, de la mano de prestigiosas personalidades procedentes de distintos ámbitos.
Este recorrido "invita a un viaje en el tiempo por el cosmos a través del arte", señala su creadora, Montserrat Villar, doctora en Astrofísica que desarrolla su labor en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Una experiencia que permite comprobar, de la mano de las obras seleccionadas, "cómo nuestra interpretación del cosmos ha cambiado a lo largo de los siglos", más allá de las preguntas que han atravesado la historia del hombre "y que nos seguimos haciendo: ¿es el cosmos infinito? ¿Es eterno? ¿Tuvo un principio? ¿Ocupamos el centro del universo?".
Este proyecto pone de manifiesto que "el arte ha sido fundamental a la hora de preservar y transmitir el conocimiento del cosmos", según Villar. Un proceso que a lo largo de los siglos se ha visto inevitablemente condicionado por diversos factores como las "creencias religiosas" o los "intereses económicos y políticos".
Reflejos del cosmos, que cuenta con el apoyo de American Friends of the Prado Museum, presenta cuatro secciones, la primera de las cuales es El mito de la Tierra plana. Desde el siglo XIX se difundió la idea de que la mentalidad medieval no hizo mucho caso de las teorías sobre la esfericidad del planeta elaboradas por teóricos griegos y planteó, con excepciones, una Tierra plana. Es el mito del terraplanismo medieval, que aún persiste y que ha inspirado a la especialista una selección de cuadros entre los que se encuentran El paso de la laguna Estigia de Patinir, El tercer día de la Creación de El Bosco (exterior del tríptico El Jardín de las Delicias) y Las siete Artes Liberales de Giovanni dal Ponte.
La segunda sección, Mitos en las estrellas, ofrece al visitante obras inspiradas en personajes de la mitología clásica que fueron convertidos en estrellas o constelaciones: Perseo liberando a Andrómeda de Rubens y Jordaens, Diana y Calisto de Rubens y la escultura italiana anónima del siglo XVIII Ariadna. A pesar de ser alineaciones casuales de estrellas que en general no tienen relación física entre sí, pues están situadas a distancias muy diferentes y nacieron en épocas distintas, las constelaciones constituyen un registro milenario de la imaginación colectiva de distintas culturas.
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Cuando la Luna perdió su pureza, tercera parte del recorrido, conecta al visitante con el momento (siglo XVII) en que científicos y artistas empiezan a proponer nuevos enfoques sobre el satélite, cuyas naturaleza y composición seguían sin dilucidarse. Para algunos, a partir de la tradición cultural, la Luna era una esfera inmaculada hecha de una sustancia cristalina o vaporosa, reflectante o transparente. Para otros, era una esfera maciza y opaca, un cuerpo sucio y áspero, muy alejado del ideal de pureza defendido durante siglos. Los nuevos descubrimientos científicos, que penetraron en los círculos religiosos y artísticos, hicieron que las posturas se radicalizaran.
El recorrido consta de cuatro secciones: 'El mito de la Tierra plana', 'Mitos en las estrellas', 'Cuando la Luna perdió su pureza' y 'La revolución del telescopio'
Esta sección incluye Vista de Venecia desde la isla San Giorgio de Vanvitelli y versiones de la Inmaculada Concepción de Tiepolo, Zurbarán, Murillo y Rubens (artista que estaba al tanto de los avances de Galileo en el conocimiento del cosmos).
El itinerario culmina con La revolución del telescopio, un instrumento que fue introducido a partir de 1609 por Galileo en los procesos de exploración cósmica y que permitió una serie de descubrimientos que pusieron de manifiesto los errores de la cosmología aristotélica y mostraron que había que descartar el modelo geocéntrico de Ptolomeo.
Algunos artistas se interesaron por estos avances, como refleja esta sección con obras como La vista de Rubens y Jan Brueghel el Viejo, Saturno devorando a un hijo y El nacimiento de la Vía Láctea de Rubens y Ceres en casa de Hécuba de Elsheimer.
Son, según la experta, que basa su propuesta en un extenso proceso de documentación, cuatro recorridos "independientes pero complementarios".
Villar estuvo acompañada en la presentación del recorrido por el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, que celebró la puesta en marcha de este proyecto tras los retrasos provocados por la pandemia; el presidente del Real Patronato del Museo Nacional del Prado, Javier Solana; y la directora ejecutiva de American Friends of the Prado Museum, Christina Simmons. Falomir y Solana tuvieron palabras de recuerdo para el exministro de Cultura José Guirao.