El eje cultural que en el centro de Madrid conforman el Paseo del Prado y el Paseo de Recoletos refuerza este otoño su atractivo con las esculturas del artista gallego Manolo Paz, que traslada a la capital española su exposición La distancia que une, instalada durante el verano en el casco histórico de Santiago de Compostela. Son 12 obras que podrán verse hasta el 11 de diciembre entre la Estación del Arte y la plaza de Colón.

Comisariada por David Barro, la exposición llega a Madrid de la mano de la galería Max Estrella para celebrar la designación de la emblemática arteria verde como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. Las piezas del artista de Cambados, integradas en el paisaje arquitectónico, ocupan espacios como la plaza del Ayuntamiento de Madrid o los jardines del Museo Thyssen-Bornemisza, que acoge el conjunto de tres esculturas Mundos de piedra. Hasta siete museos y centros expositivos quedan conectados por este eje de la cultura, convirtiéndose así en el escenario idóneo para un diálogo con el arte contemporáneo de la mano del escultor, en cuya práctica artística la naturaleza es piedra angular.

"Las formas ya las hace la naturaleza y yo lo que intento es intervenir en ellas y estropearlas lo menos posible", indica el creador, que espera que sus obras aporten un componente de "sorpresa" a los paseantes y que aprecien ese sentido "de unidad a través de la distancia con las esculturas que se van sucediendo una detrás de otra".

Para Paz, nacido en 1957 y cuya obra se encuentra en colecciones como la de AENA, el Centro Galego de Arte Contemporáneo o la Fundación Pilar i Joan Miró de Palma de Mallorca, es fundamental "el diálogo con el entorno" que establecen sus esculturas, que en este caso, procedentes de la fundación que lleva su nombre en Cambados, corresponden a varios momentos de su trayectoria.

El artista reivindica la naturaleza como gran fuente de inspiración de su obra

En el arte del gallego hay también un componente de reivindicación. "La naturaleza está ahí, y si no la cuidamos nosotros, ¿quién la va a cuidar?", se pregunta.

A mediados de los 90 el artista realizó el conjunto escultórico más significativo de Galicia, Familia de menhires, vecino de la coruñesa Torre de Hércules y que llegó a ser portada de revistas como National Geographic. Premio de la Cultura Gallega en 2016, muchas de sus obras pueden verse en su fundación.

Paz ha protagonizado exposiciones desde finales de los años 70 en numerosas ciudades españolas y portuguesas.