El Museo del Prado ha desplegado en su fachada un regalo para todos los madrileños que no tengan la oportunidad de ver el mar en estos calurosos días de julio. Se trata de una gigantesca lona de 934 metros cuadrados, colocada sobre su fachada nordeste, que reproduce un detalle de Partida de Carlos de Borbón a España, vista desde la dársena (1759), de Antonio Joli. El cuadro es una de las 242 obras de la colección de la pinacoteca nacional en las que el mar tiene un papel relevante en la composición.
Con esta peculiar acción, el museo pretende "seguir despertando el interés de visitantes y transeúntes por las colecciones del Prado, y recordarles la capacidad evocadora de las narraciones que contiene", ha señalado la institución en un comunicado.
La obra original está expuesta en la sala 21 del edificio Villanueva y es una representación del puerto de Nápoles, el 6 de octubre de 1759. En esa fecha y desde ese lugar, Carlos de Borbón (1716-1788) partió rumbo a España, donde reinará con el nombre de Carlos III. Hijo de Felipe V (1683-1746) e Isabel de Farnesio (1692-1776), Carlos fue rey de Nápoles y Sicilia hasta que la muerte de su hermano Fernando VI (1713-1759), sin sucesión, le obligó a regresar a España.
La escena muestra la bahía de Nápoles con el volcán Vesubio humeante al fondo y las naves saliendo del puerto. En primer término, se puede reconocer al primer ministro, marqués de Tanucci, en un coche, en los muelles llenos de gente.
La obra forma pareja con la Partida de Carlos de Borbón a España, vista del mar, que, expuesta en la misma sala, describe el mismo momento desde el ángulo contrario, mostrando la bahía con los edificios de la ciudad al fondo, presididos por la colina sobre la que se alza el palacio de Capodimonte.