Madrid con su Apertura da el pistoletazo de salida de la temporada, al que este año se suma, curiosamente en las mismas fechas, el Barcelona Gallery Weekend y, una semana después, Abierto Valencia y La Nit de l’art de Palma de Mallorca. Es el momento de echar el resto, el de mayor repercusión y visita de público y coleccionistas junto con la semana de ARCO.
No faltan en la cita madrileña los nombres consagrados y llama la atención el creciente número de exposiciones dedicadas al legado de artistas ya fallecidos, un fenómeno en ciernes. A los grandes lienzos de Joan Hernández Pijuan en la galería Rafael Pérez Hernando se suma la obra Nancy Spero en Nogueras Blanchard. De esta pionera del arte feminista y de la militancia política, a la que recordarán por su Disidanzas en el Reina Sofía, el MACBA y el CAAC hace ya casi 15 años, se podrán ver las obras sobre papel en la que mezclaba sus características imágenes de culturas antiguas con otras sacadas de los medios de comunicación. Y otro precursor, en este caso de la incorporación de la fotografía a las artes plásticas cuando esto no era todavía una práctica habitual, Darío Villalba, estará en Leandro Navarro.
Son varios los nombres consolidados, aunque estos sigan vivitos y coleando. Destaca entre ellos la muestra de Silvia Bächli, con individual en abril del año próximo en el Centro Botín, que transformará el nuevo espacio de Maisterravalbuena con sus environments a base de sencillos gouaches sobre papel en diálogo con el espacio. El provocador Jürgen Klauke trae a Helga de Alvear varios dibujos en blanco y negro en los que se entrecruzan los cuerpos desnudos en forma de puzle. Y las imágenes más recientes de Chema Madoz llenarán las paredes de Elvira González de metáforas y dobles sentidos visuales.
[Galerías sin puntos rojos y con muchos clics]
Resuenan en algunas de las propuestas temas claves del momento como la ciudad y la arquitectura. Fernanda Fragateiro, que inauguraba hace un año en la Fundación Cerezales, trae a Elba Benítez trozos de muros lisboetas en un poético ejercicio entre lo arqueológico y lo escultórico. José Manuel Ballester, hasta hace poco en el Jardín Botánico dentro de PHotoEspaña, muestra en Daniel Cuevas una selección de fotografías recién salidas del horno tomadas en su última visita a Cuba.
En torno a la historia del arte y la mujer, Elina Brotherus, con doblete en Cámara Oscura y en el Instituto Iberoamericano de Finlandia, reflexiona en sus autorretratos en distintas poses sobre cómo se perciben los artistas. Conecta con La voz a ti debida de Inmaculada Salinas en 1 Mira Madrid, una propuesta de visita obligada para los que no vieron su último proyecto en La Virreina de Barcelona. Insiste en la misma temática que Brotherus y en el cuerpo femenino a través de la representación de varios martirios y episodios mitológicos protagonizados por mujeres. Las piezas hechas con lápices de color y fotografías en blanco y negro son una belleza.
No falta la pintura, claro, en general con una vuelta de tuerca. Belén Rodríguez, en Juan Silió tras su paso por el Museo Patio Herreriano, continúa con su alquimia de tintes naturales comprometidos con el entorno, ahora con el pequeño bosque de en frente de su cabaña en Cantabria. Pere Llobera en F2 elabora un ensayo sobre el humor y Secundino Hernández, al que trata muy bien el mercado, experimenta en Ehrhardt Flórez con incisiones sobre fondos monocromos.
Y hay novedades. Ya se sienten los nuevos aires de la galería Marlborough en la propuesta colectiva comisariada por Octavio Zaya Rayuela / El Orden Falso. Se inspira en la novela de Cortázar en su 60 aniversario y participan nombres latinoamericanos de primer nivel como Fernando Bryce, Luis Camnitzer, Guillermo Kuitca y Amalia Pica.
"Es el momento de echar el resto, el de mayor repercusión y visita de público y coleccionistas junto con ARCO"
Podemos celebrar también que se inauguran nuevos espacios como la oficina, con exposición comisariada por Pedro G. Romero y sede en Carabanchel –atención a este barrio, donde ya operan Belmonte, Sabrina Amrani o galería VETA, es la zona de expansión natural de las nuevas galerías–. José de la Mano recupera a Lola Bosshard, una de las primeras artistas geométricas españolas que pintó obras minimalistas a principios de los sesenta. Y Guillermo de Osma dedica su exposición al multidisciplinar Quico Rivas con comisariado de Esther Regueira.
No es novedad, pero hay que subrayar el programa de Lucía Mendoza que, especializado en arte y sostenibilidad, trae ahora una propuesta de Bárbara Fluxá y Lucía Loren que mira con lupa el paisaje y lo que ocurre en la naturaleza. En estos barros se mueven también Cristina Almodóvar, en Fernández-Braso, y Nadín Ospina en Fernando Pradilla, este último en torno a la fragilidad del entorno natural, aunque emplee para ello esculturas de plástico hechas con impresoras 3D.
La lista es larga: Inma Femenía en Max Estrella, Vicente Blanco en Silvestre, Isidro Blasco en Ponce+Robles, Moris en NF, Mateo López en Travesía Cuatro, Santiago Giralda en Moisés Pérez de Albéniz, Christian Fuchs en Espacio Valverde, Ana Barriga en Yusto/Giner, Gina Arizpe en Freijo, Elo Vega en Juana de Aizpuru... Muchos nombres nacionales, pocos jóvenes y casi la mitad mujeres. Yo he contado 24 individuales.