Sandra Guimarães, directora del Museo Helga de Alvear: “En casa solo quiero tener paredes blancas”

¿Qué libro tiene entre manos?

Siempre leo varios libros a la vez. En este momento estoy con La gravedad y la gracia, de Simone Weil, y A Shining, de Jon Fosse. También con Flore des friches urbaines, de Audrey Muratet, Myr Muratet y Marie Pellaton, entre otros.

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?

Nunca abandono, lo que hago a veces es posponer para retomar más tarde.

¿Con qué personaje cultural le gustaría tomar un café?

Con Simone Weil, porque supo combinar su activismo con la filosofía.

¿Recuerda el primer libro que leyó?

Creo que fue una antología de los cuentos de Hans Christian Andersen…

¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?

Siempre leo en papel y por la noche… y si estoy de vacaciones, o es fin de semana, a cualquier hora del día.

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¿Qué experiencia cultural cambió su manera de ver el mundo?

Fueron varias, porque el arte tiene la posibilidad de generar nuevos mundos, pero diría que me impactó visitar el Centre Georges Pompidou a finales de los ochenta.

¿Quién manda hoy en el mundo del arte?

Me gustaría decir que nadie, pero no es así. Hoy el mercado es una de las instancias dominantes en lo que se llama el mundo del arte.

¿Y en los museos?

En algunos de ellos manda un populismo en el que solo se miran las cifras.

¿Qué características debería cumplir su museo ideal?

Estar abierto todos los días, de diez a doce de la noche, ser gratuito, un lugar profundamente inclusivo donde encontrarnos para crear relaciones, producir algo, un lugar donde sentirnos bienvenidos…

¿Mirará a partir de ahora el Museo Helga de Alvear hacia Portugal?

Miraremos hacia diferentes contextos y, por supuesto, también hacia Portugal.

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¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?

No podría elegir, sería traicionar a tantos otros artistas que admiro. En casa solo quiero tener paredes blancas. Es una manera de “limpiar la mirada”…

¿Cuál es la última exposición que ha visitado? Ejerza, por favor, de crítica y díganos qué le pareció.

La Bienal de São Paulo, que es una exposición radical y dinámica por la estructura conceptual de la muestra y su investigación. Revela obras de artistas excluidos durante mucho tiempo y que están ahora dentro del edificio, haciendo saltar por los aires el canon.

¿Le importa la crítica, le sirve para algo?

Sí, la crítica es fundamental. Cuando es inteligente, es necesaria y sirve.

¿Qué obra teatral le ha impactado recientemente?

Confieso que voy al teatro mucho menos de lo que desearía y recientemente no lo he conseguido.

¿Qué película ha visto más veces?

Hay tantas… empezando por las películas de Ingmar Bergman, Billy Wilder, Howard Hawks, Jean-Luc Godard, Straub-Huillet, Andréi Tarkovsky…

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¿A qué serie se ha enganchado?

No sigo series.

¿Qué música escucha en casa?

Soy muy ecléctica: Vinícius de Moraes, Tom Jobim, Nina Simone, Amy Winehouse, Amália Rodrigues, Prince, Radiohead, Portishead, Miles Davis, Bach…

¿Le gusta España? Denos sus razones.

Sí, me gusta España, sobre todo la gente y esa manera de compartir la vida y de construir comunidad en los momentos más simples y cotidianos; esa manera de reinventar el espacio público en las calles, bares y restaurantes.

Una idea para mejorar la situación cultural de nuestro país.

Reivindicar más y más la autonomía del arte y de la cultura, y defenderla como un derecho, cuya importancia ha de ser reconocida.