Manuel Segade, director del Reina Sofía: "Pienso en un museo amable y acogedor, en un sentido feminista"
Acaba de cumplir un año al frente del buque insignia del arte contemporáneo español dispuesto a transmitir al público la calidad de lo que se hace hoy, y también su complejidad.
27 julio, 2024 02:32¿Qué libro tiene entre manos?
Parpadeo, de Theodore Roszak.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
La mala escritura y el abuso de la repetición.
¿Con qué personaje cultural le gustaría tomar un café?
Me hubiese encantado charlar con Henry James… Me obsesiona su escritura y que fuese capaz de dictar sus libros, con ese nivel de complejidad fascinante.
¿Recuerda el primer libro que leyó?
Tengo una vaga impresión de los libros infantiles, pero fue una edición de cuentos de hadas rusos ilustrados por Arthur Rackham que rondaba la casa de mi padrino el que me marcó, aterrado por Baba Yaga y su casa con patas de gallina.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura: es de tableta, de papel, lee por la mañana, por la noche...?
Adoro el libro físico y suelo llevar alguno a mano, porque leo en cualquier lugar, pero la hora de lectura nocturna en la cama no la perdono.
¿Qué acontecimiento cultural le hizo cambiar su manera de ver el mundo?
Cuando cayeron las Torres Gemelas, estaba muy entusiasmado por Baudrillard y por la literatura ciberpunk. La idea del triunfo de la ficción sobre la realidad, esa virtualidad del mundo, fueron muy formativas en mis primeros años como comisario.
¿Qué balance hace de su primer año como director del Reina Sofía?
Estoy feliz de, gracias a la programación heredada, poder haberme concentrado en la cocina y haber conseguido una nueva estructura de personal en el museo, con tres nuevas altas direcciones que van a transformar nuestra manera de trabajar.
¿Cuál es ahora su mayor preocupación?
Hacer accesible al gran público la calidad del arte de la contemporaneidad española y preservar la complejidad del mundo a través de las representaciones que proporcionan los y las artistas, frente a visiones simplistas en blanco y negro.
¿Con que tres palabras definiría el museo?
Una estructura narrativa abierta.
¿Cuál va a ser el plato fuerte de la nueva temporada?
En el aire conmovido, el ensayo expositivo de Georges Didi-Huberman sobre el duende de Lorca.
¿Cómo se imagina el Reina Sofía al final de su dirección? ¿Cómo le gustaría ser recordado?
Lo pienso más amable y acogedor, en un sentido feminista. Como un servidor público.
¿Qué tipo de música escucha y en qué soporte?
Escucho de todo, en soporte digital. Actualmente, Lives Outgrown de Beth Gibbons en loop.
¿Qué películas ha visto más veces?
Ordet de Dreyer, Drácula de Coppola y Blade Runner de Ridley Scott. Como ven, no soy muy de comedia.
¿Se ha enganchado a alguna serie?
Veo muchas, en el gimnasio temprano con atención limitada. Ahora mismo, Presumed Innocent.
¿Le importa la crítica, le sirve para algo?
Es fundamental: yo no tendría términos de interpretación cultural serios sin haber leído crítica cotidianamente durante años.
¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado?
La impresionante retrospectiva de Jeff Wall en La Virreina, Barcelona.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
Un textil de Sheila Hicks.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
He vivido en muchos sitios: ningún lugar es tan amable, tan fácil a nivel de calle y tan vivo como este país.
¿Qué medida urgente tomaría para mejorar el sector cultural?
¿Paquete de medidas? Continuar el desarrollo del Estatuto del Artista, reducir el IVA de las obras de arte, dotar de mayores presupuestos a la cultura pública y aprobar una ley de mecenazgo profunda.