No es la primera feria que se lanza al formato digital para mantener el pulso del mercado del arte. La primera fue Art Basel Hong Kong mientras que otras decidieron suspender o aplazar su última edición. El equipo de Maribel López, directora de ARCOmadrid y ARCOlisboa, ha retrasado la cita física a mayo de 2021 (concretamente se celebrará del 13 al 16) y ha apostado por una feria completamente digital para seguir dando voz a los galeristas y artistas que se reúnen habitualmente en la Cordoaria Nacional. Esta nueva edición arranca este miércoles y se prolongará durante las próximas cuatro semanas. 

En una situación como esta teníamos que buscar la manera de seguir visibilizando artistas y galeristas. Empezamos en Instagram con la campaña #ARCOunaGaleríaAlDía y ahora queríamos volver a dar lo mejor que teníamos”, explica Maribel López al otro lado del teléfono. Esta novedosa edición, que se pone en marcha a la 13:00 (horario español) junto a Artsy, se articula sobre tres patas. La primera es la feria propiamente dicha, “un lugar para visibilizar a los artistas”, la segunda es el Foro, “fundamental en la lógica de ARCO como lugar de encuentro”. En este eje se reunirán galerías, artistas, comisarios y profesionales para generar lugares de debate. Además, se programarán tres charlas semanales con artistas como Nadia Belerique o Diana Policarpo y coleccionistas portugueses como Armando Cabral y António Cachola. La tercera pata sobre la que se sustenta es Arte en Portugal, un apartado que guiará a las instituciones que acogen y apoyan la feria.

“Si tenemos la posibilidad de que una galería venda es que estamos haciendo bien nuestro trabajo”, sostiene López. Todas las galerías que tenían previsto participar en su edición física, 70 entre nacionales e internacionales, han acogido bien esta propuesta digital. Además, “todas las decisiones se han tomado hablando con ellos, han estado informados desde el principio”, asegura la directora. 

En el Programa General podremos entrar en los stands de espacios portugueses como Cristina Guerra, Filomena Soares, Pedro Cera, Vera Cortês o Nuno Centeno. A ellas se suman algunas españolas de la talla de Elba Benítez, Elvira González, Heinrich Ehrhardt, Helga de Alvear o Juana de Aizpuru. La sección Opening, comisariada por Kunsthalle Lissabon, ofrecerá una selección de galerías que se estrenan en la feria y Paula Nascimento ha sido la encargada de seleccionar las que forman parte del programa África en Foco con la incorporación de nuevos espacios.

Sarah Grilo: 'Sin título' (1990), en el stand de la galería MaisterraValbuena

Dada flexibilidad que brinda el espacio virtual ARCOlisboa permite a cada galería mostrar un mínimo de 20 obras a las que se pueden sumar nuevas piezas cada semana que dura la cita. Se trata, como comenta Maribel López, de mantener la feria activa para que los visitantes puedan volver y ver piezas nuevas. También posibilita poder mostrar trabajos de un precio inferior o de artistas menos conocidos junto a trabajos de artistas ya consagrados. Además, para atraer a posibles compradores han ideado también una serie de visitas guiadas privadas que se realizarán a través de la aplicación Zoom y, además, Artsy.net, la plataforma con la que han trabajado, permitirá descubrir las obras que diferentes comisarios y coleccionistas invitados destacarán semanalmente con la iniciativa Curators and Collectors Pick, entre ellos Luiza Teixeira de Freitas, Bruno Leitão y João Laia.

Las posibilidades de una feria online

Vender arte de manera digital lleva a acercarse a otros públicos, no solo en términos generacionales, sino también geográficos. Si bien a una cita física no todos tenemos la oportunidad de desplazarnos hasta la ciudad en la que se celebra, en una digital las visitas pueden incrementar y, con ello, se abre una ventana a posibles compradores de lugares más remotos. No obstante, “esta visita no puede sustituir la experiencia física. Empezamos a pensar en la mejor manera de recorrer la feria y la mejor manera de ofrecer un lugar de negocio nuevo pero no como un sustitutivo”, asegura López.  

Todas estas cuestiones estaban en el radar de muchos agentes artísticos aunque de manera quizá algo tímida. Sin embargo, la expansión de la pandemia ha precipitado la puesta en marcha de algunos de esos proyectos. “Ha sido un salto enorme. Seguro que llegarán nuevas modos de hacer las cosas pero de momento nos intentamos ajustar a las necesidades”, comenta la directora de la feria. El sector galerístico está preocupado y López cree que además de las ayudas necesitan mucho apoyo. "Entendemos que es un año diferente y haremos un ejercicio para conseguir nuestros objetivos pues entre todos estamos ayudando no solo al arte sino a la generación de pensamiento”. Con la atención puesta en ARCOlisboa aún se mira de soslayo a la próxima edición madrileña para la que ya están trabajando en los protocolos de seguridad e higiene necesarios. 

@scamarzana