Monserrat Soto: "Archivo Secreto Vaticano", Roma

La exposición consiste en una especie de mosaico sobre la pared que aspira a ser un simulacro de archivo con multitud de documentos de diversa procedencia: Archivo General de la Guerra Civil Española de Salamanca, Filmoteca de la Generalitat de Cataluña, Televisión de Cataluña y varios museos de Barcelona. Atlas documental, éste, que se complementa con las fotografías, aquí y allá, de Montserrat Soto sobre diferentes espacios de archivos. El nudo de la exposición son, sin embargo, las proyecciones de la serie de Basilio Martín Patino Andalucía, un siglo de fascinación, una especie de documental inventado, y Histoire(s) du cinéma de Jean-Luc Godard, una historia del cine muy personal a partir de fragmentos de materiales muy diversos. Y además se posibilita consultar una selección bibliográfica y conexiones on-line, que son otras fórmulas de almacenaje de información o archivos. Aunque más importante incluso que el dispositivo expositivo, sean, junto las mencionadas proyecciones, las actividades paralelas organizadas en torno a ello, porque la exposición quiere ser ante todo una motivación para la reflexión sobre el archivo. Estas actividades, junto con los trabajos de Patino y Godard, son la justificación de la exposición.

Naturalmente, la problemática del archivo es muy compleja, pero, personalmente, lo que me interesa es el vínculo entre archivo y arte o creación en general. Así, el documento posee un áura muy particular; con el paso del tiempo, como las fotografías antiguas, el documento o el archivo va absorbiendo sentido, y de ahí el fetichismo y las imágenes de laberintos, jeroglíficos, metáforas de saber, etcétera, que nos han sugerido la literatura o el cine. Igualmente hay una tradición muy importante del archivo en el arte conceptual, pero la noción de archivo sobrepasa estos marcos y plantea la misma problemática de la creación. El archivo significa una(s) manera(s) de contar o relatar, porque es un fragmento que hace falta completar. Plantear la problemática del archivo significa reivindicar la creación y la imaginación, porque el archivo es una realidad descontextualizada y fragmentada, sin sentido: un rompecabezas al que siempre faltan piezas. Se trata, pues, de completar, de construir una unidad a partir de fragmentos y/o lagunas, y este construir o este completar es lo que opone la imaginación o cualquier otra estrategia creativa al vacío y a la ausencia. En este sentido, el archivo es la materia bruta de la creación, a partir del cual se crean y se relatan las historias; pero no es el archivo quien habla, sino el hilillo que entreteje los fragmentos en una unidad o conjunto.

A partir de aquí, ¿por qué no inventar archivos y documentos? ¿Acaso el simulacro no es uno de los principios implícitos de todo proceso artístico y literario? Sea como sea, el archivo es la misma fuente de la imaginación. Así, Godard y Patino se expresan como dos modelos ante el archivo y representan dos maneras de narrar; Godard, mezcla y fundido de materiales dispares, es la poesía de la discontinuidad, la chispa del collage. En cambio Patino, falso documental, juego entre la ficción y el documento, expresa la ambición y la tentación del artista de siempre: la ficción como verdad.