Image: Italia: más allá de la pintura

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Exposiciones

Italia: más allá de la pintura

Del futurismo al láser. La aventura italiana de la materia

13 diciembre, 2000 01:00

Fortunato Depero: Hombre golondrina, 1920

Palau de la Virreina. Rambla, 99. Barcelona. Hasta el 14 de enero

Como su título sugiere, la exposición consiste en un recorrido por el arte italiano con un hilo conductor, la materia, entendida en un sentido muy amplio, desde el futurismo a principios de siglo hasta nuestros días. Un itinerario por el arte contemporáneo italiano que se centra en aquellas experiencias que se sitúan al margen de la pintura y subvierten el orden del cuadro y la escultura tradicional. No es una antológica del arte italiano; si lo fuera se presentarían los grandes pintores metafísicos o transvanguardistas, por ejemplo. En cambio, la exposición se concentra en el collage, en los procedimientos matéricos, en el objeto, en las nuevas tecnologías...

En la muestra existen dos ideas básicas. La primera: en el arte italiano se observa un proceso de espiritualización, consecuente y lógico, que se inicia con las reflexiones de los futuristas -una especie de origen- y que llega hasta la desmaterialización de hoy en día con las instalaciones y las nuevas tecnologías. Curiosamente, la utilización de la materia o de los procedimientos extrapictóricos y extraescultóricos, parece introducir una dimensión metafísica y metafórica, en la medida en que rompen con la idea de representación. La segunda idea fundamental es que el arte italiano se expresa como un modelo original y específico con una tradición propia; que existe algo de esencial que configura una identidad artística italiana.

El planteamiento es muy interesante... pero también muy problemático. Claro que el arte refleja una identidad, responde a una tradición, se circunscribe a un territorio. Pero todo esto hay que explicarlo y utilizar un bisturí muy fino. Sin embargo, el catálogo carece de un corpus teórico sólido; una exposición de tesis como ésta requiere otro tratamiento mucho más serio. En la exposición se presenta un recorrido lineal, es decir, inverosímil. Los futuristas incorporaron procedimientos no habituales hasta entonces, pero ¿acaso su manera de entender la materia es equiparable a la de los creadores povera, a Burri o a Fontana? En el mismo futurismo coexisten posiciones opuestas que entienden el objeto y la materia de maneras diferentes, desde actitudes místicas o esotéricas hasta otras estrictamente materialistas y retinianas. La utilización de "la materia" no sólo es un procedimiento formal o neutro, sino que implica unas ideas, unas posiciones morales, un pensamiento que escapa a la simple aproximación visual. Y la especificidad artística italiana es el resultado de un diálogo con otras experiencias. Así el futurismo surge de un contexto simbolista y el cubismo originado en París fue muy importante para él.

Igualmente, el trabajo de Fontana, Burri o Manzoni está en sintonía con experiencias paralelas realizadas fuera de Italia.

¿Qué aporta pues la exposición? Una especie de intuición, muy atractiva, pero que falta consolidar y argumentar. Su interés radica en las obras mismas. Una reducida selección de artistas futuristas (Boccioni, Balla, Severini, Depero, etc). De la mal denominada segunda generación futurista con Prampolini, Diulgheroff, etc.., sobredimensionada por la crítica italiana. De Manzoni, de los artistas asociados al informalismo -Burri y Fontana, éste con obras excelentes-, de los identificados con el povera, Pistoletto, Kounellis, Merz, Fabro, Anselmo, etc... Artistas y obras muy significativos que forman parte de la constelación del arte italiano; falta conocer el movimiento secreto de sus órbitas.