Image: Tamara Zaitseva

Image: Tamara Zaitseva

Exposiciones

Tamara Zaitseva

27 febrero, 2002 01:00

Zaitseva: Sombra Articulada, 2001

La Santa. Àngels, 12. Barcelona. Hasta principios de marzo. De 1.500 a 2.885 euros

Cualquiera que se acerque a las pinturas de la joven artista ucraniana, Tamara Zaitseva (Yalta, 1970) se llevará una gran sorpresa. Primero porque sus obras configuran un mundo propio y personal, algo que no es frecuente en la creación emergente. Y luego porque la artista ha creado una serie de pinturas que tienen la extraña apariencia de una fotografía. Zaitseva, que no ha estudiado bellas artes sino biología, no recurre a ninguna manipulación tecnológica. Sus imágenes están protagonizadas por criaturas de ensueño, que surgen del azar, al verter los pigmentos directamente sobre la superficie del cuadro cubierto con un plástico negro y brillante. El resultado es fascinante porque la artista consigue crear un clima enigmático, del que emergen curiosas formas biomórficas. A las que Zaitseva llama "cuerpos danzantes" o "cuerpos surrealistas". Algo bastante acertado, ya que el surrealismo reivindicaba como motor del proceso creador la importancia del azar. Sin renegar de su primera vocación, Zaitseva, afincada en Barcelona desde 1998, realiza con su trabajo una síntesis entre ciencia, pintura y poesía, para expresar un mundo interior lleno de fantasía.