Image: Imágenes perdidas

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Exposiciones

Imágenes perdidas

23 enero, 2003 01:00

Detalle de uno de los murales

Gráficas ocultas. Convento dels Angels. Plaza del Angels, 5-6. Barcelona. Hasta el 2 de marzo

Gráficas ocultas responde a una iniciativa de Ktru para explorar experiencias que pasan desapercibidas y que, poco conocidas, son de una gran creatividad; más aún, estas experiencias ocultas retroalimentan, en múltiples sentidos, la producción más ortodoxa. Previamente, el mismo Ktru ha proyectado esa idea en otros ámbitos como es el de la literatura. Ahora, con Gráficas ocultas se bucea en el diseño gráfico desde 1965 hasta la actualidad.

La noción de "oculto" implica una determinada concepción de cultura y es una puesta al día de aquella idea de vanguardia, o incluso underground. ¿Pero qué se entiende por "oculto"? Los comisarios J. Puigagut y O. Guayabero lo explican muy bien: se refieren a todo aquel material fuera de la historia oficial del diseño, todo aquello que posee una difusión reducida. Y en efecto la exposición posee un carácter muy diferente al catálogo de Signos del siglo (2000), la que tenía que haber sido la gran exposición sobre el diseño gráfico, los trabajos de Enric Satué o los premios LAUS... Cuando se va más allá de las imágenes corporativas, de los premios al diseño gráfico, el packaging, etc., se descubre otro paisaje.

Este paisaje es un laberinto. Como en el caso de internet, la producción es tanta, tan rica y tan diversa que escapa a cualquier conceptualización. Palimpsesto, mosaico de mensajes, polifonía... éste es el significado de Gráficas ocultas. La selección, como indican los mismos comisarios, ha sido azarosa; responde a una sensibilidad pop: todo aquello "simpático", "transgresor", "divertido" o "diferente" por sí mismo o por su contexto podía haber sido seleccionado. Y en muchos casos, la diferencia entre lo oculto y lo visible proviene del contexto; entre alta y baja cultura no existe diferencia. La aportación y el mérito de la exposición consiste en ser una recopilación elemental de una memoria frágil que se escapa. No es poco.

Otra cosa: en este laberinto aparecen imágenes perdidas en la memoria con las que convivimos, como aquellas canciones que nos marcaron y que pronto se olvidaron. éste también es un paisaje sentimental de unos lugares, unos encuentros, unas ilusiones...