Image: Eduardo Sanz

Image: Eduardo Sanz

Exposiciones

Eduardo Sanz

3 julio, 2003 02:00

14,34 hora solar, 2002

Juan Gris. Villanueva, 22. Madrid. Hasta el 15 de julio. De 3.000 a 18.000 euros

Eduardo Sanz (Santander, 1928), tras caminar por vericuetos vanguardistas del informalismo y el pop-art, decidió vincular su expresión plástica al mar de todos sus veranos. En ese Cantábrico bravío baña sus pinceles desde entonces, como demuestra esta exposición en la que el mar se plasma como un espacio de totalidad con una paleta de corte naturalista en la que la mar resulta una vastísima extensión dominada, para el que mira, por una serenidad incuestionable y por un reflejo de soledad, ya que no hay lugar para el hombre en estas marinas. Si tuviera que elegir entre la treintena de óleos de la muestra, me quedaría fundamentalmente con Atardecer, un cuadro impresionista por la irisación del sol sobre las olas, que le convierte en un sueño pictórico donde se representa el mar, pero también permite otras sugerencias. También la serie Hora solar, en la que tiritan los conceptos más líricos. Sin embargo, y concediendo que la armonía es una de las características esenciales de la pintura de Eduardo Sanz, estimo que al limitar tanto el paisaje marino, a veces tanta reiteración produce un cierto tedio en la mirada, aunque es probable que el artista tenga razón al preguntar si hay otras formas, que no sean la figurativa heredera del naturalismo, en presentar ese misterio azul y multiforme. La respuesta se la dejó a los espectadores.