Image: Más allá de la noticia, más allá del arte

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Exposiciones

Más allá de la noticia, más allá del arte

31 julio, 2003 02:00

Hannah Collins: Medir la verdad III, 2002

Después de la noticia: documentales postmedia. CCCB. Montalegre, 5. Barcelona. Hasta el 9 de noviembre

La información posee sus convenciones: rutinas, clichés, tópicos, en definitiva, implica unos modelos rígidos y repetitivos que imponen los medios de comunicación... Todo ello conforma una manera de narrar las cosas, una retórica, una selección de las noticias -o la calificación de lo que es o no noticia-, una forma de tratar la información que configura la misma noticia y una percepción del mundo... La actual exposición pretende una reflexión sobre todo esto.

Después de la noticia: documentales postmedia comprende multitud de trabajos que escapan a una calificación en común. Pero, en general, no es tanto una especie de contrainformación, sino un romper con las convenciones de los medios de comunicación. Las piezas expuestas (fotografía, vídeo, archivos, internet, etc.) no tratan los acontecimientos como lo haría un periodista, sino que lo hacen desde otro posicionamiento. A grandes rasgos, en estas creaciones se introduce el silencio, como si se suspendiera el tiempo. Frente a la linealidad y transparencia periodística, se incorporan estrategias narrativas no estrictamente informativas. Así, muchas de esas imágenes son profundamente ambiguas o son el resultado de una sensibilidad subjetiva. Es por ello que en la presentación del catálogo, Josep Ramoneda apunta que la exposición plantea lo que pasa después de la noticia, cuando los medios se retiran del escenario. Y este escenario es un espacio no codi- ficado, ambiguo y abierto a muchas lecturas.

La historia muestra que, en ocasiones, escritores y artistas, desde Zola a Géricault, se han dirigido al acontecimiento, a la actualidad, de manera que han enriquecido su percepción más allá de las limitaciones de los medios de comunicación. Ahora, sin embargo, la problemática -por lo menos en los creadores seleccionados- se desplaza en otros términos. No se trata de veracidad, ni de contenido, ni de información suplementaria. Hijos de su tiempo, estos creadores, introducen una visión del mundo que es una reflexión propia de las prácticas artísticas de hoy en día: que si la obra abierta, que si la multiplicidad de lecturas, que si la obra está en quien mira, que si Duchamp, etc. Uno tiene la sensación de que el acontecimiento periodístico se ha transformado en arte. Más aún, tengo la convicción de que unas convenciones -las de los medios de comunicación- se han sustituido por otras -las de las prácticas artísticas contemporáneas-.

¿Qué aporta esta exposición? ¿Qué dice de nuevo, por ejemplo, esta otra mirada de Allan Sekula sobre el "Prestige", un reportaje calificado como antiperiodístico? No se trata de un reportaje tradicional, pero no sabría explicar qué aporta exactamente, a menos que sea algo así como un poema. Tal vez sería mejor preguntarse lo que aportan los medios de comunicación al arte. En todo caso, la exposición plantea una reflexión sobre dos modelos y prácticas, no exentas de contradicciones, y la necesidad de redefinirlas.