Image: Carlos Franco

Image: Carlos Franco

Exposiciones

Carlos Franco

Magia e ilusionismo

4 marzo, 2004 01:00

Marta y Malía, 2003-2004. Mixta sobre lienzo, 200 x 160

Miguel Marcos. Jonqueres, 10. Barcelona. Hasta el 6 de abril. De 15.000 a 30.000 euros

La obra de Carlos Franco es como un gran teatro donde aparecen y desaparecen personajes e historias. Su manera de trabajar es muy significativa: el artista escoge un esbozo y/o una imagen propia que, reproducido y ampliado fotomecánicamente, es utilizado como motivo que reinterpreta una y otra vez. El artista reelabora y pinta sobre esta imagen reprográfica. Por esa razón decía que la pintura de Carlos Franco se desarrollaba sobre un escenario: parece como si las imágenes se pintasen o se desarrollasen sobre un lugar que siempre es él mismo. Cada pieza es una variación de aquel fondo. Este escenario es el lugar de las acciones, de las historias, de las formas... donde aflora una y otra vez la imagen. Veo su pintura como un teatro de la memoria que genera imágenes. Este teatro se expresa como el símbolo de la creación, es la madre de todas las historias. Por lo demás, a nadie se le escapa que Carlos Franco alude a relatos y símbolos míticos. En este teatro quienes hablan son la Mitología, la Biblia, Homero, la historia de la pintura... aunque estos tejen nuevas historias. Reintrepretados y rehechos a la luz de una sensibilidad moderna, los relatos de este teatro siguen engrosando el material mítico.

Me pregunto sin embargo sobre el funcionamiento de este teatro y sobre cómo se articulan las nuevas historias del mito. Es difícil de explicar, pero quiero comentar una anécdota que, acaso y sin agotarlo, nos puede acercar a ello. Coincidí casualmente con Carlos Franco, instalado por una temporada en Barcelona para preparar esta exposición, en un conocido establecimiento barcelonés, "El Rey de la Magia", dedicado al ilusionismo. No sabía yo del interés de Franco por estos temas, pero acaso exista algún vínculo entre lo uno y lo otro. El teatro de Carlos Franco genera apariciones, como el ilusionismo. Luego el artista me contó sus inicios como artista como consecuencia de una relación con ilusionistas y magos.

Si contemplas con mucha atención una mancha informe de un cuadro de Carlos Franco puedes ver formas y seres extraños. El artista explica estas "apariciones" como expresiones del yo interior, que si se ven es porque de algún modo estaban previamente en nosotros; en caso contrario -dice- pasan inadvertidas o no existen. También comenta Franco que no hace diferencia entre lo figurativo y lo abstracto. Acaso esta ambigöedad explique este fenómeno de las apariciones. Estos días, a propósito de la exposición de Fortuny en Barcelona, he hablado de esta cuestión con Carlos Franco. La técnica abocetada del artista catalán inducía igualmente a una imagen paranoica o doble, juego ambiguo entre la figura y la mancha. Es también un problema de creación de la mirada, que hace y deshace las formas: mirar es crear imágenes. Intuyo que estas alucinaciones o las nuevas versiones de los mitos se empiezan en aquel momento justo en que la narración de desenfoca y se vuelve borrosa. Es entonces cuando "aparece" una nueva imagen, una nueva historia.

Pero todas estas explicaciones son insuficientes. Las apariciones son cosa del ilusionismo, acaso de magia.