Image: Cuando la noticia se hace poesía

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Exposiciones

Cuando la noticia se hace poesía

Ficciones documentales

18 marzo, 2004 01:00

Allan Sekula: Tsukiji, 2001. vídeo

Comisarios: Marta Gili y Jean Pierre Rehm. Caixaforum. Marqués de Comillas, 6-8. Barcelona. Hasta el 27 de junio

Según el programa de mano, la exposición se presenta como una exploración de los límites entre la ficción y el documento. En este contexto, aunque no esté presente en la mencionada muestra, me resulta imposible no mencionar el trabajo y la trayectoria de Joan Fontcuberta, que durante toda su itinerario ha estudiado la problemática de verdad-documento-autoridad y la de ficción-engaño. Fontcuberta "deconstruye" el género documental en sus diferentes aplicaciones: periodística, científica, etc. Como él mismo explica, su reflexión consiste en analizar la naturaleza de lo que entendemos por documento y cómo este documento posee una autoridad moral. Su labor consiste en investigar los mecanismos de autentificación del documento, cuáles son los sistemas de transmisión de la información y el conocimiento y cómo estos no son inocentes. Su trabajo empezó cuando la fotografía gozaba de una particular credibilidad y se identificaba con la objetividad. Así uno de sus primeros trabajos, Fauna (1985-90), consistía en una supuesta aparición del archivo de un científico que había descubierto una serie de animales fantásticos. El hallazgo estaba autentificado por documentos fotográficos, la prueba de su existencia. Después se advertía que en las fotografías había "truco", aunque la sensación de verosimilitud era total. Con el tiempo, Fontcuberta ha sofisticado su investigación, pero se trata de la misma inquietud: descubrir los mecanismos de autentificación, el modo en que se atribuye autoridad a un enunciado.

La presente exposición, a la luz de los textos del catálogo, está animada también por una reflexión sobre el poder, la verdad, los mecanismos de autentificación... Pero no puedo evitar la sensación de desconcierto ante la diversidad de propuestas. Uno de los comisarios, Jean Pierre Rehm, responsable del Festival Internacional de Marsella, ha trasladado lo que es este certamen, un festival de exhibiciones, a CaixaForum. No carece de interés, pero sí tengo la sensación de estar ante un caleidoscopio fragmentado. Es muy difícil situarse ante esta diversidad. Ahora bien, en estos trabajos, más que elaborar un contradiscurso o una contrainformación, se introducen otras convenciones, otras retóricas o formas de relatar, ajenas al periodismo. El tratamiento con el que estos creadores someten la noticia o episodio es diferente al de los medios de comunicación, no sólo porque pueden contar otros aspectos, sino especialmente porque las "narran" de una manera diferente. Frente a la linealidad de los media, incorporan una suerte de "fragmentación" en la cadena comunicativa o un elemento extraño que abre el discurso e introduce ambigöedad. Yo diría que, a grandes rasgos, se incorpora el silencio. De hecho, lo que hacen estos creadores es trasladar las convenciones del arte contemporáneo a un medio, originalmente periodístico: la obra abierta, la subjetividad, la multiplicidad de lecturas, Duchamp, etc. Se trata de sustituir las retóricas del periodismo por otras, las de unos creadores formados en el arte contemporáneo. Transforman o quieren transformar una noticia en un poema, de ahí que se diga que estos artistas aportan otra visión de la realidad, habitualmente omitida u oculta, aquella "resistencia" que es específica del arte.

Contaba Joan Fontcuberta que el público esperaba "una trampa" en sus exposiciones. Su estrategia se basaba en introducir una "falsedad" que denunciara el mensaje oculto del poder. De ahí que en un proceso de autocrítica contemplara la idea de realizar un trabajo rigurosamente documental, sin ninguna trampa: llevar al límite su propia reflexión. Pero en cambio, cuando se celebran este tipo de festivales y exposiciones, cuando se habla de género... algo se ha codificado, algo ha perdido su frescura originaria. Me temo que se reproducen clichés, procedimientos, hábitos...

Curiosamente, desde una posición artística se cuestiona los procedimientos, las retóricas, los mecanismos secretos de las noticias, los medios de comunicación, los archivos. Pero en cambio, muy pocos cuestionan las convenciones del sistema del arte contemporáneo. Creo que entre las convenciones de ambos sistemas, no existe demasiada diferencia; se demuestra en el intercambio entre lo uno y lo otro.