Image: Dolor y globalización

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Exposiciones

Dolor y globalización

12 marzo, 2010 01:00

Nuno Cera: A Room with a View #6 (Arts, Barcelona), 2007

Atopía. Arte y ciudad en el siglo XXI. Comisarios: Josep Ramoneda e Iván de la Nuez. CCCB. Montalegre, 5. Barcelona. Hasta el 24 de mayo.


Esta exposición resulta por lo menos singular en la trayectoria del CCCB que, en general, se ha definido por una línea de reflexión en torno a la ciudad y por abordar temáticas de naturaleza muy variada. Al no ser un centro de arte contemporáneo, libre de las limitaciones y convenciones de este tipo de institución, su aproximación es siempre más abierta, incluso cuando se tratan problemáticas específicamente artísticas, y posee un carácter más crítico. Además, dada su naturaleza polivalente, es más propicio a incorporar medios y lenguajes variados.

Ahora bien, la exposición Atopía: arte y ciudad en el siglo XXI se presenta como la primera que el centro dedica al arte contemporáneo, comisariada, en una apuesta personal, por el director del CCCB, Josep Ramoneda, y por el crítico y curator Iván de la Nuez. Una muestra que acaso hubiera podido presentarse en el centro contiguo, el MACBA, aunque bien es cierto que hoy por hoy las sensibilidades de las dos instituciones son diferentes.

El tedio de los tiempo
La voz ‘atopía' refiere a una noción ajena a la de la palabra, fonéticamente cercana, ‘utopía'. ‘Atopía' -etimológicamente, del griego ‘a-topos': ‘sin lugar' o ‘desubicado'- es un término que procede de la medicina y se utiliza para referirse a las alergias. Los comisarios se han apropiado del vocablo dándole un nuevo matiz: "un lugar que quien lo habita está en desasosiego con él". Y, efectivamente, ésta es la problemática que trata la exposición: el sopor, la sinrazón, el tedio de los tiempos que nos ha tocado vivir.

A modo de introducción, la primera pieza de la exposición -que no está firmada como una obra de arte, sino que se trata de una suerte de documental- consiste en una cascada trepidante de imágenes extraídas de los media y de internet: es el mundo observado a través de la cultura de masas y la globalización. Pero este mundo es susceptible de ser interpretado -y pensado- desde otra perspectiva: la del arte contemporáneo.

169 obras sobre la tristeza
El itinerario que sigue consiste en 169 obras de 41 artistas, entre ellos: Douglas Gordon, Thomas Ruff, David LaChapelle, Erwin Olaf, Philip-Lorca diCorcia, Adrian Paci, Nuno Cera, Baltazar Torres, José Hernández-Diez, Rogelio López Cuenca, Enrique Marty, Montserrat Soto, Gino Rubert… La muestra es una especie de exposición-río, acumulativa y sin una estructura articulada, en la que uno se va empapando de una especie de humedad que no es otra que una profunda tristeza. Puede que muchas -o algunas- de las obras expuestas aquí se sitúen en origen al margen del planteamiento de la exposición o que puedan ser leídas de manera diferente en un contexto también distinto. Pero poco importa, ya que ese caudal de tristeza lo anega todo y acaba por contagiar la enfermedad.

Acaso la aportación de la exposición sea el intento de explorar la representación del dolor, un dolor que, en los tiempos actuales, adopta mil pliegues y escapa a todo intento de sintomatología. El grito de Munch, o Los tiempos modernos de Chaplin son algunos de los iconos que contribuyeron a dar forma y pensar el malestar del mundo. Pero Munch y Chaplin pertenecen al siglo XX. Representar el dolor no es una pose autocomplaciente o ensimismada: es intentar definir algo así como un mapa de afecciones, un archivo de la alienación, desasosiego y desorientación del individuo en la urbe moderna.