Hierba amarilla , 2013
La sede de la galería Bacelos en Madrid estrena espacio mostrando el trabajo de Jorge Barbi, uno de los artistas contemporáneos gallegos con mayor proyección internacional. El objeto encontrado -con tintes familiares que surrealistas- sigue siendo una constante en sus representaciones. Excelente exposición.
La pequeña exposición con la que Bacelos estrena su nuevo espacio en Doctor Fourquet se limita al soporte fotográfico, a pesar de que Barbi ha brillado especialmente en la escultura y la instalación. Esas facetas de su obra están no obstante representadas (en los dos sentidos de la palabra) aquí, en una serie de fotomontajes que hacen balance de su producción pasada a la vez que se refieren con afilada ironía a las demandas del mercado del arte. Lo que ven en ellos son acumulaciones ordenadas, como si se tratara del catálogo de signos de un lenguaje pictográfico, de dibujos y esculturas preparatorios (Humo, Descartes), de materiales recogidos hace muchos años (Paso previo) y de obras que, en su mayor parte, él conserva (Caverna).
Vista de la exposición
Pero es el segundo grupo de fotografías, que también abarca varios lustros de trabajo, el que mejor transmite la poética de su obra. Forman parte de un archivo de imágenes que expuso por primera vez en el MARCO, con categoría de 'eje central' en el discurso expositivo. Para esta ocasión ha seleccionado tres grupos de disposiciones y situaciones encontradas que califica respectivamente de Producto de la necesidad, Producto del juego y Producto del azar. Son pequeñas y grandes sorpresas que se generan en la naturaleza o a través de la intervención humana. En todos los casos revelan, por parte de quienes han creado esas disposiciones, una comprensión del medio y una integración de sus elementos y sus espacios que son muy diferentes de las del visitante. O de las del artista, incluso cuando tienen muchas veces un componente estético, aunque sea involuntario. El artista es el que las detecta, las colecciona y compone con ellas un mensaje.