Pensar bien y dibujar mal

Galería NoguerasBlanchard. Dr. Fourquet, 4. Madrid. Hasta el 29 de marzo. De 2.000 a 7.500 euros.





The Inmaterial Material #1, 2014



Hay una pequeña villa histórica en Castrillón, Avilés, llamada Piedras Blancas. Está muy cerca de Arnao, donde pueden visitarse las Escuelas Ave María, un centro escolar creado en 1913 por la Real Compañía Asturiana de Minas como parte de un microcosmos industrial al borde del Cantábrico. Es un lugar recurrente para el artista Fran Meana (Avilés, 1982), aunque su campo de operaciones esté en Londres. Siente fascinación por los relieves que hay en el patio, llenos de formas geométricas, que servían para enseñar geometría, geografía y gramática a los mineros y sus hijos. Hay muchos mapamundis en estos restos materiales convertidos en producto cultural, que aluden a la memoria de la industrialización, el paternalismo, la educación manjoniana, la lucha de clases y la represión. Sobre ellos trabaja el artista, una investigación que empezó el pasado verano durante su residencia en LABoral y que retoma ahora en la exposición Pensar bien y dibujar mal, en la Galería NoguerasBlanchard. Muchos relieves encontramos también aquí, copias fragmentarias de los originales, cuyo sentido se ha perdido en esta traducción parcial de fotos y moldes 3D. Lecturas deliberadamente erróneas que reflexionan sobre cómo se construye la memoria y el imaginario colectivo.



Composición de lugar

Espacio Valverde. Valverde, 30. Madrid. Hasta el 30 de marzo. De 600 a 7.800 euros.





Sin título, 2014



Llenos de formas geométricas encontramos también los nuevos dibujos de Elena Alonso (Madrid, 1981) en Espacio Valverde, quien ya en su anterior exposición allí, en 2012, demostró una madurez de planteamiento y medios que llevan a ser una de las artistas más interesantes de su generación. Su Composición de lugar sigue siendo el papel y su entorno cercano y afectivo, lleno de espacios de incertidumbre. Un mundo intruso de elaboración manual y sofisticada índole mental que traduce en sistemáticos esquemas y calculadas líneas. Junto a los dibujos, una mesa de estudio y un cartabón escayolado le dan tridimensionalidad a estas historias sueltas que pretenden reinventar las reglas del juego. ¿Qué juego? El de imaginar. Es importante la percepción que tenemos de los objetos con los que nos relacionamos día a día, nos dice entre líneas. Pronto veremos su trabajo en la colectiva Retroalimentación, en la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid y en Box27, el pequeño escaparate que da a calle en Casal Solleric, uno de los mejores proyectos de este centro de arte en Palma de Mallorca.



An Arbitrary Issue

García Galería. Dr. Fourquet, 8. Madrid. Hasta el 29 de marzo. De 2.500 a 6.000 euros.





Vista de la exposición



Cierto espíritu anárquico encontramos, también, en el trabajo que Elena Bajo (Madrid, 1976) presenta en García Galería. El propio proceso de trabajo y el espacio de la exposición es el punto de partida de muchas de sus instalaciones, performances o anarco-esculturas, como ella las llama. El origen de las pinturas que ahora presenta se encuentra en los talleres de enmarcación: son los papeles sobre los que el enmarcador trabaja, los que van acumulando restos de pintura y cortes. Otro paisaje arqueológico que funciona como archivo del tiempo y que también cuestiona la idea de autoría, la idea de imagen y lo que en ella esperamos encontrar. Un trabajo honesto, reconocido internacionalmente, y que celebramos en esta primera individual en España.