Salvador Costa i Valls: S/T (Serie Punk), 1977

Museo Reina Sofía. Santa Isabel, 52. Madrid. Hasta el 5 de enero.

En los últimos años el fotolibro se ha impuesto en el mundo de la fotografía como uno de los formatos fundamentales, si no lo ha sido siempre. Pensemos en los libros recopilatorios del fotógrafo de Magnum, Martin Parr, que intentan marcar los hitos en su desarrollo, o en la multiplicación de exposiciones, premios y concursos en torno al fotolibro.



Es un fenómeno del que España no ha permanecido ajena con casos tan espectaculares como el de Cristina de Middel, que fue nominada por Afronauts al Deutsche Börse, uno de los premios más prestigiosos de fotografía, o la presencia en las listas de otro premio que ya es imprescindible, el que organizan Paris Photo y la Aperture Foundation de Nueva York, de Carlos Spottorno y Óscar Monzón, que ganó en la categoría de Mejor primer fotolibro. A este auge han contribuido también colectivos como No Photo o iniciativas como la escuela Blankpaper, así como el nacimiento de nuevas editoriales y librerías especializadas, como Dalpine.



Vista de la sala. Archivo fotográfico del Museo Reina Sofia

Sin embargo, quedaba pendiente establecer cuál podía ser la genealogía de este formato en territorio español y eso es lo que hace la exposición Fotos & libros. España 1905-1977, que ha comisariado en el Museo Reina Sofía Horacio Fernández, uno de nuestros más interesantes historiadores y experto en fotografía publicada.



Fotos & libros no pretende únicamente ser una primera aproximación a esta historia otra de la fotografía, sino que el comisario ha trabajado a partir de los fondos que guarda el museo y los ha completado. Es una muestra intensa y que resuelve adecuadamente los problemas que supone siempre exponer libros históricos a los que los espectadores no pueden acceder por motivos de conservación. En ella casi se puede reconstruir lo que ha sucedido en nuestro país desde el comienzo del siglo XX hasta la transición: comenzando con el costumbrismo noventayochista de Ortiz Echagüe, pasando por las publicaciones de las Misiones pedagógicas, las fotografías del asedio de Madrid durante la Guerra Civil, las postales de Compte editadas por la Falange sobre el papel que debían jugar las mujeres o las escenas de posguerra de Kindel y Català-Roca, y acabando con los últimos días de la dictadura de Franco y los primeros de Juan Carlos I como rey vistos en la televisión de Nuño.



En el recorrido destacan también proyectos como Fenêtres, de Pomés; las portadas de Daniel Gil para Alianza, que subrayan la importancia del diseño; la colección Palabra e Imagen de la editorial Lumen, ineludible; Costa Brava Show de Miserachs, sobre el turismo, Antifémina de Colita y Capmany, con un posicionamiento feminista, o Punk de Costa, que adelanta lo que vendrá después. De este modo, >em>Fotos & Libros se convierte en esencial para entender lo que sucede ahora en España con el fotolibro.