Vista de la exposición

Travesía Cuatro. San Mateo, 16. Madrid. Hasta el 13 de abril. De 1.400 a 30.000€

El proyecto A3bandas, en el que cada galería participante invitaba a un comisario independiente para que presentara la obra de uno o varios artistas, se había consolidado ya en el calendario expositivo madrileño tras cinco ediciones. Sus resultados no eran siempre brillantes pero la idea, que concibió Virginia Torrente y fue desarrollada después por la asociación Hablarenarte, era interesante y positiva. A finales de 2015, tras el nombramiento del anterior director de la asociación, Javier Martín-Jiménez, como asesor de arte de la Comunidad de Madrid, los organizadores anunciaban que no habría edición en 2016 "por motivos ajenos a la organización" (que resultaron ser económicos) y hacían votos para relanzar el festival el año que viene. Ojalá sea así.



No es que antes de A3bandas no hubiera muestras comisariadas en las galerías, pero parece que ha servido para normalizar una práctica que favorece a todos los implicados (aunque las ventas puedan ser más difíciles) y al público. Así, encontramos esta primavera en Madrid al menos tres exposiciones comerciales colectivas con selección de comisarios invitados, quizá alguna de ellas programada ya antes de la cancelación: Bernardo Sopelana en Ponce + Robles (Tomar posición), Cristina Anglada en F2 (Cosmic Morsel) y Luiza Teixeira de Freitas y Claudia Segura en Travesía Cuatro. El contacto entre la galería y Teixeira de Freitas (que es hija de uno de los coleccionistas más importantes de Portugal, lo que sin duda le habrá abierto muchas puertas) se originó con un primer comisariado que hizo aquí precisamente para el A3bandas de 2012, aunque también ha frecuentado la ciudad como co-comisaria de la feria JustMad aquel mismo año y de la sección Opening de ARCO en 2014 y 2015. Comparte con Claudia Segura la edad (ambas nacieron en 1984) y parte de la trayectoria: cursaron un máster en Goldsmiths, fueron becarias en Tate Modern y han trabajado para galerías.



El título de la exposición, El que camina al lado, traduce la palabra alemana doppelgänger, cuyas acepciones psíquicas y siniestras se dejan de lado para privilegiar los significados asociados al desdoblamiento de la realidad, a las dimensiones paralelas. Las obras tienen en general relación con cuestiones perceptivas, lo que es lógico cuando hacen acto de presencia el espejo y lo especular. Son trabajos de considerable sutileza que invitan a la desconfianza respecto de las apariencias y a la atención a los matices. Es una pena que las comisarias o las galeristas no se hayan tomado la molestia de redactar unas notas con la información necesaria para apreciar plenamente las piezas, pues hay historias curiosas, hermosas e interesantes detrás de ellas. Pregunten.



Dina Danish: Type sonata

Los artistas seleccionados son, con excepción de la egipcia residente en Ámsterdam Dina Danish (con una estupenda pieza) y el portugués Alexandre Estrela (que expuso hace poco en el Reina Sofía), todos americanos: el mexicano Rodrigo Hernández, la argentina Amalia Pica, la ¿estadounidense? Alexandra Noel (se la podían haber ahorrado), los brasileños Pedro Torres y Equipe 3, y los colombianos Mateo López, Bernardo Ortiz y Nicolás Consuegra. La abundancia de artistas de este país se debe quizá a que Segura es en la actualidad comisaria del espacio Nc-arte en Bogotá. La observación, la escucha y la lectura de las palabras y de las formas son promovidas por el conjunto de las obras y hay ciertas conexiones reveladoras entre algunas de ellas.



Pero lo más sugerente es que la exposición se "desdoblará" próximamente: una segunda parte, Aquel que camina delante, continuará explorando, con artistas diferentes (menos uno) la misma problemática en la sede de la galería en Guadalajara, México.



@ElenaVozmediano