Image: Linarejos Moreno, botánica mecánica

Image: Linarejos Moreno, botánica mecánica

Exposiciones

Linarejos Moreno, botánica mecánica

Tabularia: Laboratorios de ciencia e imaginación

17 junio, 2016 02:00

Detalles de dos de las obras de la serie Art forms in Mechanism V, 2009-16

PHotoEspaña 2016. Real Jardín Botánico. Plaza de Murillo, 2. Madrid. Hasta el 31 de julio

Gran idea, la de mostrar Art Forms in Mechanism de Linarejos Moreno (Madrid, 1974) en el Real Jardín Botánico donde sólo una vez antes, creo, se había vinculado una exposición del festival PHotoEspaña a la materia de estudio de esta institución: Fotografía para jardines de Ignasi Aballí, en 2008. Ahora se abordan también las convenciones representativas del reino vegetal, aunque con mayor calado histórico. Moreno combina dos hitos en la "ilustración" botánica en los que hoy vemos un claro interés artístico pero que tuvieron en origen una función docente: de un lado, los modelos clásicos (desmontables) producidos para la enseñanza de esta ciencia en los institutos y en las universidades y, de otro, las fotografías que Karl Blossfeldt realizó con el fin de enriquecer el catálogo de formas vegetales para las artes aplicadas y que él mismo, escultor antes que fotógrafo, utilizó en sus clases en el Instituto del Museo de Artes y Oficios de Berlín.

Hay otra relación poco evidente entre ambos, pues Blossfeldt empezó creando modelos de plantas en bronce, lo que dejó un poso en sus fotografías, de texturas "metálicas". Además, aunque cuando se publicó en 1926 su Urformen der Kunst, sus fotografías fueron acogidas con entusiasmo por los artistas de la Nueva Objetividad, se enmarcan con más propiedad en el Judgenstil del cambio de siglo, y quizá las formas vegetales que ornan las más seductoras producciones modernistas fueran la explosión en la esfera del arte del íntimo conocimiento que había ido acumulando la Botánica.

La artista combina dos hitos en la 'ilustración' botánica, un interés artístico que tuvo una función docente

Los modelos escultóricos de plantas, realizados con cera, yeso, papier maché o vidrio en la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del XX, obedecen a una transformación de la enseñanza, al calor del positivismo, que privilegiaba las ciencias naturales y la experiencia verificada por los sentidos. Su demanda creció tanto en Europa y América que se consolidó una pequeña industria liderada por empresas exportadoras como Deyrolle en Francia o Brendel en Alemania. Los más vendidos eran los de papier maché; otros más artesanales, como los maravillosos modelos de vidrio que hicieron los Blaschka para la Universidad de Harvard, tenían una distribución más reducida. A España también llegaron, y se conservan importantes colecciones en la Facultad de Farmacia de la Complutense (196 ejemplares de Brendel) y en varios institutos históricos madrileños, donde los encontró Linarejos Moreno. No es de extrañar que quedara fascinada por ellos.

La artista utiliza a Blossfeldt para llevarlos a su terreno, el fabril y mecánico que hemos conocido en sus trabajos anteriores, abriendo un nuevo horizonte argumental y formal que le favorece mucho. Las obras que muestra en el Jardín Botánico y en la galería Pilar Serra aplican la mirada severa y monumental del alemán a las delicadas esculturas, a la vez que fuerza una nueva ampliación de escala. Nos hace observar los cortes, las articulaciones y los broches que convierten a las flores y las semillas en artilugios, y subraya la mirada subjetiva, creativa, que da forma a la inquisición científica y la deforma.

En el Botánico, sus fotografías adquieren índole pictórica al revelarse sobre arpilleras tratadas con blanco, y se extienden al espacio expositivo mediante esos añadidos instalativos, cuerdas, tejidos y otras fotografías encapsuladas, que tan bien ha llegado a manejar. En la galería, se muestran más clásicas, sobre papel.

Pero vemos otros avances en esta nueva línea de trabajo. En el Botánico, al fondo, una imagen del estudio fotográfico del criminalista y fundador de la identificación antropométrica, Alphonse Bertillon, se pone en relación con la disección botánica a la vez que establece un interesante diálogo con el espacio real de la sala. En Tabacalera, donde se inaugurará pronto una tercera exposición de la artista, veremos un vídeo y un mecanismo escultórico basados en un modelo de demostración arquitectónica, además de un circuito eléctrico, en los lavabos del espacio Estudios, inspirado por una pila del siglo XIX que presta el Museo de Ciencia y Tecnología. Imaginación científica, ciencia imaginativa. Avancen.

@ElenaVozmediano